Las lágrimas amarillas de Vitolo: frustración, dolor, ovación y un calvario eterno

El diablo y el destino más cruento se están cebando con Víctor Machín Vitolo. El extremo internacional de la UD Las Palmas, que está cedido por el Atlético de Madrid hasta el próximo 30 de junio, escenificó ayer otra imagen para el desaliento. Saltó por Álex Suárez en el minuto 45, en el descanso, y apenas duró dos minutos largos en el verde. Tuvo que reaccionar de forma urgente García Pimienta, apostando por Florin Andone en el 51'. En esa fase de pánico y de asimilación de la reacción de Vitolo, que se resintió de la dolencia muscular de la parte posterior del muslo, llegó el tanto del empate gracias a una nueva genialidad de Pejiño. Con una relación importante de ausencias, Viera, Valles, Benito, Marvin Park y Enzo, había que responder sin Vitolo ni Álex Suárez. Un cóctel diabólico.

¿Es el final del tercer periplo de amarillo? Cabe esperar el parte médico y el tratamiento. Las complicaciones musculares han sido una constante en la situación de Vitolo, que solo ha completado 74 minutos en las primeras 20 jornadas de campeonato. Cabe recordar que en 2017, el extremo internacional y ganador de seis títulos -cuatros UEFAS, una Liga y una Supercopa de Europa- ya dijo adiós al Gran Canaria bajo un manto de lágrimas. Fue ante el Deportivo en Copa del Rey, un 29 de noviembre, con Pako Ayestarán en el banco grancanario. Luego, en enero, iniciaría su ciclo en el Atlético de Madrid y ponía fin a al cesión en la máxima categoría con el club de su corazón.

En esta edición liguera, Vitolo, el 7 de este proyecto galáctico para conquistar el ascenso, ha participado en seis encuentros. Se estrenó en la Ponferradina (2'), y luego participó en el tanto de Viera ante el Cartagena, que a la postre resultaría determinante en una intervención de 20 minutos. En su tercera aparición, 15 minutos ante la SD Huesca y 24' ante el Burgos en el Gran Canaria. Ante el Sporting de Gijón, dejó un dato de 11'.