Dos agentes que salvan vidas en el Puerto de Las Palmas

Dos agentes de la Policía Portuaria de Las Palmas, Juan Carlos Blanco Sánchez y Guacimara Martín Espino, han salvado la vida a un trabajador que se encontraba en parada cardiorrespiratoria en el Puerto de Las Palmas.

La rápida intervención de los agentes ha sido fundamental para recuperar las constantes vitales del afectado, un empleado de Perforaciones Trujillo SL que se encontraba realizando transportes de áridos en la cantera del Puerto de La Luz, una zona logística situada entre la trasera de los tanques de Oryx y las instalaciones militares de La Isleta.

Los agentes fueron movilizados por el Centro de Control del Puerto a primera hora de la mañana de ayer, tras recibir un aviso por el desvanecimiento repentino de un trabajador. Al llegar varios compañeros le estaban practicando un masaje cardiaco de reanimación, pero el transportista, de 56 años, volvió a sufrir una caída de las constantes vitales.

Desfibrilador

La situación crítica del conductor motivó la intervención de Juan Blanco y Guacimara Martín, que recurrieron al Desa, el milagroso desfibrilador semiautomático que la Autoridad Portuaria de Las Palmas tiene instalados en sus unidades.

Estos aparatos salvan vidas en situaciones extremas, como sucedió ayer en el Puerto de La Luz. De ahí que el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar y la Sociedad Española de Cardiología, entre otras sociedades científicas, no se cansen de pedir a las administraciones que instalen más dispositivos de este tipo en los lugares públicos.

La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), en ese sentido, es uno de los entes públicos que cumple con estas recomendaciones al pie de la letra, con un elevado porcentaje de desfibriladores disponibles en sus áreas de servicio, potenciando así la creación de un entorno laboral cardiosaludable en sus puertos.

Copromiso portuario

En La Luz, por ejemplo, hay ocho vehículos y una embarcación equipados con el Desa, más otros nueve aparatos fijos que están colocados en diferentes puntos estratégicos del puerto, según explican fuentes de la APLP. Este despliegue revela el compromiso del organismo en combatir la muerte súbita o parada cardiaca, un problema que ocurre de forma inesperada y con relativa frecuencia en España. 

En la mayoría de los casos el infarto se produce porque el corazón se para debido a una arritmia letal, siendo esencial para revertir la situación el reconocimiento rápido del peligro y el uso precoz del desfibrilador, pues cada minuto transcurrido sin recibir maniobras de RCP reducen las posibilidades de supervivencia un 10 %, según explica la Fundación Española del Corazón.

Protocolo

El protocolo de actuación obliga a llamar al 112 o pedir ayuda a las personas más cercanas; descubrir el pecho de la víctima para colocarle los parches adhesivos del Des y seguir las instrucciones visuales o sonoras del dispositivo, que indicará mediante una luz roja el botón que se debe apretar para aplicar una descarga. Es importante no dejar de practicar la reanimación en ningún momento, así como volver a aplicar maniobras de RCP tras la descarga eléctrica. El aparato también monitoriza el ritmo cardíaco del afectado. De ahí su utilidad para mantenerlo con vida.

Y eso fue lo que hicieron los dos agentes del Puerto de Las Palmas, pues lograron recuperar las constantes vitales de la víctima con la descarga eléctrica. Una ambulancia trasladó luego al conductor de Perforaciones Trujillo al hospital, donde los médicos lograron estabilizarlo y salvarlo del peligro. El afectado se recupera de forma favorable, según comunicó el 112 al Puerto de Las Palmas durante la tarde de ayer.

Suscríbete para seguir leyendo