Obras Públicas actualiza la ampliación de la Autovía para la metroguagua a la espera de Costas

La Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario, que dirige Pablo Rodríguez, tiene que actualizar el proyecto del tramo tercero de la metroguagua en la Avenida Marítima, en Las Palmas de Gran Canaria, para adaptarlo a la normativa y a los nuevos precios, entre otras cuestiones, al tiempo que prepara la remisión a la Dirección General de Costas del Gobierno de España la documentación que esta reclamó hace año y medio para dar el visto bueno definitivo a los rellenos que tienen como objetivo ganarle al mar una nueva plataforma de 49.235 metros cuadrados.

La obra del ensanche de la Avenida Marítima para dejarle hueco a la metroguagua continúa todavía sin fecha y pendientes de la autorización de Costas.

La actuación tiene un plazo de ejecución de 13 meses, por lo que ni en los escenarios más optimistas podría terminarse antes de 2025, algo que también ocurre con la estación de Hoya de la Plata. De hecho, tanto el concejal de Movilidad José Eduardo Ramírez como la alcaldesa Carolina Darias hablan desde hace unos meses de la puesta en marcha en 2024 de un circuito recortado, una especie de plan B, que reduce el recorrido inicial del Bus Rapid Transit (BRT) y lo deja entre el Teatro Pérez Galdós y la plaza de Manuel Becerra.

Asegura que hay que incrementar los precios del proyecto y adaptarlo a la nueva normativa

Desde la Consejería de Obras Públicas manifestaron que los técnicos se encuentran en este momento «actualizando», el proyecto que les entregó el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hace varios años, cuando el anterior responsable, Sebastián Franquis, se comprometió a gestionar y a financiar tanto los rellenos como la totalidad del tramo tres de la metroguagua, cuyo coste se ha cifrado en 41,49 millones de euros. Lo último que manifestó la Dirección General de Costas en marzo pasado fue que su autorización estaba pendiente de que el Gobierno canario le remitiera una serie de documentación necesaria que le reclamó en marzo de 2022. 

Fuentes de Obras Públicas indicaron al respecto que «se acaban de recibir los informes» que encargó en su momento Franquis tras la solicitud de Costas para completar la documentación «y se van a volver a enviar» a Madrid.

El expediente

Con respecto al proyecto de ampliación de la Avenida Marítima, entre el cementerio de San Lázaro y el mercado de Vegueta, la Consejería recordó que esta obra la iba a hacer el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, como el resto de sus tramos, hasta que se alcanzó un acuerdo con Obras Públicas para que fuera el Gobierno canario el que ejecutara la obra, al tratarse de un actuación de interés general. «Y por eso se incorpora a una actuación que ya estaba prevista en el Convenio de Carreteras. Como el Ayuntamiento ya había realizado el proyecto, nos lo traslada» a Obras Públicas.

«La Consejería de Obras Públicas», añaden las fuentes, «ha encargado una actualización del proyecto. Por un lado, se han analizado todos los parámetros vinculados a la propia carretera, la GC-1, así como una actualización de los precios y de la normativa, dado que se han producido variaciones importantes en los últimos años».

Cuando la modificación esté concluida, explican, el proyecto será remitido a la Viceconsejería de Infraestructuras, a la que corresponde «revisar que se cumple con todas las exigencias técnicas».

Así las cosas, Obras Públicas desconoce en estos momentos cuando se sacará a concurso la obra, como sí anunció en repetidas ocasiones el anterior consejero Franquis, que llegó a hablar de que la actuación saldría a concurso a finales de 2022, pese a que aún carecía de la autorización de la Dirección General de Costas.

La obra, que carece de fecha de licitación, tampoco se podrá concluir el próximo año

Costas, por su parte, quiso dejar claro en marzo pasado que la dirección general no era responsable de la demora en la autorización de los rellenos de la Avenida, argumentando que dicho permiso estaba pendiente de que Obras Públicas le remitiera una información que le había solicitado un año antes. El departamento disparó hacia el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, justificando la tardanza en la remisión de los informes por la «incompleta documentación» que le había remitido el consistorio, que fue el primero que solicitó la autorización de los rellenos a la Demarcación de Costas.

Entre la documentación solicitada por Madrid figura una evaluación de impacto ambiental simplificada, la aportación de datos sobre la dinámica litoral, la redacción del anejo de cambio climático, un estudio geotécnico complementario y un informe de la compatibilidad sobre la estrategia marina, sin los cuales Costas no puede tramitar la concesión del dominio público marítimo terrestre en la zona de actuación.

Suscríbete para seguir leyendo