¿Qué temas se deben evitar en las reuniones familiares?

Es posible que mantengas una buena relación con los cuñados, sin embargo, si deseas evitar tensiones y fomentar un buen entendimiento

Es importante evitar hacer determinadas preguntas que podrían incomodar a la parentela

¿Qué temas se deben evitar en las reuniones familiares?

¿Qué temas se deben evitar en las reuniones familiares? / La Provincia

El papel de los cuñados en el bienestar familiar es crucial, especialmente cuando existe una relación cercana con ellos. Un entendimiento sólido con ellos puede fortalecer la cohesión familiar. Ayudan a crear un ambiente más relajado y alegre en el hogar. Esto, a su vez, hace que las celebraciones familiares sean más agradables y memorables.

Los cuñados son personas con las que compartir experiencias y recibir consejos mutuos. Además, son miembros de la familia en los que confiar y brindan apoyo emocional en momentos difíciles, formando parte de tu red de apoyo. Una buena relación, también, puede contribuir a mantener una conexión positiva entre hermanos.

Es esencial preservar esta relación y evitar que se deteriore por una pregunta o un tema inapropiado que podría ponerla en peligro.

Cuñados

Cuñados / La provincia

Para mantener una buena relación con tus cuñados y evitar incomodarlo, es importante abstenerse de abordar ciertos temas y hacer ciertas preguntas inapropiadas.

Vida sexual

La vida sexual es privada y hacer preguntas sobre ella puede resultar muy incómodo para tu cuñado. En esos momentos en lo que hay reunión familiar, este es una cuestión evitable. No hay polemizar ni interrogar sobre el tema sexual personal. Preguntas como ¿con cuántas personas has tenido relaciones sexuales?, o ¿cuándo fue la última vez que tuviste relaciones sexuales? Provocan momentos tensos. Máxime porque la persona con la que comparte la vida tu cuñado es familiar directo tuyo. Y la idea de que quieras conocer detalles íntimos y personales de la pareja generará tensión en la reunión.

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Las relaciones sexuales, tema tabú. / CLose-up image of hands of woman reassuring her boyfriend

Curiosear sobre los temas internos de la relación entre dos personas provoca incomodidad tanto en la pareja como en el resto de contertulios. Además, que este tipo de cuestionarios puede destapar problemas que tu hermana y cuñado quieran mantener ocultos.

Su relación

Aunque puedas tener confianza con tu cuñado, es importante no adentrarse en detalles intrínsecos o personales sobre su relación con tu hermana o hermano. Podría considerarse una intromisión en su vida familiar. Es conveniente, por lo tanto, no hacer nunca preguntas tales ¿cómo va todo con tu pareja? Parece que últimamente no se os ve tan bien... ¿Hay algún motivo en particular?

En muchas ocasiones se pueden detectar 'corrientes ocultas' entre las parejas y tus hermanos. Detalles que desentonan en lo que se considera una buena relación. Y cuestionar sobre estas 'malas vibras' que detectas entre ellos, es lo peor para el buen desarrollo de la reunión familiar.

Archivo - Monedas y billetes de euros

Hablar de dinero genera tensión entre familiares. / EUROPA PRESS - Archivo

Otro tema tabú en estos encuentros con la parentela son los asuntos financieros. Da igual que tu pariente sea un 'mago de las finanzas'. Jamás se debe sacar a colación cuestiones monetarias. Esto incomoda tanto o más que hablar sobre las relaciones sexuales entre tus parientes. Ni siquiera sirve debatir sobre consejos financieros. Esto podría desatar 'los demonios del infierno'. No hay que olvidar, que por mucho amor que haya entre los familiares, la 'pelusilla' es una constante en todas estas relaciones.

Política y religión

La política y la religión han de quedar fuera de las charlas interfamiliares. Cada persona es un mundo y "para gustos colores", y estos temas son explosivos para tratar en familia. Un dicho popular reza lo siguiente "las opiniones son como los culos, cada persona tiene uno".Y la mejor manera de detonar y acabar con las reuniones con los parientes es tratar sobre los partidos políticos, la situación política del momento o qué religión profesa.

Por lo general, cada familia tiene una idea sobre cuáles son los ideales del resto. O qué fe mueve sus sentimientos. Así que de nada sirve hablar sobre ellos. Todos están convencidos de que los suyos son los mejores. Por este motivo, la religión y la política están desterrados para el buen desarrollo de las celebraciones entre parientes y amigos.

Otra prohibición para hablar en los encuentros entre parientes, el físico. Si no hay de por medio, una enfermedad conocida por todo el clan, jamás se debe preguntar ¿Cómo te sientes en cuanto a tu salud y bienestar en general? ¿Tienes algún hábito que te gustaría compartir? ¿Qué actividades disfrutas para mantenerte activo físicamente? Estos interrogantes suelen generar malestar en el cuestionado.

Este tipo de interrogantes sobre el aspecto físico, solo se les permite a los más mayores del clan. La 'abuelita' que cuestiona a sus nietos porque "les ve mala cara" "estás demasiado/a gorda/o" ¿comes bien, o te atiborras de comida basura? Al igual que las opiniones, todos tienen interiorizado sus propias inseguridades. O cuáles son sus defectos físicos. Y consideran una invasión interpelar sobre este asunto.

Esto hace que sea otro tema a esquivar en las reuniones entre familia. Siempre hay 'alguno' que suelta el tradicional chiste o broma sobre el aspecto físico de otro pariente. Y esta persona recibe la etiqueta del resto de la familia de 'impertinente' y se le evita como 'agua sucia' durante el transcurso de la celebración. Esta persona es la que lleva la bandera de "soy sincero y me gusta decir lo que pienso". Y que toda su parentela esquiva en todo momento.