Estas son las claves para entender y ajustar la retención del IRPF en la nómina

La retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en la nómina desempeña un papel fundamental en la cantidad que un individuo deberá pagar o recibirá al hacer su declaración de la renta. Es común que algunos trabajadores soliciten un aumento en esta retención, con la esperanza de que su ajuste fiscal con la Agencia Tributaria resulte más favorable. Sin embargo, es importante destacar que esta retención no puede ser disminuida por debajo de un cierto umbral, el cual está establecido por la Agencia Tributaria.

Las retenciones del IRPF son consideradas adelantos que los trabajadores hacen a la Agencia Tributaria antes de su declaración anual de impuestos. La cantidad de retención influye en la cantidad de dinero que un trabajador recibirá en su nómina. Si la retención es baja, el trabajador recibirá un salario mayor, pero tendrá que pagar una suma significativa en su declaración de impuestos.

Por otro lado, si la retención es alta, Hacienda reembolsará al contribuyente después de realizar los cálculos necesarios. Lo ideal es que las retenciones sean lo más precisas posible y se ajusten al monto final que se debe a Hacienda.

La Agencia Tributaria publica tablas que especifican las tasas de retención en función de los ingresos. Son las empresas las que finalmente establecen el porcentaje de retención, y el trabajador puede solicitar un aumento o una disminución en la retención del IRPF en su nómina. Es importante tener en cuenta que existe una tasa de retención mínima para ciertos tipos de contratos y circunstancias.

La retención mínima del IRPF es del 2% y no puede ser inferior a ese porcentaje en contratos de duración inferior a un año (0.8% para trabajos realizados en Ceuta o Melilla). Los trabajadores que tienen múltiples empleadores durante el año deben asegurarse de que la retención del IRPF en sus nóminas sea acorde con sus ingresos para evitar sorpresas desagradables en su declaración de impuestos.

Supuestos

Estos son los casos en los que se retiene un IRPF del 2% en la nómina:

• Contratos temporales de duración inferior a un año.
• Contratos de prácticas.
• Convenios con becarios.
• Actividades agrícolas, ganaderas y forestales.

La retención mínima de IRPF no se aplica a contratos indefinidos ni a los fijos discontinuos. Las tasas de retención son progresivas, lo que significa que cuanto más se gana, más se retiene. Para el año 2023, las tasas de retención del IRPF son las siguientes:

• Hasta 12,450 euros: 19%.
• De 12,450 euros a 19,999 euros: 24%.
• De 20,200 euros a 35,199 euros: 30%.
• De 35,200 euros a 59,999 euros: 37%.
• De 60,000 euros a 299,999 euros: 45%.
• A partir de 300,000 euros: 47%.

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Tasas por tramos

Es importante recordar que las tasas de retención se aplican por tramos, lo que significa que si una persona gana, por ejemplo, 65.000 euros al año, no se le retendrá un 45% sobre el total, sino un 45% sobre la cantidad que excede el límite del tramo y un 37% sobre el monto restante dentro del tramo de 24.800 a 60.000 euros.

Además, existen varios factores que influyen en el cálculo de la retención del IRPF, como el salario bruto anual, la seguridad social, el tipo de contrato, la situación laboral, la dependencia de personas discapacitadas y la situación personal (número de hijos, estado civil, etc.).

En 2023, los salarios brutos anuales que no están sujetos a retención han cambiado. Se ha ampliado el mínimo exento de tributación en el IRPF de 14,000 a 15,000 euros para trabajadores solteros y sin hijos. Para un trabajador con dos hijos que presenta una declaración conjunta, el mínimo exento de tributación aumenta de 18,000 a 19,000 euros en 2023. Estos cambios afectan a los salarios por debajo de estos umbrales y no requieren pagar impuestos sobre la renta.