Adiós al murguero del corazón gigante | Impacto en el mundo amarillo

Vicente Gómez y una cena pendiente con Arturo: "Lo vi en Navidad, teníamos que quedar y ahora estamos rotos"

El exjugador de la UD Palmas mantenía una estrecha relación con el fisioterapeuta fallecido, vecino en el barrio de Schamann | "Cuando estábamos en Las Palmas Atlético, pasaba por su casa para recogerlo porque no tenía carné" | "Es impensable poder vivir esto" | "Le metíamos caña y respondía con humor"

Vicente Gómez y una cena pendiente con Arturo: "Lo vi en Navidad, teníamos que quedar y ahora estamos rotos"

Paco Cabrera

Paco Cabrera

La cena pendiente de Vicente Gómez con el fisio Arturo. En los centenares de mensajes póstumos y de homenajes a la figura del que fuese fisioterapeuta en la UD Las Palmas durante 16 temporadas -catorce en el filial-, el del centrocampista del barrio de Schamann resulta el más enigmático. 'DEP DEP AMIGO, esa cena sigue estando pendiente'.

El exjugador del Dépor, Kerala de la India y Xanthi de Grecia coincidió con Arturo García en el vivero amarillo. Era amigo, vecino y confidente. "Estuve con Arturo antes de Navidad y quedamos en cenar. Mil bromas y piques, siempre nos metíamos caña; una locura todo esto desde la noche del sábado. Está todo el mundo desolado, muchos jugadores y compañeros pasaron por sus manos. Era un trabajador de diez. Estamos rotos...En mi caso, tenía mucha relación con él, aparte de que me trataba desde que estaba en Las Palmas B".

Para Vicente, son horas difíciles: "Teníamos un grupo de wasap de jugadores, técnicos...El cabrón lo animaba todo, le metíamos mucha caña y te respondía con humor. Siempre estaba al quite de todo; se reía de todo el mundo, es impensable poder vivir este vacío. El pobre...la hija pequeña que tiene".

Vicente, 242 partidos con Las Palmas, 75 de ellos en Primera, no se quita de la cabeza esa cena pendiente. "Habíamos hablado de la cena pendiente, entre una cosa y otra, no habíamos quedado. Lo conozco desde que estaba en Las Palmas Atlético y en esa época no tenía carné de conducir. Lo iba a buscar a la casa, tenía bastante relación con él. Éramos colegas, muy amigos".

Ultimando su puesta a punto para encontrar destino profesional en esta ventana del mercado de enero, Gómez mira al cielo. Reserva mesa con un ser querido, que entregó su alma y una recuperación exprés a los demás. A toda una generación de futbolistas. De Viera a Vitolo. En el caso de Vicente, era casi su sombra.