Batalla de alicientes antes del derbi: la mejor UD del siglo contra Rubén Castro, el rey de los 285 goles

La contienda de los mil alicientes. A diez días del clásico canario del 18-M en el Heliodoro Rodríguez López ante el CD Tenerife, un aperitivo gigante. Iconos de guantes y goles. La versión más perfecta de la UD Las Palmas en este siglo -57 puntos, 30 jornadas- ante la inmensidad de Rubén Castro Martín. El Moña, pichichi nacional histórico de Primera y Segunda con 285 goles -solo superado por Messi y Cristiano Ronaldo-, es el último reclamo de un Málaga CF condenado a muerte. Están en la UVI.

El isletero de 41 años, autor de siete tantos en esta edición liguera, es el máximo realizador del once boquerón, que late en la 20ª plaza y está a diez puntos de la salvación (25). Doblados por la UD y separados por un mundo. El pistolero más letal del balompié nacional ante la mejor muralla de Segunda. Si los guarismos de Rubén Castro son de vértigo, avalados por 22 años de carrera -debutó de amarillo en 2001 en La Rosaleda-, en el reino Pimienta sobresale los reflejos del tigre de La Rinconada. Álvaro Valles tiene la mejor marca de imbatibilidad en la historia de la UD con 580 minutos. El mejor delantero del fútbol nacional contra el portero récord pío pío.

El meta sevillano encadena seis duelos sin encajar un tanto.A esos 540 minutos cabe sumar los 40 del UD-Mirandés del pasado 20 de enero en el Gran Canaria. Con esa secuencia de 580’, Valles entró el pasado viernes en el Nacional de Andorra en la historia de Las Palmas (0-0), tras pulverizar la marca de José Miguel (que databa de la 1993-94 en Segunda B). El felino de La Rinconada se las verá con el Moña -coincidieron en el Betis y de amarillo-. El primer plato fuerte del sábado (20.00 horas en el Gran Canaria, #Vamos).

Descenso de la mano en 2018

La formación de García Pimienta, que recupera a Jonathan Viera y a Saúl Coco, solo ha recibido quince tantos en 30 jornadas. Es el mejor dato defensivo en las 33 temporadas de Las Palmas en la categoría de plata. Argumento sólido para seguir aferrados al liderato. 

Los amarillos contabilizan 23 jornadas en ascenso directo (14 de líder, nueve en la segunda plaza). En verano, UD y Málaga figuraban en las quinielas para el ascenso -bajaron de la mano en 2018 y lucían en la 2018-19 los dos mayores topes salariales (25,2 millones para los andaluces y 19,2 kilos para los isleños)-. Sus dinámicas resultan antagónicas. El cuadro boquerón contabiliza 28 jornadas en puestos de descenso a 1ª RFEF. 

En el pulso de la primera vuelta en La Rosaleda, con el argentino Guede en el banquillo boquerón, la UD logró la primera victoria del campeonato de forma contundente (0-4). Lució una contra de fuego, con tantos de Óscar Clemente, Marc Cardona, Álvaro Jiménez y Marvin Park. El preparador argentino fue destituido -duró seis jornadas- y luego llegaría José Mel Pérez -18 duelos en el cargo-, un viejo conocido de la parroquia amarilla (firmó 128 duelos a la UD en cuatro campañas). 

Sergio Pellicer se ha vestido de cura. Es el tercer estratega en esta temporada convulsa para un Málaga que luce una media de 17.506 espectadores en su estadio. El segundo mejor guarismo de la categoría, solo superado por la UD (19.758). Y es que el partenón de Siete Palmas es otro de los protagonistas de esta 31ª jornada. Los grancanarios no pierden en su feudo desde el pasado 11 de diciembre ante el Albacete (1-2). 

Es el único invicto en este 2023 entre los 42 equipos de Primera y Segunda. Más gasolina para el ascenso. Lograrlo por la vía directa pasa por el rendimiento en el Gran Canaria. Los de Pimienta reciben a los malaguistas (20º), Sporting de Gijón (15º), Real Oviedo (18º), Levante UD (tercero), Villarreal B (11º) y Deportivo Alavés (quinto). Los de Pimienta son el cuarto mejor local con 31 puntos. 

Otro de los factores clave del UD-Málaga es el derbi. Hay un ojo puesto en el clásico más pasional. Miranda al Teide. Es el caso del Mesías. Jonathan Viera Ramos está apercibido de sanción y vuelve tras perderse dos encuentros por una gripe. Jugará de inicio. 

Competir contra diez

Valles, Rubén, Pimienta, Viera y el síndrome maligno de competir contra diez. La UD, en un curso de matrícula de honor -lo ratifican sus cifras-, se ha quedado sin ideas en sus dos últimas salidas ante Leganés (0-0) y Andorra (0-0). En Butarque, desperdició 75 minutos de superioridad por la roja a Juan Muñoz y ante los de Eder Sarabia, desde el primer minuto. 

La irrupción de Álvaro Jiménez, como lateral derecho, para encontrar espacios colocar centros vale de faro para la esperanza. Abrir el campo desde la eficiencia. Con la baja de Marc Cardona por lesión, Loren Morón, Sandro Ramírez y Florin Andone luchan por la plaza de nueve. El casting de pólvora. Rostros despiadados para presentarse en el Heliodoro con un total de 60 puntos en el casillero. 

En la sesión de ayer, Víctor Machín Pérez completó la primera parte de la sesión de rondos y toques de balón. Da otro paso crucial en su recuperación. El extremo internacional disputó su último partido ante el Albacete Balompié -11 de diciembre-. Las últimas pruebas médicas aportan algo de luz y comienza el intento definitivo. El gladiador no se rinde y confía en estar en el último tramo de una liga con taquicardia.

De las lágrimas de Vitolo a Kirian Koraje. La insistencia del tinerfeño Kirian Rodríguez, tras superar un cáncer, le dejan con serias opciones de sumarse también al vagón de candidatos. El revulsivo del alma.Variantes tácticas para incendiar la racanería. Abrazar los espacios. El primer demonio es Rubén. Un catedrático del gol.