Por unos 2.645 euros se puede contratar un lujoso crucero por Canarias, de siete noches, a bordo del Sea Cloud o el Sea Cloud II. La compañía del mismo nombre hace más de tres lustros que ha elegido a Canarias como centro de sus operaciones en el comienzo de la temporada invernal, en el progresivo traslado de sus viajes de la zona del Mediterráneo hasta el Caribe. La consignataria OPDR, antigua Paukner, es la encargada de atender en La Luz las demandas de sus buques, que, además, suelen varar en los astilleros de Astican para sus revisiones periódicas y eventuales reparaciones. Los Sea Cloud hacen cruceros en tándem por las Islas, de tal forma que los pasajeros de un navío pueden visitar a su gemelo en las escalas. Volverán en noviembre.

La oferta cautiva a los turistas norteamericanos, que son usuarios habituales del siguiente viaje que programan estos barcos en su calendario: una travesía atlántica que les lleva desde el Archipiélago a los puertos caribeños, en la que emplean unos veinte días a unos diez nudos de velocidad. De hecho, el periódico estadounidense USA Today se ha hecho eco este mes del singular paquete turístico, poco habitual en el mercado de los cruceros, y menos en el de los veleros recreativos.

Viajes exclusivos

Los vínculos de la naviera, con sede en Hamburgo, con la capital grancanaria no son nuevos, ni mucho menos. El Sea Cloud II fue bautizado a comienzos de siglo en el muelle Santa Catalina, después de que El Corte Inglés se encargara de completar su mobiliario interior. El Puerto de Las Palmas ejercerá de puerto base para sus dos imponentes veleros., que se juntarán el día 21 de noviembre en Santa Cruz de Tenerife, para ofrecer a sus pasajeros la posibilidad de intercambiar visitas a los buques.

El ya clásico Sea Cloud (el original, construido en el año 1931), da cabida a unos 45 pasajeros. El II, más moderno y armado en astilleros gallegos, tiene capacidad para unos 70. Su oferta consiste en viajes exclusivos, con todas las comodidades a bordo para disfrutar de una travesía placentera. Atrae, sobre todo, a los viajeros amantes de navegar a vela, a la usanza tradicional. Estos barcos son célebres en el circuito internacional, en el que se han ganado su propio espacio tras muchos años de completar recorridos en distintos puntos del planeta.

Antes de poner rumbo al Caribe, los navíos atracarán en la capital grancanaria, Tenerife, La Gomera y El Hierro, en una aventura que, si se pretende completa, obliga a un pequeño trámite a los turistas: deben inscribirse antes en Las Palmas de Gran Canaria para realizar el transbordo en Tenerife. Un engorro menor, si se considera que disfrutarán de dos de los veleros más lujosos del mundo. Eso sí, la naviera aprovechará para que sus barcos reposten (el motor auxiliar se usa en determinadas circunstancias) y se avituallen convenientemente. Su presencia en el horizonte de la capital grancanaria es una constante, que se repite cada año. Sin embargo, la prensa estadounidense contribuye ahora a elevar su prestigio... y tentar a los lectores con afán marinero.