El padre Ángel intermedia para que el papa Francisco venga a Canarias a conocer la crisis migratoria

Tras su audiencia con el papa Francisco para tratar la emergencia migratoria en Canarias, el pasado 15 de enero, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha recibido el apoyo del padre Ángel, a través de una carta, para que el Santo Padre visite Canarias con el fin de conocer in situ la crisis derivada de la llegada de embarcaciones a las Islas, sobre todo a El Hierro.

"Quiero que sepas que te apoyo y que tu idea me parece preciosa", escribe el reconocido presidente de Mensajeros de La Paz, que conoce muy bien lo que está ocurriendo en Canarias y, además, acompañó al Papa cuando la situación en Lampedusa era insostenible "dramática, tan grave como la que ahora" está padeciendo Canarias. "Estoy convencido de que, si finalmente viaja a Argentina -en referencia al Papa- hará una parada en Canarias para estar a vuestro lado y daros su apoyo", manifiesta el padre Ángel en la carta que ha recibido Fernando Clavijo.

"Desde Mensajeros de la Paz también queremos que sepas que estamos a vuestra disposición en todo lo que podamos ayudaros, como venimos haciendo en las Islas desde hace más de 25 años", remarca el padre Ángel a Clavijo, al tiempo que ve "con ilusión" la noticia de la petición del presidente canario al papa Francisco para que visite el Archipiélago y "así pueda comprobar en primera persona la tragedia que se vive en Canarias".

Padre Ángel, mediador

Clavijo, tras recibir la misiva, escribió en internet, que está convencido de que el padre Ángel "hará todo lo que esté en sus manos para seguir dando visibilidad a la crisis migratoria que vive la frontera Sur de Europa". Además, el pasado 2 de febrero, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se mostró "optimista" ante una posible visita del Papa a Canarias para observar de cerca la crisis humanitaria provocada por la migración, aceptando así la invitación realizada el pasado 15 de enero por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Díaz expresó su optimismo tras la audiencia que mantuvo en el Vaticano.

Clavijo se reunió con el papa Francisco el 15 de enero, donde le trasladó la necesidad de “dar visibilidad” a la emergencia migratoria que vive Canarias. El presidente Clavijo aprovechó la Audiencia privada con el Pontífice para hacer un llamamiento a las instituciones europeas y al Gobierno de España para que “haya un mayor peso de las políticas de cooperación y desarrollo en África”.

Desarrollo de África

Para el jefe del Ejecutivo canario, las soluciones a la emergencia migratoria que viven las Islas pasan por “desarrollar el continente africano” e hizo hincapié en la necesidad “de concentrar todos los esfuerzos en atender la ruta Canaria” de emigración, que calificó como una de las más mortíferas del mundo. El presidente de Canarias trasladó al papa Francisco que el año pasado dieciséis personas fallecieron al día en la Ruta Atlántica y advirtió que “la situación no cambiará mientras haya una diferencia tan abismal entre Europa y África”.

Precisamente, el presidente Clavijo confió en que el encuentro con el papa Francisco “sirva para que instituciones y la ciudadanía tomen conciencia de que África tiene un grave problema de guerra, de sequía, de cambio climático que va a seguir provocando que miles de personas arriesguen su vida”.

Al encuentro asistieron el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, la consejera de Presidencia, Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Nieves Lady Barreto, la titular de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias, Candelaria Delgado, y los tres obispos de Canarias, Bernardo Álvarez, José Mazuelos y Cristóbal Déniz. No obstante, el presidente de Canarias destacó que “el nivel de conocimiento, de detalle, que tenía su Santidad de lo que estaba ocurriendo en Canarias” y trasladó su agradecimiento por preocuparse y dar visibilidad a la crisis migratoria.

Cartas de niños de El Hierro

Un pedazo de Canarias viajó hasta Roma con el presidente del Gobierno de Canarias y la comitiva que le acompañó al Vaticano. Uno de los presentes tiene más de cinco siglos de historia - 562 años, en concreto- y los demás forman parte de las historias que acompañan a los miles de migrantes que llegan cada día a las costas isleñas. Son dos fragmentos de la historia de Canarias, la lejana y la reciente.

El regalo con solera es una copia de una bula papal de 1462. En ella, el papa Pío II sale en apoyo de los indígenas de Canarias, para tratar de evitar su exterminio o que fueran empleados como esclavos.

