El Cabildo prioriza la compra de más parcelas en Guguy para el Parque Nacional

El gobierno del Cabildo de Gran Canaria priorizará en este nuevo mandato la adquisición de más parcelas en el municipio de La Aldea para incorporarlas a la propuesta del Parque Nacional de Guguy. Después de la compra en el año 2021 de más de tres millones de metros cuadrados en esa zona del oeste de la isla y tras cerrar otras operaciones, como adquirir la finca del radiotelescopio de Temisas o el edificio del antiguo Cuasquías, desde el área de Patrimonio se buscarán más terrenos en Guguy con el objetivo de que la mayor parte de la superficie del futuro Parque Nacional sea de titularidad pública, según ha adelantado Teodoro Sosa, consejero de Presidencia del Cabildo.   

«A nadie se le esconde que en los últimos cuatro años hemos conseguido grandes adquisiciones, como la de Guguy, y tendremos que seguir adelante si queremos que ese Parque Nacional en La Aldea sea también una realidad; tendremos que seguir planificando la adquisición de más parcelas en esa zona», apuntó Sosa al referirse a las prioridades del departamento de Patrimonio para el próximo mandato.  

En el programa del pacto del Cabildo entre Nueva Canarias y el PSOE ya se recoge que «uno de los objetivos claves» para este mandato es conseguir la declaración de Parque Nacional de la Reserva Natural Especial de Guguy y sus límites marinos, una iniciativa del gobierno insular de Antonio Morales tras los dos anteriores fracasos en las décadas de 1970 y 1990. «Los valores ambientales de la zona, y la calidad del expediente realizado, nos permiten ser optimistas para que en pocos años se declare la zona Parque Nacional», sostiene el documento firmado por Morales y el socialista Augusto Hidalgo tras las elecciones de mayo. 

Descartada la compra de las fincas de Amurga por la negativa del PSOE y Podemos a respaldar esa operación, el gobierno insular se ha volcado en la propuesta de crear un Parque Nacional en Gran Canaria, que sería el quinto del Archipiélago tras los del Teide (Tenerife), Timanfaya (Lanzarote), Taburiente (La Palma) y Garajonay (La Gomera).  

Así, en el mes de junio de 2021 se informó que el Cabildo había adquirido, en una subasta pública realizada por la Agencia Estatal de Administración Tributaria, dos fincas en los barrancos de Guguy Grande y Los Llanos de la Mar, con una superficie total de 2.852.630 metros cuadrados. Se pagaron 2.890.000 euros por ambas.

Meses antes, también en una subasta, el gobierno insular había comprado otras cuatro parcelas, en los lugares conocidos como Los Juncos, Hoya de Sabina, Zamora y La Agujerada, que sumaban una extensión de otros 225.340 metros cuadrados. El precio fue de 224.000 euros. 

Propietarios

Con esas dos operaciones, el Cabildo se convirtió en propietario de la zona más conocida de Guguy, la desembocadura de los barrancos antiguamente poblados y las dos playas de arena. Esos terrenos habían pertenecido al empresario Jaime Cortezo, que los compró en su día a la antigua Caja de Ahorros con fines turísticos. 

Al protegerse esa zona de Gran Canaria en la etapa democrática por sus altos valores en flora, fauna y geología, las fincas no pudieron ser utilizadas para el negocio hotelero y tampoco para la explotación agrícola, por la gran distancia hasta la carretera más cercana, la de Tasartico.  

Cortezo ofreció los terrenos al Cabildo en el año 2008 por 40 millones de euros, una cifra que fue rechazada. Finalmente, esas fincas fueron embargadas por la Agencia Tributaria y el gobierno insular pudo hacerse con ellas por un precio trece veces inferior, poco más de tres millones de euros. 

Tras esas subastas, a las que solo acudió el Cabildo, el 75% de la superficie de la Reserva Natural Especial de Guguy se convirtió en suelo público. El 60% de todo el territorio protegido es propiedad del Ayuntamiento de La Aldea, también firme partidario de que pronto se consiga esa declaración de Parque Nacional, la máxima figura de conservación de la naturaleza. Por su parte, el Cabildo es dueño de otro 15%, en la zona más próxima al mar. La intención ahora es seguir comprando terrenos en esa zona para que la mayor parte sea de titularidad pública, lo que facilita la declaración por parte del Gobierno central y de las Cortes. 

Se trata de un procedimiento que puede tardar muchos años porque intervienen muchas entidades administrativas y científicas, pero desde el Cabildo se confía en una tramitación rápida, como ocurrió con Risco Caído, al ser terrenos públicos en su mayor parte. No obstante, una gran parte del espacio propuesto es marino, de una gran riqueza en sebadales y peces.  

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