Amigos de Manolo Vieira le recuerdan: “Nunca fue verdaderamente consciente, de ver el inmenso artista que es y que fue”

“Ha sido referente, canario, nacional e internacional. Trabajamos en EEUU y han pasado todos los grandes humoristas a ver a Manolo, desde Luthiers, Morancos, Martes y Trece...”, afirman

Amigos de Manolo Vieira le recuerdan: “Nunca fue verdaderamente consciente, de ver el inmenso artista que es y que fue”

Amigos, artistas y la sociedad canaria está muy apenado por la pérdida de Manolo Vieira, humorista del barrio de La Isleta que ayer nos dejaba con 73 años de edad. Esta pérdida ha supuesto un jarro de agua fría para muchos de sus “discípulos” y por todos aquellos que se fijaban en el para sacar sonrisas.

“Deja un legado no solamente en Canarias sino en la humanidad brillante y eterno”, expresó el humorista lanzaroteño Kike Pérez, en los micrófonos de COPE Canarias.

“Manolo me enseñó más sin querer, que queriendo. El siempre huyó de la palabra que usábamos, que era maestro, pero el me calmó en todas esas situaciones que yo estoy empezando a vivir y él ya había vivido”, añadió.

“Fue el, el que me buscó a mí y hemos vivido una vida juntos. Tenemos un respeto mutuo y he tenido la suerte de poder vivir al lado de un genio. Manolo era una persona con una gran capacidad de análisis muy grande, más grande de lo que él incluso podía imaginar”, agregó Santiago Falcón, su amigo y mánager.

“Era una persona habladora, poco introvertida, muy hábil en el dialecto, muy empecinada, muy convencido de lo que había que hacer, muy escuchadora y súper inteligente en la media que todas las propuestas salían de él”, expresó.

La lección de vida de Manolo Vieira

M. A. R.

“En la intimidad, por encima de todo era un gran contador de historias, incluso mucho mejor que los que contaba en los escenarios. Porque esas historias en su intimidad, en los trayectos de horas de coche, eran relatos que aparte de tener humor, tenían drama. Y esa manera de contare interpretar sus memorias y vivencias era una gozada. Manolo era una persona habladora con su gente”, afirma.

“Tenía esa capacidad, esa técnica de contar una historia y recuperarla 10 minutos más tarde, con una trama dentro de otra trama, eso era Manolo viera. Ha sido referente, canario, nacional e internacional. Trabajamos en EEUU y han pasado todos los grandes humoristas a ver a Manolo, desde Luthiers, Morancos.... todos han pasado a sentarse a ver a Manolo. Se sentaban para apreciarlo, ver su obra y consciente o inconscientemente para aprender. Manolo es un maestro porque enseñó una disciplina que no existía y lo decía Josema Yuste, Agustín Jiménez y Millán el de Martes y Trece”, cuenta.

“Creo que nunca fue verdaderamente consciente, de ver el inmenso artista que es y que fue. Fue mucho más artista, con un potencial y capacidad imaginativa, escénica, narrativa, creativa y de lo que el mismo imaginó y se auto percibía. Es imposible encontrar una carrera de 41 años con sus olas más altas o más bajas, pero nunca como un fracaso”, sentencia.