Menos prevalencia, pero mayor comorbilidad. Aunque Canarias presenta una proporción de personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) sobre la población total (7% de 40 a 80 años) inferior a la media de España (10%), sufre una superior coexistencia de dos o más patologías asociadas (hipertensión arterial, dislipemia, cardiopatía isquémica o arritmia cardíaca) en cada paciente.

"La prevalencia puede inducir a pensar que no estamos tan mal pero tenemos una población más joven que el resto del territorio, hay más factores que influyen, por ejemplo, el tabaco, principal causa, suele estar asociado a hábitos de vida no saludables, en general, la falta de ejercicio, el consumo de alcohol, la obesidad o la diabetes", explicó ayer la directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS), Elizabeth Hernández, en la presentación del documento Proceso asistencial integrado de la epoc en Canarias.

Expuesto por el director del SCS, Conrado Domínguez, y parte del equipo multidisciplinar firmante, una veintena de médicos y enfermeros, el protocolo pretende impulsar la identificación de los pacientes y el diagnóstico precoz para reducir la incidencia y la morbilidad de la epoc, lo que redundará en la mejora de la calidad de vida de los enfermos y en la disminución de los costes económicos para el sistema. No en vano, la patología, quinta causa de muerte entre los hombres y mujeres españolas pero tercera mundial para 2032, provocó dos años atrás el 2% de todas las altas hospitalarias del Estado, un total de 2.837 ingresos en las Islas.