Travesía a Nado La Laja-San Cristóbal

La travesía más mansa de La Laja a San Cristóbal

El oleaje da tregua en la novena edición del recorrido a nado, en la que participaron 175 nadadores

Eduard Mannanov e Idaira Alemán fueron los ganadores

Más de 200 deportistas participarán este sábado en la 9ª Travesía a Nado entre La Laja y San Cristóbal

LP/DLP

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Travesía a Nado La Laja-San Cristóbal se ha convertido en un reto personal para cientos de nadadores que no se achantan ante su fama de viaje agónico a mar abierto. El trayecto de 1,8 kilómetros se vuelve un suplicio cuando el oleaje y las rachas de viento hacen de las suyas. Sin embargo, este sábado el mar estaba como un plato, el cielo despejado y los 175 bañistas que participaron en la novena edición de la competición -136 hombres y 39 mujeres- encontraron todo a favor para hacerse con sus mejores marcas

Entre ellos Eduard Mannanov e Idaira Alemán, que se proclamaron vencedores en la categoría masculina y femenina tras cerrar la distancia que les separaba de su meta, ubicada en el muelle del barrio marinero, a base de amplias brazadas. Entre vítores de los asistentes, les siguió a los pocos minutos un grupo heterogéneo, formado por personas de todas las edades y clubes de la Isla, que compaginaban el nervio de la competición con las ganas de pasárselo en grande.

Para el ruso Mannanov encontrarse el agua cristalina, ver los peces al fondo y nadar con cálidas temperaturas de entre 25 y 26 grados fue una grata sorpresa. Originario de Moscú, el nadador se instaló hace menos de un año en Las Palmas de Gran Canaria, donde no tardó mucho en zambullirse en las competiciones insulares de la mano del CN Metropole. Tres veces campeón máster europeo, el deportista hizo doblete tras ganar la travesía Las Canteras Open Water y liderar la quinta parada de las Open Water Series en el Cono Sur. "Estoy muy feliz de haber participado aquí", concluyó tras cruzar la banda final con un tiempo de 23 minutos y 22 segundos. El club capitalino se hizo con el podium masculino, pues el siguiente en cruzar la meta, con 53 segundos de diferencia, fue Yaré Cocera, seguido de Álvaro Cabrera con una marca de 29 minutos y 4 segundos.

Alemán, la ganadora de la categoría absoluta femenina, conoce de primera mano la marea de San Cristóbal, pues es el lugar al que acude siempre que puede para practicar. "Hago esta competición por el barrio y porque he entrenado toda la vida aquí", confiesa la nadadora, que se inició en este deporte con nueve años y, a los 33, mantiene su pasión intacta en el CN Aguacan. Su marca de 32 minutos y 42 segundos le permitió tomar la delantera con una diferencia holgada, que le hizo alzar el título después de quedar segunda en su última participación en el certamen. Sara Trujillo consiguió el segundo puesto con un tiempo de 38 minutos y 31 segundos y Ángela de Nicasio el tercero, después de completar el recorrido en 38 minutos y 41 segundos.

El CN Metropole protagonizó el podium masculino con las tres mejores marcas de la jornada

A las once de la mañana, media hora antes de dar el pistoletazo de salida, una marea naranja inundó las piscinas y la playa de La Laja con las camisetas oficiales del evento. Entre el tumulto charlaban y compartían experiencias deportistas noveles y experimentados, jóvenes de 16 años y veteranos en las aguas abiertas como Mauricio O'Shanahan, de 81 años, o Ricardo Armas Orihuela, de 87.

Entre los más madrugadores se encontraban dos miembros del Club Valleverde de Valleseco, Aránzazu Pérez y Álvaro Crespo, que comparten las ganas de marcarse retos exigentes y de superarlos. "Es una travesía que nos gusta mucho porque en San Cristóbal, a parte de lo emblemático que es y de cómo lo organizan, está la corriente que te vas a encontrar siempre, con la que tienes que luchar y te lo pasas muy bien", resaltó Pérez. La nadadora empezó a chapuzear en la piscina desde pequeña, aunque no fue hasta hace unos siete años que decidió federarse y competir.

Los competidores se preparan para el arranque de la travesía.

Los competidores se preparan para el arranque de la travesía.

En el caso de Crespo, que se bautizó en las aguas abiertas con 30 años, ha convertido la natación en su estilo de vida. "Ahora tengo una forma de afrontar el día a día mucho más saludable, formo parte de un equipo de Valleseco y soy mil veces más feliz que antes", detalla el deportista. A sus 55 años, ve muy lejana la opción de alejarse del mar y buscar otra afición. "Hay un nadador federado en Tenerife que tiene 92 años y sigue nadando, pues ese es mi referente e igual, cuando llegue a esa edad, ya me retiro", comentó entre risas el participante de la travesía.

Lucha a contracorriente

Al cabo de media hora, ambos se unieron al grupo, al que animó el concejal de Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, para partir a contracorriente, con una diferencia de dos minutos entre la salida masculina y la femenina. Tras dejar atrás dos boyas naranjas, que indicaban el trayecto a seguir, alcanzaron suelo firme ante una multitud expectante. El baño supuso el regreso a la competición de María Muñoz, de 41 años, que volvía a mar abierto tras un parón de dos años. "Esta travesía tiene mucha fama de ser durilla y mucha gente no se atreve a hacerla porque se suele levantar viento y hay oleaje, pero esta vez ha hecho un día muy bueno", resaltó la nadadora al completar el recorrido.

Los participantes, familiares y aficionados del deporte acuático vivieron el cierre de la fiesta en un barrio decorado con sus mejores galas y repleto de actividades de animación, música en directo con Marta y Los Suspensos y un museo del arte de la pesca y el oficio marinero, todo ello organizado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la empresa Top Time Eventos, con la colaboración de asociaciones y colectivos de la localidad.

Suscríbete para seguir leyendo