Así se puede romper la renovación de Pimienta

La renovación de Xavi García Pimienta, extraña –por inédita en octubre en los 18 años de presidencia de Miguel Ángel Ramírez– desde el mismo momento en que la UD Las Palmas la anunció el pasado martes, adquirió aún más tintes enigmáticos ayer cuando una de las partes, la del entrenador, reveló que el acuerdo puede romperse a final de curso si bien el club o bien él mismo así lo desean. Tal circunstancia, por tanto, dejaría sin efecto cualquier firma que haya podido haber hasta el momento.

El técnico barcelonés, inquieto en la sala de prensa de Barranco Seco durante su comparecencia previa al encuentro de mañana (13.00 horas) frente al Rayo Vallecano de Madrid, y felicitado varias veces por su supuesta continuidad hasta 2025, desveló la situación cuando fue preguntado por este medio por si podía desvincularse de manera unilateral si le llegara una oferta superior de otro club.

«Yo tenía contrato esta temporada y hemos renovado por una temporada más. Es cierto que a final de temporada cualquiera de las dos partes, si por lo que sea no está contenta, por la razón que sea, pues puede romper el contrato. Por lo tanto, nadie tiene esa atadura, por decirlo así», explicó García Pimienta, que venía de confirmar justo antes, con una sucesión de respuestas escuetas, su ruptura total con Jonathan Viera: «La relación es profesional entrenador-jugador que buscan lo mejor para el club».

Horas después, en la quinta planta del Estadio de Gran Canaria, donde se celebró un acto organizado por el Cabildo de apoyo a la candidatura de la Isla a sede del Mundial 2030, y en el que estaban presentes los máximos mandatario de la UD Las Palmas y del CB Gran Canaria, Miguel Ángel Ramírez prefirió no hacer declaraciones a los medios presentes que le solicitaron una breve comparecencia.

Por tanto, falta aún la valoración del club sobre el anuncio de la renovación de García Pimienta que tuvo lugar un día después de que el entrenador decidiera suspender el entrenamiento previsto para las seis de la tarde tan sólo un par de horas antes de la celebración del mismo. Por lo expuesto por el técnico, la firma del nuevo contrato, si es que la ha habido –por ahora la UD no ha publicado ninguna foto del sello del pacto, como suele ser habitual en estos casos–, no sería vinculante para ninguna de las partes.

Histórico

A las extrañezas relativas a la continuidad del entrenador se añade el hecho de que nunca antes en los 18 años de mandato de Ramírez el presidente había renovado a un técnico a estas alturas de la temporada, cuando sólo se han disputado nueve jornadas. Las Palmas, de momento, va bien –11 puntos, por lo que ha conseguido ya un cuarto del objetivo–, pero la situación puede cambiar. 

Precisamente a la valoración de los resultados en junio de 2024 se remitió el propio presidente amarillo en junio para explicar por qué sólo había firmado por un año y no por más al técnico catalán tras haber conseguido el ascenso.

Posicionamiento

Por todas las rarezas en torno a la renovación del entrenador cobra fuerza la explicación de que el club, con ese gesto, se posicionó a favor de García Pimienta en su pulso con Jonathan Viera, con el que no se habla desde hace semanas y con el que tiene una relación nula más allá de la estrictamente profesional, cuando antes era todo lo contrario.

Al órdago del capitán, la entidad respondió con el respaldo al técnico, que el lunes, según varias fuentes de la propia UD, pidió que el jugador no entrenara y la presencia de algún directivo en la ciudad deportiva. Al día siguiente apareció el anuncio de la renovación y el ‘21’, que atraviesa momentos personales difíciles, entrenó con normalidad, como el miércoles, el jueves y el viernes, y también la semana anterior. Con una posible salida suya, el club se ahorraría seis millones.