Adiós a Francisco Melo Sansó, el artífice de Multicines Monopol como "santuario del cine libre en Canarias"

Hay quien en las pupilas todavía guarda el centelleo de una pantalla gigante entre butacas rojas, con olor a cerrado, pero con las ganas de contemplar un cine totalmente novedoso fuera de los arquetipos del comercial que brindaba a la ciudadanía palmense unas horas fuera de sus cuerpos para sumergirse en la magia del celuloide. El artífice no fue otro que Francisco Melo Sansó cuyo fallecimiento se produjo el jueves 9 de febrero a la edad de 94 años. La familia comunicó a la comunidad la despedida del distribuidor y exhibidor cinematográfico después de una vida dedicada a ampliar los horizontes culturales de Canarias.

Nacido el 7 de enero de 1929, Francisco Melo Sansó viajó a Venezuela apenas era un muchacho y vivió en el país entre 1955 y 1971 ocupando los puestos más altos de la empresa Columbia. Tanto, que con 28 años se convirtió en el gerente más joven de la entidad cuando ocupó la plaza en Maracaibo. Tras ese período, volvió a Canarias, en donde sus abuelos maternos mallorquines ya habían labrado un camino en el circuito cinematográfico que él decidió continuar. En un período en el que la cultura se removía tras la dictadura, Melo tuvo visión y compró varios cines de pantalla única o de varias salas, como el Galaxy's y el Monopol, en 1985 y 1998 respectivamente, en la capital grancanaria; mientras que en Santa Cruz de Tenerife se hacía con el Aguere, en 1989, y luego, el Price, en 1990. Así, ambas provincias disfrutaron del séptimo arte.

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Por y para el cine

Claudio Utrera, crítico de cine y fundador del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, hizo gracias a Melo sus pinitos en el periodismo gracias a la invitación por parte del distribuidor a aquellas sesiones previas antes del estreno para que le contara al público qué iba a ver, cómo se iba a sentir, en dónde se hundían las raíces del largometraje que durante algunas horas le harían reflexionar sobre su propia vida. De allí, surgiría la amistad: "Él supo compaginar la visión del empresario con la firme creencia en el cine independiente. Él fue en Canarias el precursor de este tipo de cine, nadie jamás se ha atrevido como él lo hizo; y gracias a Francisco disfrutamos de un cine internacional independiente y del Monopol, un santuario de cine y vuelo libre", subraya con cariño.

Un caso llamativo fue el de los Multicines Galaxy's, en Las Palmas de Gran Canaria. El 24 de julio de 1985 la calle El Cid abría el primer multicines de la isla -a excepción de el Royal- con seis salas de exhibición y una oferta que incluía películas en versión original y ciclos telemáticos. Un campo amplio y rico para el olfato de los futuros cinéfilos, tal y como recoge la plataforma divulgativa Cinemap. El primer gran estreno fue Único testigo, y los últimos, a causa de la irrupción de los centros comerciales y la piratería digital, fue Hora Punta 3 y Hairspray, con las que echaron el cierre en octubre de 2007. Unos años más tarde, en 2020, a causa de la crisis, pasaría lo mismo con Multicines Monopol. Un reducto cultural que desapareció de la vida de los canarios y cuya falta ha contribuido a que Canarias sea de las comunidades autónomas que menos estrenos tienen en España.

Además de ser nombrado Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria en 2009 como reconocimiento a su contribución a la historia del cine de Canarias, Francisco Melo Sansó fue homenajeado ese mismo año por el Festival de Cine capitalino con la publicación del libro El sueño del Monopol , en donde se recogen las andanzas y vicisitudes del empresario canario acompañado tanto por su esposa, Carmen Zumbado, como por sus hijos Librada, Francisco Junior y Alfonso. Con un prolongado y sentido aplauso, dijo cuál era la receta de su éxito: "La ilusión".