La UD Las Palmas, con más tarea en las renovaciones que en los fichajes

El entrenador y cinco jugadores terminan contrato en junio y otros nueve en 2025

Coco, Loiodice y Valles entrarán en su último año a final de curso y apuntan a ser traspasados

Moleiro, Kirian y Mármol, entre otros, tienen vínculo hasta 2026, pero también tienen mucho cartel

Para retener futbolistas, el club deberá hacer un esfuerzo económico

Xavi García Pimienta, durante el partido de la UD frente al Villarreal.

Xavi García Pimienta, durante el partido de la UD frente al Villarreal. / Andrés Cruz

Avanza el mes de enero y con él el mercado invernal. Como cada año, todos los clubes peinan el mercado con el objetivo de reforzar sus plantillas y la UD Las Palmas no es una excepción, aunque la intención de la entidad, si bien nadie puede descartar que finalmente haya alguna incorporación como consecuencia de alguna lesión grave de una oportunidad irrechazable o de una venta totalmente inesperada, es mantener el mismo plantel que ha rendido tan bien hasta el momento

Ese es el pensamiento del presidente Miguel Ángel Ramírez, tal y como él mismo avanzó en su última comparecencia. Firme de momento pese a algún intento del director deportivo Luis Helguera –con el beneplácito de Xavi García Pimienta– de convencerle de que sería conveniente la llegada de un futbolista de ataque, el máximo mandatario y la comisión deportiva se centran sobre todo en planificar las estrategias de renovaciones tanto del entrenador como de algunos futbolistas que, a medida que pasan las jornadas, más interés despiertan en otros equipos por su buen hacer en la UD.

Xavi García Pimienta y otros cinco jugadores, Sergi Cardona, Munir, Álex Suárez, Eric Curbelo y Cristian Herrera, terminan contrato a final de junio y no todos continuarán. Como siempre, para que un futbolista siga en la entidad tanto uno como otro debe poner de su parte: en el caso de los primeros, querer quedarse y pedir algo acorde a su rendimiento y proyección; en el del segundo, querer retenerlo y saber valorarlo en su justa medida. Así, generalmente no hay culpables en una negociación que no prospera: simplemente, no ha habido un acuerdo porque alguno de los elementos anteriores ha fallado.

Casi todos, revalorizados

De lo que no cabe duda es que tanto el técnico como buena parte de la plantilla de la UD se ha revalorizado tras la disputa de las 20 primeras jornadas de LaLiga EA Sports, tras las que el equipo marcha noveno con 28 puntos, 13 por encima del descenso. Si no fuera por la enorme campaña del Girona, líder con un punto y un partido más que el Real Madrid, Las Palmas sería la mayor revelación del campeonato y tal circunstancia no escapa al resto de clubes.

Si ya fue complicada la renovación de García Pimienta el verano pasado, más todavía lo será el próximo, toda vez que el barcelonés ha despertado el interés de varios clubes que, a priori, tienen un mayor potencial económico que la UD, acostumbrada, por otra parte, a no gastar tanto en un entrenador –el catalán cobra en la actualidad alrededor de un millón de euros–. El paripé que supuso el anuncio de renovación hasta 2025 en octubre fue sólo un gesto para dejar claro a Jonathan Viera que el club se posicionaba con el entrenador en el conflicto entre ambos; la realidad es que no hay compromiso.

Álex Suárez tiene visos de firmar un nuevo contrato porque las partes quieren la continuidad; Curbelo, en cambio, se plantea quedar libre

En cuanto a los jugadores que acaban su vínculo el próximo mes de junio, sólo Álex Suárez tiene visos de firmar un nuevo contrato porque las partes quieren la continuidad, pero tendrá que ser con unos emolumentos mayores para el capitalino, cuyo rendimiento hasta ahora ha sido de casi sobresaliente tanto en el lateral derecho cuando ha tenido que jugar ahí como en el centro de la zaga. Los dirigentes lo saben y entienden que debe ser así.

