Estampas navideñas bajo los ledes de Las Palmas de Gran Canaria

Para celebrar estas fechas, la capital se llena de luces y adornos, que generan expectación en Vegueta, donde los ciudadanos hacen cola por una fotografía

La Navidad ha inundado Las Palmas de Gran Canaria de magia e ilusión. No es para menos, esta noche Papá Noel arribará a las azoteas y dejará regalos bajo el árbol a todos los niños, y ni la lluvia, ni las nubes que han azotado a la capital estos días, conseguirán que el morador del Polo Norte se desvíe en la oscuridad, pues las luces que engalanan la urbe son faro suficiente para que realice su tarea con éxito.

Érase una vez, una ciudad en medio del atlántico, que al caer la noche, se iluminaba de magia e ilusión. Desde Vegueta hasta Triana pasando por Mesa y López, Siete Palmas y las Canteras. Las Palmas de Gran Canaria está inmersa en un cuento de Navidad que hoy, con la Nochebuena a punto de arrancar, tiene uno de sus más apasionantes capítulos. Ni la lluvia, ni las nubes, serán impedimento para que Papá Noel aterrice el trineo en las azoteas, pues las luces son faro suficiente para evitar desvíos en la oscuridad durante su ruta por la capital.

Más de 1,4 millones de ledes y 600 adornos han inundado calles y callejones para celebrar estas fechas tan señaladas y recibir al morador del Polo Norte. Aunque, el que ha salido a dar un paseo por el casco, puede que se haya quedado con la sensación de que ya ha estado por aquí. Y es que, en medio de la calle Obispo Codina, un regalo gigante y dorado brilla con luz propia. Ha generado expectación entre jóvenes y mayores, que tras el ocaso, generan grandes colas a la espera de poder inmortalizar una estampa de felicidad navideña a la vera de la estructura.

Otra estampa que también ha atraído a los rebosantes de espíritu festivo, cual estrella que guía a los Reyes Magos hasta el portal de Belén, se encuentra unos metros más allá, en la calle Mendizábal. Allí, en una de las zonas más ociosas de la capital, entre tapas y jolgorio, ha aparecido, por magia navideña o planificación del Servicio Municipal de Alumbrado, quien sabe, una bola enorme decorada con estrellas blancas.

La música de Los Gofiones hace vibrar al público, que anoche rebosó la plaza de Santa Ana

El blanco, un color asociado a estas fechas gracias a los mantos de nieve, que en la urbe son entre poco y nada comunes. Pero a pesar de los 20 grados de media anuales, en la plaza de Santa Ana, las palmeras están engalanadas con unas estalactitas de tecnología punta, que por unos instantes, parecen resquicios de una nevada pasada, de esas propias de película navideña. En ese escenario, ayer actuaron Los Gofiones, que con su repertorio musical hicieron vibrar al son la guitarra y el timple al público, que rebosó el espacio.

Frente al teatro Pérez Galdós, una estatua del emblemático novelista observa fijamente un gran árbol de Navidad. Está lleno de luces doradas y bolas rojas, que envuelven el abeto hasta la punta más alta, en la que hay un copo de nieve.

Luces y adornos navideños en Las Palmas de Gran Canaria

Luces y adornos navideños en Las Palmas de Gran Canaria / Andrés Cruz

Este cuento de Navidad continúa en la calle Triana, donde unas horas antes del concierto de Los Gofiones, hubo un gran pasacalle más puro estilo victoriano, alegoría principal del programa festivo del consistorio. Papá Noel no participó en él, pero fue a verlo también. Quiso visitar a los niños en la noche previa a la de hoy, 24 de diciembre, en la que llevará a todos ellos regalos.

Mientras ocurría el desfile, en el cielo, un bosque de colores adornaba la escena, y hacía las compras más amenas a los estresados de última hora. Unas luces en forma de árbol que, por el paso de los años, también tienen sus sombras. Hay bombillos fundidos, por lo que en algunos puntos la magia se desinfla.

El 'bosque' luminoso de la calle Triana

Estampas navideñas bajo los ledes

Estampas navideñas bajo los ledes / Andrés Cruz

La calle Triana a rebosar de adultos y niños ansiosos por ver a Papá Noel, que se pasó por la zona para saludar ayer por la noche. La vía está decorada con una secuencia de árboles luminosos y ramas verdes que dan un aura boscosa y festiva a las estresantes compras de última hora.

Un 'photocall' en pleno casco histórico

Estampas navideñas bajo los ledes

Estampas navideñas bajo los ledes / Andrés Cruz

Una familia inmortaliza su paseo nocturno en el regalo gigante que se ha instalado en la calle Obispo Codina, junto a la Catedral. Las colas de ciudadanos son habituales para sacarse una fotografía en este adorno, que se ha convertido en un auténtico punto de interés del casco histórico