El grupo ecologista Turcón ha pedido a la Viceconsejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias una mayor protección para los humedales artificiales de Lomo Riquiánez, en Arucas, y Charcas de San Lorenzo, en Las Palmas de Gran Canaria. El colectivo recuerda al Gobierno que los procedimientos iniciados para salvaguardar las charcas de San Lorenzo y Arucas continúan paralizados, lo que pone en peligro la supervivencia de ambos espacios ambientales.

Hay que recordar que las charcas de San Lorenzo se están secando, pese a ser un importante hábitat de más de 40 especies de aves y su importante valor etnográfico y medioambiental y en el caso de los estanques de barro de Riquiánez, vecinos y ecologistas impidieron in extremis hace unas semanas la desaparición de uno de ellos.

En concreto, los ecologistas reclaman que se agilicen los trámites para declarar el Espacio Natural Protegido de Lomo Riquiánez y se valore ampliar los conocimientos científicos y técnicos acerca del citado espacio y las Charcas de San Lorenzo, en cuanto hábitat de agua dulce (estancada) y especies asociadas.

Zonas de Especial protección

Consideran que se debe estudiar si la red de estanques de barro de Lomo Riquiánez y Charcas de San Lorenzo puede constituir una Zona de Especial Protección de Aves y se muestran partidarios de que se valore también su declaración como zonas protegidas por el Plan Hidrológico de Gran Canaria, caracterizando e identificando las masas de agua artificiales y definiendo objetivos medioambientales y programas de medidas para que las masas de agua alcancen un buen potencial ecológico, y en su caso, se efectúe requerimiento al Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria.

También solicita que se valore su inclusión en el Inventario de Zonas Húmedas de España.

Para el colectivo, es fundamental la "restauración de estos humedales artificiales, la recuperación de su funcionalidad y la compatibilización de los usos tradicionales de los estanques de barro con la conservación de la biodiversidad, así como estudiar la idoneidad del uso de aguas regeneradas para la agricultura u otras alternativas para aportaciones de agua y su restauración medioambiental a través de la financiación de fondos europeos".

Los ecologistas recuerdan la Orden de 9 de diciembre de 2020 de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, en la que inició el procedimiento de declaración de Lomo de Riquiánez, como Espacio Natural Protegido. (B.O.C. nº 265, 23.12.2020), una tramitación que aún no ha concluido.

Según Turcón, algo similar ha ocurrido con las Charcas de San Lorenzo y recuerdan al respecto la Resolución de 11 de septiembre de 2006 de la Dirección General de Ordenación del Territorio de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, que hace público el acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias de 10 de julio de 2006, relativo a la subsanación de deficiencias del acuerdo de la Cotmac del 6 de octubre de 2003, sobre el Plan Especial del Paisaje Protegido de Pino Santo (C-23), en relación a las Charcas de San Lorenzo.

Turcón subraya que los estanques de barro, balsas y charcas "constituyen un importante recurso de agua dulce; existen millones de pequeños puntos de agua de menos de 10 hectáreas que representan el 30% de la superficie de agua estancada en el mundo.

En Europa, pese a haberse perdido en algunos países cerca del 90% de las charcas, todavía son un hábitat acuático muy abundante y diverso. Recientemente se ha puesto de manifiesto el papel de las charcas para la mitigación del cambio climático, al constituir importantes sumideros de carbono a escala global".

Charca de Riquiánez a punto de ser entullida con escombros. La Provincia

En el caso de Lomo Riquiánez y las Charcas de San Lorenzo hay decenas de estanques de barro con aguas estancadas, que pueden constituir, y de hecho lo son, un hábitat de agua dulce (estancada y lagos) para especies de interés comunitario. 

En la solicitud remitida al Gobierno se añade un anexo donde se adjunta la relación de las distintas especies de aves que regularmente se encuentran en Lomo Riquiánez, Charcas de Barreto y Charcas de San Lorenzo elaborado por la Plataforma vecinal Proteger Riquiánez según la clasificación de la Directiva de Aves de la Unión Europea.

Las amenazas y la problemática ambiental a la que se enfrenten estos espacios naturales actualmente son los siguentes, según advierte el colectivo:

  • El continuo abandono de las actividades tradicionales, y el desuso de los estanques.
  • Desecación de Humedales.
  • Urbanización periférica de los espacios.
  • Vertidos de escombros y aguas residuales sin depurar.
  • Riesgo de contaminación del agua por nitratos
  • Contaminación lumínica por zonas deportivas cercanas.
  • Líneas eléctricas de media y alta tensión con riesgo de electrocución y colisión de avifauna.
  • Uso descontrolado como zona recreativa (motos, bicicletas, corredores, parque de perros etc)

Por último, Turcón considera inexcusable se tomen medidas urgentes para evitar la degradación y destrucción de El Brezal en Lomo Riquiánez por el uso descontrolado como zona deportiva (4050 Brezales macaronésicos endémicos- Directiva 92/43 de Hábitats).