¿Sabías que la piel de los niños es más sensible al Sol? ¡Te contamos cómo protegerlos!

La piel de los niños es más sensible y susceptible a los efectos nocivos de los rayos UV, por lo que es crucial tomar medidas adecuadas para protegerla. Por ello, es esencial tomar medidas para protegerlos del Sol. La exposición excesiva a los rayos UV puede aumentar el riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel en el futuro.

Una de las mejores formas de proteger la piel de los niños es aplicarles un protector solar adecuado. Busca protectores solares diseñados específicamente para niños, que sean de amplio espectro, resistente al agua y con un factor de protección solar (FPS) de 50. Aplica el protector solar generosamente en todas las áreas expuestas de la piel, al menos 15 minutos antes de la exposición al sol, y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o después de nadar o sudar.

Cómo proteger a los más pequeños del Sol

Además de aplicar protector solar, es importante tomar otras precauciones para disfrutar del Sol de manera segura. Busca sombra cuando sea posible, especialmente durante las horas pico de radiación solar, y viste a los niños con ropa protectora, como camisetas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha. No te olvides de proteger los ojos de los niños con gafas de sol con protección UV.

Además de aplicar protector solar, recuerda mantener a los niños bien hidratados ofreciéndoles agua regularmente, especialmente en días calurosos. Evita la exposición al Sol durante las horas más calurosas del día y nunca dejes a los niños en el interior de vehículos estacionados, ya que la temperatura dentro del coche puede aumentar rápidamente y causar golpes de calor.

Otros consejos para ir con los niños a la playa

Comienzan a subir las temperaturas y muchos ya se preparan para ir a la playa, pero ¿cuál es el mejor momento del día para disfrutar de la playa si tienes niños pequeños? El mejor momento para llevar a los niños a la playa es por la mañana temprano o por la tarde después de las 4 de la tarde, cuando la radiación solar es menos intensa. Además, se recomienda evitar exponerlos al sol durante las horas pico, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

No se recomienda que los niños estén todo el día en la playa, especialmente durante las horas más calurosas del día. La exposición prolongada al Sol aumenta el riesgo de quemaduras solares, deshidratación y golpe de calor en los niños. Es importante buscar sombra, aplicar protector solar regularmente y mantenerlos hidratados para proteger su salud.