Vallecas crispó el ‘tiki-taka’

La última visita de la UD al Rayo en Primera se saldó con una derrota por 2-0 y al final del partido, Aythami Artiles explotó: «Hay que tirar más en largo o jugar menos atrás»

Roberto Trashorras abraza a Miku, autor del primer gol del Rayo a la UD en febrero de 2016; detrás Tana, Aythami y Roque.

Roberto Trashorras abraza a Miku, autor del primer gol del Rayo a la UD en febrero de 2016; detrás Tana, Aythami y Roque. / LOF

David Rodríguez

David Rodríguez

La última visita de la UD Las Palmas al Estadio de Vallecas en Primera División, hace ocho años, supuso una derrota por 2-0 que creó un cisma en el vestuario con las palabras de Aythami Artiles a la conclusión del choque al intentar mandar un mensaje a la caseta para dejar de lado el tiki-taka de Setién. El entrenador cogió las riendas del asunto, habló con el equipo y finalmente se consiguió la permanencia. 

Las Palmas regresa a la calle Payaso Fofó este sábado después de ocho años de ausencia en el que ambos equipos no se citan en la máxima categoría del fútbol nacional. Vuelve el equipo amarillo a un feudo en el que los cimientos del equipo que entrenaba Quique Setién se tambalearon momentáneamente, pero que a la vez, quiera el destino como actuara, sirvió para que el vestuario creyese en una idea que tardó dos jornadas más en fructificar tras perder por 2-0 ante el Rayo Vallecano.

Ese sábado 6 de febrero de 2016 los dos goles del conjunto madrileño supusieron el de la implantación de una bomba en la caseta amarilla con la intención de dinamitar el libreto del tiki-taka con el que Setién llegó a la Isla y que todavía no ofrecía versos halagüeños para mantener la categoría.

Miku (2’) y Bebé (73’) metieron a la Unión Deportiva en el pozo. Si llegaban los amarillos a Vallecas dos puestos por encima de la zona del descenso tras haber ganado la anterior jornada al Celta por 2-1, el descalabro ante el Rayo le mandó a la antepenúltima plaza y con la sensación de que el virus chárter estaba más que inoculado en la moral insular.

No conseguía ganar Las Palmas lejos del Estadio de Gran Canaria ni echándole todos los rezados posibles a la Vírgen del Pino y con el esperpento vivido ante el equipo que dirigía Paco Jémez, otro de los que practica la fe del tiki-taka, el capitán del equipo se puso delante de los micrófonos para meter una rajada contra el estilo.

Elevó la voz el de Arguineguín: «Cuando no se puede jugar hay que ser más eficaz, hay que tirar más en largo o jugar menos atrás». «Que el equipo esté tan abierto para las pérdidas provoca que ellos tienen casi un gol cuando perdemos el balón y eso no puede pasar. Si queremos salvarnos tenemos que ser más fuertes defensivamente y eso pasa por ser más listos a la hora de jugar los partidos».

«Hay que hacer autocrítica, no se puede salir al campo como si estuviéramos en el sofá de casa», exclamó

«Hay que hacer autocrítica. No podemos salir al campo como si estuviéramos en el sofá de casa. No pueden meternos esos goles nada más empezar», continuó el central, que además, incidió en cambiar el rumbo del navío lejos de la Isla: «Lo que hay que hacer fuera de casa sobre todo es ser más fuertes defensivamente, jugar menos y ser más correctos».

El ‘Flaco’ de pivote

Todo ello después de que a Setién le diera un ataque de entrenador y se le ocurriese colocar a Juan Carlos Valerón en la posición de pivote en el sistema 4-1-4-1 que estaba empezando a adquirir los automatismos necesarios que posteriormente resultó en una racha de seis triunfos en siete partidos.

Eso sí, con Roque Mesa descubriendo que iba a convertirse en uno de los seis más destacados del tramo final de la temporada.

Después de intento de Aythami por zarandear al vestuario con su mensaje, vino una semana de confidencias en Barranco Seco para que todo el grupo estuviera unido y creyese en la filosofía.

Así, el cántabro respondió a las dudas que se crearon sobre la ruptura del equipo y el entrenador en la previa del choque contra el Sevilla. «Ni Aythami ni nadie pone en duda la forma de jugar, hay cosas en las que tiene razón, pero no puede decirlas públicamente en un momento delicado. Aun así, hemos hablado el vestuario y él y yo en privado y ha quedado todo aclarado», sentenció el santanderino.

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