El 86% de las mujeres con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) está sin diagnosticar, a pesar de que esta patología, asociada al tabaco, se ha disparado en los últimos años entre la población femenina. Así lo pone de relieve el Programa de Atención Integral a las Mujeres con EPOC, impulsado por la compañía farmacéutica AstraZeneca con los responsables de la estrategia nacional contra la EPOC del Ministerio de Sanidad, así como las principales sociedades científicas y especialistas sanitarios (neumólogos, Atención Primaria, epidemiólogos, intensivistas, farmacéuticos...).

Dicho documento fue presentado en la jornada 'Salud y género: nuevos retos de los servicios sanitarios', que reunió ayer en la sede de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria a profesionales sanitarios y directores generales del Servicio Canario de Salud para analizar la importancia de incorporar la perspectiva de género en la atención sanitaria. El acto fue presidido por la directora general de Programas Asistenciales del SCS Elizabeth Hernández, el director general de la Fundación para la Investigación en Salud Fuinsa Antón Herreros, y el director de Relaciones Instituciones y Acceso al Mercado de AstraZeneca Luis Cordero.

"Hemos querido acercar la perspectiva de género a la estrategia nacional de la EPOC, porque las cifras epidemiológicas reflejan un infradiagnóstico muy elevado de esta enfermedad en las mujeres. Se da la particularidad de que Canarias es la primera comunidad autónoma que incorporó la perspectiva de género en EPOC, desde mayo del año pasado", apuntó Luis Cordero. "Aquí veo una sensibilidad especial para encontrar maneras que puedan mejorar el tratamiento de las mujeres, haciendo diferenciación para alcanzar los mejores resultados en salud".

A este respecto, la directora general de Programas Asistenciales del SCS indicó que se está trabajando para introducir perspectiva de género en todos los programas, protocolos y estrategias sanitarias en Canarias. "Cada vez existe más evidencia científica de que, tanto en Atención Primaria como en el ámbito hospitalario o en Urgencias, la manera de presentar los síntomas, la respuesta al tratamiento, el pronóstico incluso de muchas enfermedades que son importantes en nuestra comunidad, como la cardiovascular o las respiratorias, tienen manifestaciones distintas dependiendo del género", indicó.

Hernández anunció que se está trabajando en las enfermedades de corazón, pulmón y violencia de género. "Ya existe evidencia científica que demuestran diferencias en la presentación de la misma enfermedad en mujeres y en hombres. Abordarlas igual genera retrasos en el diagnóstico y retrasos en el tratamiento, en perjuicio de las mujeres".

Teresa Ruiz, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, impartió la ponencia sobre los sesgos de género en la atención sanitaria, y la necesidad de combatirlos a través de la investigación y la formación de los profesionales sanitarios. "Un ejemplo son los infartos, que en hombres se manifiesta con dolor precordial con irradiación a brazo izquierdo, y en las mujeres es un malestar general, mucho más inespecífico. Esto lleva a que normalmente se trata una hora más tarde a las mujeres que a los hombres, y cuando se diagnostica la probabilidad de morir es mucho mayor".

También citó sesgos de género en la EPOC, el asma, enfisema, ulceras pépticas... "No es cuestión de que las mujeres nos quejemos diferente a los hombres, es la enfermedad la que se expresa diferente, y como esto no se enseña en las universidades, los médicos aplican lo que han aprendido y se producen estos sesgos de género en la atención sanitaria", concluyó la especialista.