Maspalomas se echó ayer a la calle. La zona turística se transformó en un gran escaparate de disfraces, al que se sumaron innumerables turistas que disfrutan en estos días de sus vacaciones en uno de los principales destinos nacionales para el descanso y la diversión. Los chirriantes colores, los inimaginables atuendos, las estilistas pinturas, los rostros más alegres y la música con mayores decibelios que se permiten apenas para un día especial, se entremezclaba en un mar de idiomas y ciudades de procedencia. Es la fiesta más Pop del año, que coincide con las celebraciones del 50º aniversario del negocio turístico Maspalomas-Costa Canaria, cuyos actos no han hecho nada más que comenzar.

El carnaval se convirtió en la gran discoteca al aire libre de Gran Canaria, que alejaba a los turistas de las playas. El cartel de ¡vente para el carnaval del Sur! tuvo más eco que nunca, mientras el municipio hacía gala de su principal yacimiento económico: el sol y buen tiempo.

Maspalomas cerrará hoy sus fiestas con la quema de la sardina. El carnaval Internacional paseará su sardina por los establecimientos turísticos, desde el aparcamiento del Hotel Protucasa hasta el Anexo I de Playa del Inglés, después de pasar por las avenidas Gran Canaria, Tenerife, la calle Tirma y Alférez Provisionales.

El humorista Matías Alonso se encargará de dar lectura al testamento de la sardina en Playa del Inglés, que dará pie al encendido y los posteriores fuegos artificiales. En ese momento habrá echado el telón el Carnaval Pop de Maspalomas 2012, mientras deben comienzan los preparativos para la próxima edición.