La UD Las Palmas suma seis de seis en seis días

La UD gana su segundo partido consecutivo, ante el Villarreal, con dos goles a balón parado (1-2)

Coco de falta directa y Marc de penalti

Viera de nuevo suplente

David Rodríguez

David Rodríguez

Seis años después. 22 partidos han tenido que pasar en Primera División para que Las Palmas se reencuentre con la victoria como visitante. Un triunfo de casta, aguantando las embestidas de un Villarreal (1-2) que gozó de once minutos de descuento con los que pudo romper el sueño insular después de que Gerard Moreno apretara el marcador en el 92’ con un papazo, además de contar con tres ocasiones claras de gol y que no llegaron para que la UD pueda quitase el mal del chárter con el segundo triunfo consecutivo en seis días.

Victoria ante el Celta el lunes y victoria el domingo frente al Villarreal con dos tantos a balón parado. El primero con una falta directa de Coco en el último minuto de la primera parte y el 0-2 momentáneo de Marc Cardona, desde el punto de penalti para sumar su segundo gol de la semana.

En un partido en el que García Pimienta volvió a prescindir de Jonathan Viera de inicio y en el que la UD circuló con mayor fluidez el balón con un centro del campo imperal y físico como el que conformó Kirian, Enzo y Javi Muñoz. Eso sí, el capitán esta vez no pudo meter un tercer gol porque el palo se lo impidió en el último segundo del encuentro.

Porque hasta el minuto 21 el dominio del partido fue totalmente de Las Palmas. La circulación del balón en el centro del campo fue la deseada por Pimienta, tal y como había avisado de que era su intención en el partido contra el Celta de Vigo y en el que, precisamente Jonathan Viera se había quedado por primera vez en el banquillo esta temporada.

Las ocasiones se había preparado en la cocina del cuadro amarillo –de rojo en Castellón–, con constantes desmarques de Munir y Marc Cardona entre Albiol y Mandi para que abrieran canales en los que surcaban desde la segunda línea tanto Enzo con un disparo en salto con el exterior, como Javi Muñoz, que metió en apuros a Jörgensen al recibir un pase por alto de Kirian y casi lo pierde ante la presencia del madrileño.

Pero fue a partir del 21’ cuando la balanza se empezó a torcer a favor del Villarreal. Tanto que por no ser por una salvada milagrosa de Álex Suárez el 1-0 hubiera subido al marcador cuando le tapó el disparo a Ben Brereton tras prolongación de Sorloth cuando le había cogido la espalda a un Mika Mármol que no estaba siendo expeditivo cada vez que tenía que ir al choque con un delantero rival.

Detectaron los hombres de Pacheta que los laterales estaban concediendo espacios a su espalda. En especial por el costado de Álex Suárez que había sido otra de las novedades del choque al preferir Pimienta que fuera el encargado de suplir a Araujo y no Álvaro Lemos como había ocurrido durante la campaña.

Capitalizó el Villarreal la ofensiva hasta el tramo final de la primera parte. Sorloth perdonó un remate sólo después de un córner. Acción que Pimienta recriminó a Coco en la pausa de hidratación. “Coquito no te pueden hacer un bloqueo, si no, cambiamos”, le trasladó el míster. Además de incidir en que “si sube un lateral no puede subir el del otro lado”.

Pero cuando más sufría la UD llegó el jarro de agua helada para la afición grogueta. Un exaltado Yeremy Pino cometió una falta a Sergi Cardona peligrosa, por detrás, producto de las quejas que había tenido el grancanario durante la primera parte al entender que cada vez que le pitaron fuera de juego no lo estaba y, sobre todo, que no le pitaran un penalti al intentar colarse entre Sergi y Mika.

Villarreal - UD Las Palmas

Villarreal - UD Las Palmas / LOF

Un agua helada que no calmó la alta temperatura de Villarreal, sino que más bien calentó más al público local cuando vio cómo Coco soltaba un zarpazo a la falta directa para poner el 0-1 ante el despiste de Jörgensen, que comenzó a caminar en el sentido contrario al golpeo del central desde unos 30 metros.

Gol y pitido final de la primera parte con el cabreo, no sólo de la hinchada grogueta, sino también de Yeremy, que decidía dejar el terreno de juego antes del tiro de Coco. Al delantero internacional le pudo la emoción y con visible enfado mientras aludía que estaba lesionado no volvía en la segunda parte para que Morales le sustituyera.

Más agüita fría

Y si la grada castellonense se quedó fría al término de la primera parte, más congelada se puso cuando apenas habían pasado tres minutos de la reanudación. Un centro lateral que iba a la cabeza de Marc lo cortó con la mano estirada Mandi. Acción que De Burgos Bengoetxea avisó desde el VAR a Muñiz Ruiz para que la revisara. ¿Resultado? Penalti.

Volvió a lanzar el dardo Marc Cardona como lo hizo la pasada temporada en siete ocasiones. Sin Viera en el terreno de juego fue el ilerdense el encargado de chutar y firmar su segundo tanto de la temporada para compartir el pichichi con el capitán.

Con dos goles de ventaja, Pimienta gestionó la estrategia para jugar agazapado y esperar a la contra. Para ello introdujo a Sory Kaba por Marc y a Marvin en detrimento de un Pejiño que no termina de convencer. Así, el guineano iba a ser la diana a la que mandarle los balones en largo con el Submarino Amarillo ganando metros a medida que pasaba el crono.

Sólo tuvo que gestionar la posesión la Unión Deportiva y dejar correr el tiempo ante un Villarreal desquiciado y que no encontraba la forma de sobrepasar a un centro del campo sobresaliente, dando muestras de un entendimiento excelso sobre los automatismos, además de una línea defensiva inteligente tirando el fuera de juego a la perfección.

Salvo una ocasión de Sorloth en el minuto 69 tras rematar en solitario en el segundo palo tras un córner, poco peligro llevó el cuadro local a la portería de Valles hasta el tiempo de descuento. Un chispazo claro que en el ábaco igualó Viera un cuarto de hora después cuando casi pone el tercero al rematar cerca del palo de un Jörgensen que sembró la incertidumbre cada vez que el balón pasaba por sus dominios.

Porque el tablón del cuarto árbitro fue lo que le dio una vida extra al Villarreal. Once minutos de alargue dieron para que cuando todo parecía que era coser y cantar hacia el triunfo, en el 92’ Gerard Moreno sacó un latigazo lejano al marco de Valles y le inyectó una dosis de mieditis a Las Palmas con la que tuvo que convivir hasta el pitido final.

Fueron nueve minutos de coraje en los que los insulares aguantaron el tipo entre tanto balón al área propia. A Sorloth le faltó un centímetro de nariz para poner el empate y entre tanto la UD no sabía si mantener el balón cuando lo pudo tener o salir al contraataque, ese que se empeñó en explotar un Jonathan Viera que apenas defendió y que tuvo en sus botas el tercero con un remate final al palo con el que se acabó la agonía.

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