Luis Quintana, un lanzaroteño en el terremoto de Turquía

El vecino de Playa Blanca viajó como voluntario para ayudar en la crisis humanitaria y también colaboró en la emergencia provocada por las erupción volcánica en La Palma

El vecino de Playa Blanca (Yaiza) Luis Quintana, donde reside desde hace nuevo años, sabe lo que es ponerse el mono de voluntario cuando se necesitan manos y ánimos ante una catástrofe natural. Lo hizo en 2021 en la isla de La Palma devastada por la erupción del volcán de Cumbre Vieja y también viajó el pasado mes de abril a Turquía, a Hatay, una de las provincias más afectadas por el terremoto, a ayudar en tareas logísticas ante esta terrible crisis humanitaria.

Luis Quintana, voluntario lanzaroteño en el terremoto de Turquía

Luis Quintana, voluntario lanzaroteño en el terremoto de Turquía, y el alcalde de Yaiza, