La fiscal Sara María R. A. ha denunciado por lesiones, falsedad y detención ilegal en grado de tentativa a los dos agentes de la Policía Local que la multaron durante la madrugada del pasado sábado por hablar con el móvil en plena carretera. El enfrentamiento se produjo a las puertas de un conocido pub de la calle Buenos Aires, en la capital grancanaria, y los agentes acabaron denunciando a la fiscal por supuestos insultos, agresión y resistencia a la autoridad.

Sin embargo, en el escrito presentado el domingo ante el Juzgado de Guardia, la fiscal desmiente a los agentes y sostiene que los hechos no se produjeron tal como recoge el atestado policial. Además, la representante del ministerio público aporta como medios de prueba a seis testigos que presenciaron la actuación policial, así como un parte de lesiones y varios vídeos grabados por la clientela del pub.

En una de esas grabaciones se aprecia, con claridad, cómo los agentes forcejean con la fiscal para tratar de introducirla en el coche patrulla. "¿Le están pegando?", se pregunta en ese momento uno de los clientes del local, al tiempo que Sara María R. A. exige a los policías que la dejen y se separen de ella. "Tranquilícese", le espeta uno de los agentes. "¿Cómo me voy a tranquilizar si me está usted agarrando?", replica la fiscal.

Los policías trataron de hacerle la prueba de alcoholemia, pero la fiscal negó que estuviera bebida y tampoco estaba al volante de ningún vehículo. "¿Pero cómo le van a hacer la prueba si no está conduciendo?", se pregunta otra de las personas que vieron el forcejeo.

La representante del ministerio público sostiene que se identificó como fiscal, pero aun así la empotraron contra la pared y le retorcieron un brazo tras tirarle el carné al suelo. Ese lance supuestamente ocurrió al principio del enfrentamiento y no fue grabado por los transeúntes, pero existe una cámara situada en la fachada del local que sí recogió cómo se sucedieron los hechos desde el inicio de la disputa. Los agentes afirman que la fiscal les llamó "guindillas de mierda".

En cualquier caso, ningún ciudadano puede ser arrestado por una infracción administrativa, según varias fuentes judiciales. Además, los fiscales, al igual que los jueces, gozan de aforamiento ante el Tribunal Supremo, por lo que sólo pueden ser detenidos en caso de flagrante delito y previa comunicación a su superior jerárquico. De ahí que Sara María R. A. haya centrado parte de su denuncia en la manera en la que fue tratada por la Policía Local. La fiscal ha presentando un parte de lesiones por los daños sufridos en el brazo y el cuello. Ayer no acudió a su puesto de trabajo en la Fiscalía Provincial de Las Palmas como consecuencia de esas lesiones.

Los diferentes portavoces de la fiscalía han declinado realizar un pronunciamiento institucional, pero es público y notorio que existe un profundo "malestar" e "indignación" con el trato que se ha dispensado a la fiscal. Las fuentes consultadas consideran que la actuación policial ha sido "desproporcionada" porque se han "extralimitado" en el ejercicio de sus funciones.

Los agentes señalan en el atestado que la fiscal hizo "caso omiso" a sus advertencias y siguió hablando por el móvil en lugar de subirse a la acera.