No está tan claro, sin embargo, que Curbelo siga, toda vez que no ha podido participar tanto durante el curso porque ha sufrido varias lesiones y también porque desde el principio fue considerado el cuarto central. Si la oferta amarilla es a la baja, el satauteño, que cumplió 30 años recientemente, valoraría la posibilidad de quedar libre y marcharse a un nuevo destino para tratar de sacar el máximo rédito posible a su mejor edad como futbolista.

En el caso de Munir, su renovación dependerá mucho de si sigue o no García Pimienta, el gran valedor de su fichaje. El delantero, un fijo en las alineaciones, es la extensión del técnico en el vestuario y de alguna manera el futuro de ambos está relacionado. En cuanto a Cristian Herrera, con un papel casi residual en la plantilla, su continuidad volvería a ser por una cantidad mínima, mientras que Sergi Cardona está perdido: rechazó la renovación y también salir el verano pasado para quedar libre a final de temporada.

El palco del Gran Canaria durante el UD Las Palmas-FC Barcelona

El palco del Gran Canaria durante el UD Las Palmas-FC Barcelona / José Carlos Guerra

Si son cinco jugadores y el entrenador los que acaban en junio, hasta nueve miembros de la plantilla actual entran en su último año a partir de la campaña que viene. No todos suponen casos a tener en cuenta, pero los que sí, tendrán que ser atendidos por el club, que deberá renovarlos o venderlos si no quiere que le pase lo mismo que con el lateral.

Los candidatos principales a ser traspasados son Coco, a quien siguen varios equipos nacionales e internacionales desde hace tiempo; Loiodice, cuyo nombra ha sido asociado a la Real Sociedad, pero también con cartel fuera de España, y Valles, que si bien renovó automáticamente por partidos jugados, sólo lo hizo hasta 2025. Se trata, seguramente, del miembro de la plantilla que más ha aumentado su caché tras haber completado una primera vuelta inmaculada –hasta el parón era el mejor portero de las cinco grandes ligas europeas en porcentaje de paradas y goles evitados–.

Continuidad casi segura

Uno de los que entran en su último año de contrato y tiene visos de ampliar su vínculo es Javi Muñoz, captado por Helguera a coste cero desde el Eibar y una de las sensaciones de la plantilla. También Benito y Fabio, felices en la Isla y en la UD, y que no suponen un gran desembolso para el club. Aarón y Sinkgraven, por su parte, no corren prisa, mientras que Lemos y Mfulu, en principio, no continuarán. Con el mediocentro, incluso, la UD contempla que pueda salir este mismo mercado en forma de cesión con compra obligatoria de algún equipo se Segunda en caso de ascenso. El Espanyol, entre otros, le quiere.

Del resto de jugadores, Moleiro, KirianSandroMika MármolPejiño y Marc Cardona tienen contrato hasta 2026, por lo que sus casos no preocupan, si bien alguno podría salir en próximo verano en forma de venta, sobre todo el ‘10’.

El jugador con el contrato más largo es Sory Kaba, que costó dos millones de euros y ni siquiera calienta en los partidos de Liga, al menos en cinco de los últimos seis

Por su parte, Perrone, Julián Araujo y Marvin están cedidos y sólo continuará en principió el futbolista prestado por el Real Madrid, que se asegurará un millón de euros y el 50% del jugador si la UD logra la permanencia, tal y como parece que sucederá. Curiosamente, el hombre con el contrato más largo es Sory Kaba, que costó dos millones de euros y ni siquiera calienta en los partidos de Liga, al menos en cinco de los últimos seis. No es del gusto de García Pimienta ni de Albert Peris, uno de sus ayudantes, por lo que su oportunidad en el club podría llegar si el técnico no continúa. En cualquier caso, Inglaterra no se olvida de él y en cualquier momento el club podría amortizar su fichaje. Es el panorama de una UD centrada más en el futuro que en fichar en este mercado de invierno.

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