Sergi y las sombras a su espalda

Cardona sale en la fotografía en nueve goles encajados desde enero, el mes desde el que puede negociar con cualquier club al finalizar contrato

En este tramo, dos asistencias y un gol

Sergi Cardona mira un centro aéreo mientras es sujetado de la camiseta por Chumi, central del Almería. | | ANDRÉS CRUZ

Sergi Cardona mira un centro aéreo mientras es sujetado de la camiseta por Chumi, central del Almería. | | ANDRÉS CRUZ / David Rodríguez

David Rodríguez

No es que haya que desconfiar de la implicación de Sergi Cardona con la UD ni mucho menos. Él mismo se encargó de mandar el mensaje a los navegantes a principios de febrero: «El que me conoce sabe que estoy 100% comprometido», expresó el lateral zurdo dado que su contrato concluye en junio y como marca la norma, desde el mes de enero ya podía negociar libremente con otros clubes que pretendan ficharle de cara a las próximas temporadas. Un mes en el que precisamente las sombras a la espalda del lateral zurdo se han acentuado.

Nueve de los diecisiete tantos encajados en el 2024 tienen un protagonista común en la instantánea previa a los goles y ese es el 3 de Las Palmas. No es que haya que ponerle el sambenito culpabilizador, pero bien por accidentes o porque parece que los rivales le hayan tomado la matrícula trasera a Sergi, las grietas en los balones aéreos en su zona están a la vista.

Los interrogantes sobre su implicación también se disipan concretando que en este mismo lapso de tiempo en el que la Unión Deportiva ha disputado once encuentros desde que cerró la primera vuelta frente al Barcelona el 4 de enero, es el mismo intervalo en el que el de Lloret de Mar más ha contribuido en las tareas ofensivas con dos asistencias y un gol.

Hasta el círculo que se cerrará el próximo sábado 30 en el Estadio Olímpico de Montjuïc visitando al conjunto culé, se puede analizar jugada a jugada las instantáneas en las que Sergi ha quedado retratado a cada diana rival. Ese círculo que se empezó a dibujar cuando no despejó con contundencia un balón perdido que había llegado a su zona tras impactar sin querer en la cabeza de Lewandowski y que aprovechó Ferran Torres para poner la primera piedra de la remontada culé en Siete Palmas.

Podría considerarse un accidente que incluso enmendó dos jornadas después con su primera asistencia en Primera al brindar a Javi Muñoz un centro exquisito para que anotara con mimo el 0-2.

Porque eso sí, Cardona es de los que se cabrea si falla y también su segundo pase de gol esta temporada llegó en Los Cármenes, con otro centro lateral a la cabeza de Pejiño, después de que el Granada consiguiera adelantarse con un remate de Bruno Méndez que consiguió conectar ante la impasividad del catalán, al que le estaban lloviendo centros a sus dominios.

Un recurso que da la sensación que han tomado cuenta los adversarios con el desarrollo del campeonato. No es el marcaje una de las virtudes de Sergi, a pesar de ser un excelente ladrón de balones. Acumula 41 intercepciones, el que más de la Liga y 162 recuperaciones, el noveno del torneo.

Aun así, sufre en los balones aéreos como demostró en el tanto de Tchouameni tras un córner en el que le dejó rematar sólo para el definitivo 1-2 del Real Madrid; en el que Unai García conectó llovido del cielo para firmar un golazo en el 0-1 de Osasuna; y el que Guruzeta remachó tras encontrar el hueco a su espalda para el primero de los dos goles del Athletic en su visita al Gran Canaria.

Son constantes los misiles que se lanzan al costado zurdo para que se recojan los frutos. Ante el Getafe fue el peor día de los insulares. Greenwood bailó a su antojo con Sergi, le sobrepasó para el 2-0 y el 3-1 de Maksimovic cabreó a Mika para recliminarle a su compatriota que se le había escapado la marca. Eso sí, después los dos se arreglaron para acortar distancias en el 2-3 transitorio al empate. Luces, sombras, intermitencias.

Carencias que siguen latentes en el recuerdo de la afición insular tras la última derrota frente al colista Almería después de un solitario tanto de Leo Baptistao que llegó tras el centro de un Ramazani que volvió loco a Cardona después de que Pepe Mel le cambiara de banda para que precisamente ahondara contra Sergi.

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