Los presentes que forman parte de la historia reciente de Canarias tienen la firma de niños y adolescentes migrantes, menores que han llegado sin familiares a El Hierro. Son dos cartas que han escrito explicando su situación y las razones de su éxodo.

Con estas cartas, que comienzan con un «Querido papa Francisco», Fernando Clavijo trató de mostrar al papa la preocupante situación que vive Canarias ante la emergencia humanitaria de la ruta migratoria más mortífera que hay en la actualidad en el mundo. En la llamada ruta canaria o ruta atlántica, 39.910 personas se jugaron la vida el año pasado y se calcula que al menos seis millares perecieron en su intento por llegar a Europa a través del Archipiélago.

Suplican una oportunidad en la vida

Los menores cuentan a Francisco en sus cartas que lo único que quieren es tener una oportunidad. Una oportunidad –en mayúsculas– para poder estudiar, jugar, vivir sin miedo y, cuando sean adultos, trabajar para ayudar a sus familias. En unas pocas líneas, los jóvenes migrantes –que firman la misiva colectiva como ‘África’–no solo cuentan sus historias personales, sino que también reflejan la de los miles de niños y adolescentes que han llegado a Canarias sin el respaldo de un familiar en los últimos años.

Uno de los chicos que escribe ya se ha convertido en adulto. Mamadou Malal, que rubrica la segunda carta, es un joven extutelado por el Gobierno canario que se formó para trabajar como educador, mediador e intérprete. Ahora ayuda a la integración de chicos que se encuentran en una situación similar a la que él vivió cuando llegó a las Islas siendo un niño, en el año 2008.

Malal explica que no tenía intención de abandonar su país de origen, Guinea, pero tuvo que asumir el riesgo de migrar a través de la ruta canaria porque su padre ya había pagado un dinero que no se podían permitir perder. «Estoy aquí por decisión ajena, al igual que muchas otras personas», señala. También le cuenta al pontífice que, al llegar a Canarias, su decepción «fue en aumento», pues en África se considera que Europa es sinónimo de riqueza y no son conscientes de que «a este lado del mundo la gente también lo pasa mal».

Malal alaba la acogida que le brindó el pueblo canario y le confiesa al papa que su sueño es poner en marcha un proyecto social para ayudar a quienes viven en su villa natal, Koundara, al noreste de Guinea. «Me gustaría llevar agua potable a todas las casas del pueblo y crear escuelas, para que los niños puedan optar a una educación de calidad sin tener que caminar 40 kilómetros cada día», detalla. Para finalizar, Malal invita a Francisco I a dedicar unas palabras de aliento al pueblo africano y confía en su influencia para acercar posturas entre Europa y África y «fomentar la empatía» entre continentes.

Sensibilidad del papa con Canarias

El papa ya ha demostrado su sensibilidad con la situación de Canarias. En noviembre, además de confirmar esta visita de Clavijo, Francisco I envió una carta dirigida a los obispos canarios en la que mostraba su apoyo al Archipiélago ante la crisis humanitaria. El pontífice expresaba en el escrito su «aliento y cercanía» a la población isleña, a la que agradecía «los grandes esfuerzos» que se realizan para dar respuesta a una situación de emergencia.

«La sensibilidad y hospitalidad que caracteriza al pueblo canario dejan huella también en el modelo de acoger, proteger, promover e integrar a los hermanos y hermanas que llegan a sus costas buscando un porvenir. ¡Gracias por abrir las puertas del corazón a los que sufren!», afirmó el papa.

La bula antiesclavitud

El obsequio institucional lo completa la réplica de una bula Pastor Bonus promulgada por el papa Pío II el 7 de octubre de 1462, cuando Diego López de Illescas era obispo de Canarias, contra el cautiverio y esclavitud de los isleños. En ese momento solo habían sido conquistadas las islas de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro. El documento instaba a «proceder con censuras de excomunión contra los piratas que cautivasen por fuerza o fraude a los naturales de Canarias y que los retuviesen o vendiesen como esclavos». La bula, escrita en latín, también concedía «gracias espirituales» a quienes ayudasen a los naturales de las Islas, «bautizados o no», con alimentos, ropa o instrumentos para trabajar el campo.

El pergamino original, que se conserva en el archivo de la catedral de Canarias –en la capital grancanaria–, fue cuidadosamente escaneado para enviarlo a Madrid, donde se imprimió en un papel especial procedente de Japón que imita al pergamino. Esta copia se entregó al papa enmarcada junto a un documento que explica el contenido y su importancia en la historia del Archipiélago.

Suscríbete para seguir leyendo