La polémica por el arresto de la mujer de un militar de alto rango llegó ayer hasta las fiestas del Pino a raíz del encuentro -o más bien desencuentro- del general del Ejército de Tierra Francisco Martín Alonso y la delegada del Gobierno en Canarias, carolina Darias.

El incidente protagonizado en junio por María Esther Vaquero -la esposa del general que fue detenida en contra del criterio de la Guardia Civil por órdenes de un inspector de policía tras conducir dos kilómetros en dirección prohibida y poner en riesgo la vida de al menos tres automovilistas- provocó este miércoles un 'feo' del militar al no estrechar este en público la mano de la delegada.

La odisea de Vaquero al volante acabó, por un lado, en la interposición de una querella contra el inspector Eduardo Belda, que es jefe de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía y, por otro, en la emisión de sendas cartas firmadas por un alto mando de la Benemérita en las islas en las que se piden "medidas" contra el mando policial. Ayer se sumó otro episodio más al culebrón al no saludar Martín a Darias en la primera comparecencia pública que ambos compartieron en la calle Real de Teror, gesto que no pasó desapercibido para los medios, si bien la representante gubernamental se esforzó en indicar a los periodistas, dos horas después, que ambos ya se habían saludado en el interior de la Casa de los Patronos de Teror, "donde hemos estado departiendo".

CARTAS. La delegada negó de forma taxativa a los informadores que existiese tensión alguna entre ella y el general, un asiduo deldía grande de las fiestas del Pino. Darias tiene plena confianza en Concepción de Vega, jefa superior de la Policía Nacional en Canarias, a cuyas órdenes está Belda, y tanto la una como la otra han recibido sendas misivas suscritas por Miguel Martínez, máximo responsable de la Guardia Civil en las islas, en las que se solicitan "medidas" contra Belda por haber tomado este la decisión de llamar a varios subalternos y proceder al arresto de la mujer de Martín. Hasta el momento, no ha trascendido que se hayad dado respuesta alguna a esas demandas.

Ante el interés de los periodistas y los rumores originados, la delegada localizó al general al terminar la procesión de la Virgen por las calles del casco y lo besó ante las cámaras.