Nueve millones para arrancar 90 casas a fondos de inversión y alquilarlas baratas

Visocan las comprará para alquilarlas por entre 350 y 500 euros al mes a demandantes isleños

El Gobierno remata en Agaete sus primeras 26 viviendas protegidas de la Isla 'llave en mano'.

El Gobierno remata en Agaete sus primeras 26 viviendas protegidas de la Isla 'llave en mano'. / José Pérez Curbelo / LPR

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Visocan (Viviendas Sociales e Infraestructuras de Canarias) dispone de nueve millones de euros para impulsar la finalización de las obras de viviendas que se quedaron a medio terminar, comprarlas y ponerlas a disposición de los inscritos en el registro canario de demandantes de casas a un precio de entre 350 y 500 euros en régimen de alquiler. La empresa pública abrió el martes en la Plataforma de Contratación del Sector Público un periodo de recepción de ofertas de 26 días.

«Unos 90 inmuebles», señaló ayer el consejero delegado de Visocan, Agustín Fernández, podrán engordar el parque de viviendas protegidas destinadas al arrendamiento. No es la primera experiencia de esta naturaleza. La mercantil pública dependiente de la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias puso en marcha la idea en la legislatura anterior.

En una convocatoria anterior se licitó por valor de 30 millones de euros y se recibieron ofertas por valor de 112 millones

En esa primera ocasión se compraron 325 viviendas. Hace poco más de un mes se entregaron en Agaete 26 de ellas. Esa experiencia mostró a Visocan dos realidades: iban por el buen camino y la partida puesta en juego se quedaba corta. Fueron entonces, según recuerda Fernández, 30 millones de euros los dispuestos y se recibieron ofertas por valor de 112.

Cantidad ampliable

Por eso los nueve millones de euros que se ponen en liza ahora «podrán ampliarse. Tenemos ciertas esperanzas de que así sea», sostiene Fernández, que no descarta que las ofertas recibidas superen los 60 millones. El Ejecutivo regional reconoce la existencia de una emergencia habitacional y calcula que por esta vía podría recuperar hasta 9.000 casas para ponerlas a disposición de quienes no tienen un techo. Si, además, consigue ir dándoles respuesta sin consumir suelo, aún mejor. 

Muchas casas se quedaron a medio terminar tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. La banca ejecutó multitud de hipotecas ante la imposibilidad de promotores y constructores para hacer frente a las cuotas mensuales de los préstamos, y acabaron por adjudicarse los activos.

El Ejecutivo regional calcula que por esta vía podría recuperar hasta 9.000 inmuebles

Sin embargo, no tenían salida posible al mercado, con lo que se convirtieron en un problema para la salud de los balances. La solución fue venderlos a fondos de inversión, que sí podían contabilizarlos como parte de su estructura patrimonial. 

Sin embargo, estos vehículos financieros no tienen ningún interés en terminar las obras, no es su negocio. Ahora bien, siempre están abiertos a recibir ofertas de compradores. «Los promotores sí quieren finalizarlas», explica el consejero delegado de Visocan, que afirma que han tenido que mostrarse «especialmente creativos» en el pliego de condiciones para seducir al sector privado.

Oferta vinculante

De tal modo que basta «una oferta vinculante o un contrato de arras» para contar con «legitimación para licitar». Es decir, el promotor local no se va a decidir a comprar para terminar la construcción sin una clara posibilidad de venta posterior. Pues basta con ese incipiente acuerdo con los propietarios actuales –los fondos– para poder entrar en liza.

Para cuando les toque a su vez vender el inmueble a Visocan, ya sí tienen que tener la total y exclusiva propiedad y los trabajos finalizados por completo. El tiempo máximo para concluir las viviendas es de 19 meses. Cuanto menos de ese tiempo sea necesario consumir, más posibilidades de hacerse con una valoración que garantice estar entre los elegidos.

El precio, sobre todo, y el plazo para acabar las obras otorgarán las mejores notas

Ese es uno de los criterios –«totalmente objetivos», aclara Agustín Fernández– fijados, pero no el principal. La mitad de la nota se la lleva el precio, cuanto más barata la operación, más viviendas podrá adquirir Visocan, y se prioriza la recuperación de inmuebles en El Hierro, La Gomera, Lanzarote y Fuerteventura. Por detrás, los municipios de Gran Canaria y Tenerife en los que Visocan no ha comprado en los últimos años. La Palma lleva un proceso específico tras la emergencia provocada por la erupción de 2021.

Además de dar respuesta a quienes quieren alquilar una vivienda, los inmuebles adquiridos por Visocan se utilizarán también para alojar temporalmente a familias que se encuentren en situaciones de exclusión habitacional.