Siete años sin el Juguete del Viento

La plaza de La Puntilla, en Las Palmas de Gran Canaria, está a punto de cumplir siete años sin la presencia de la escultura Juguete del Viento del artista lanzaroteño César Manrique, que fue retirada en noviembre de 2016, debido al enorme deterioro que sufría por la erosión marina y la falta de mantenimiento.

La obra estaba tan dañada que se descartó la posibilidad de restaurarla y se acordó hacer una réplica, una actuación que  la concejala de Servicios Públicos Inmaculada Medina viene anunciando desde 2021, pero en estos momentos la elaboración de la pieza ni siquiera ha salido a concurso.

Fuentes de Servicios Públicos achacaron este jueves el retraso en la licitación del proyecto a la «necesidad de actualizar su coste» para adaptarlo a «los nuevos precios del acero y de la mano de obra».

Ello ha supuesto, explicaron las fuentes, un aumento de 14.000 euros en el precio base de licitación previsto, que ha pasado de los 230.000 euros establecidos inicialmente a 244.635 euros.

Las fuentes añadieron que "saldrá a concurso en cuanto entre en vigor el presupuesto municipal", algo que se espera que ocurra la próxima semana, tras su aprobación definitiva en el pleno ordinario.

Medina cifró el pasado año el coste de la réplica en 176.971 euros. En noviembre pasado el consistorio anunció que el proyecto «estaba totalmente redactado» y con la documentación entregada al área de Contratación para su licitación. 

«Esperamos que en mayo o junio saldrá a concurso» la realización de la réplica, ha señalado por último un portavoz municipal.

La decisión del Ayuntamiento de realizar una réplica del Juguete del Viento es fruto del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Fundación César Manrique, ya que aunque el consistorio es el dueño de la obra la entidad lanzaroteña ostenta la propiedad intelectual de la pieza.

El Ayuntamiento acuerda encargar una réplica del Juguete del Viento de César Manrique

El convenio de colaboración, por el que la Fundación cedió los derechos de reproducción de la pieza, se firmó en mayo de 2022, según asegura el Ayuntamiento, tras recibir el documento el visto bueno de la junta de gobierno.

Preguntada sobre el retraso que arrastran los trabajos para replicar la pieza, la Fundación César Manrique se ha limitado a manifestar a través de un comunicado, que el convenio suscrito se extingue el 12 de mayo de 2024.

«Hasta entonces», señalan las fuentes, «está en vigor la cesión de derechos por parte de la Fundación César Manrique». En cuanto a su ubicación, recuerda que el convenio «determina que será instalada» en La Puntilla, donde se instaló «originalmente».

«Si por alguna razón hubiera necesidad de cambiarla de sitio, se deberá cambiar con la Fundación el nuevo lugar», concluye la entidad.

El embate de la maresía

La pieza, que pertenece a la serie Juguetes del Viento de Manrique, fue adquirida por el Ayuntamiento en 1991 e instalada en 1995.

Debido a los efectos de la maresía, la escultura tuvo que restaurarse en al menos seis ocasiones, la última de las cuales tuvo lugar en 2013.

Según el estudio encargado a la empresa Tibicena, además de la erosión marina, contribuyeron a deteriorar la pieza los cambios de humedad y temperatura, la insolación, la contaminación urbana, la lluvia ácida y los insectos. Debido a ello, algunas piezas se habían partido.

Se detectaron también «perforaciones de magnitudes muy considerables en las aspas», tanto las rectangulares como las piramidales. En realidad sólo el mástil había aguantado en buen estado de conservación.

Según el convenio firmado entre ambas instituciones, «la ejecución material» de la réplica «será responsabilidad del Ayuntamiento que, o bien «costeará los materiales y la mano de obra» o bien «buscará los medios, a través de terceros para su producción».

La nueva pieza deberá respetar las medidas del original, de 9,7 metros de alto por 5,8 metros de ancho y tendrá que elaborarse con «materiales resistentes a su exposición al aire libre. El acabado final deberá contar necesariamente con el visto bueno de la Fundación César Manrique, previo a su instalación».

«Antes de la instalación definitiva de la escultura en el espacio público acordado se realizará previamente una comprobación de su correcto funcionamiento con la pieza montada en su totalidad. En ningún caso, la escultura podrá ser instalada en el emplazamiento público si no rota adecuadamente», señala la cláusula novena del convenio.

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