In Memoriam: Buen vuelo, comandante Laude

El Servicio de Urgencias Canario despide a Laudelino Carbonero Martín (1942-2024)

Fue comandante del primer helicóptero medicalizado de Canarias

Homenaje al comandante Laudelino Carbonero Martín

C. T.

Se llamaba Laudelino Carbonero Martín, pero para todos era Laude. Uno de los pilares centrales de la historia de los helicópteros medicalizados del Servicio de Urgencias Canario, del que se cumplen treinta años, y cuyo nacimiento no se entendería sin su figura. 

Fue de los primeros pilotos en surcar los cielos de Canarias trasladando a miles de isleños que precisaban asistencia sanitaria urgente en diferentes hospitales de las Islas. Viajes que, en la mayoría de las ocasiones, terminaron salvándoles la vida. Miles de historias que gracias a él pudieron seguir su curso. 

Este jueves Laude se preparó para su último viaje, aunque su recuerdo permanecerá entre todos los que tuvieron la suerte de conocerle. Comandantes, rescatadores, personal sanitario y trabajadores de los servicios de emergencia de Canarias, entre tantos. La lista podría seguir casi sin fin. El sentimiento de pesar que deja su marcha solo consigue mitigarse al recordar su sonrisa, su trato afable y cercano y las miles de anécdotas que contaba.  

Vuelos nocturnos

Y es que su extensa trayectoria profesional comenzó en el transporte aéreo allá por el año 1968, tras su paso por el Ejército del Aire. Desde el año 1994 fue comandante del primer helicóptero medicalizado de Canarias, bajo la denominación 061, hoy Servicio de Urgencias Canario (SUC). Fue Jefe de Operaciones de los helicópteros medicalizados en Canarias, y destacó por su pericia en los vuelos nocturnos, siendo el primero en todo el Archipiélago en contar con la habilitación necesaria para llevarlos a cabo. 

Desde el año 1994 fue comandante del primer helicóptero medicalizado de Canarias

Asumió el riesgo porque le gustaba lo que hacía y su mayor recompensa era saber que mucha gente que trasladaba sobrevivía y salía adelante. 

En sus más de 25 años prestando servicio siempre elogió la apuesta del Archipiélago por la implantación de los helicópteros medicalizados, un instrumento vital en un territorio insular, periférico y con una orografía singular.

Esas horas y millas de vuelo entre Islas terminaría dando forma, con el paso de los años, al servicio de helicópteros de rescate del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), también del Gobierno de Canarias, en cuya implantación participó activamente. 

Ayer como homenaje, los helicópteros de Salvamento Marítimo y del SUC, sobrevolaron el cielo del Tanatorio de San Miguel, en la capital grancanaria, mientras sus seres queridos le daban el último adiós

Una de sus mayores satisfacciones era ver que el esfuerzo de tantos años, misiones y rutas cubiertas había merecido la pena. Laude no podía reprimir una sonrisa, y a veces hasta un brillo en los ojos, cuando por azar se cruzaba con alguno de los pacientes a los que había trasladado. Y es que, como el comentaba, el riesgo que asume el equipo sanitario, sobre todo en condiciones adversas, acaba sirviendo de algo. Esta era su mayor recompensa. 

Ayer como homenaje, los helicópteros de Salvamento Marítimo y del SUC, sobrevolaron el cielo del Tanatorio de San Miguel, en la capital grancanaria, mientras sus seres queridos le daban el último adiós.

Como él decía, en las maniobras difíciles, la última decisión la toma el comandante que es el responsable de la aeronave. Cumpliendo su palabra, así es como ha querido marcharse.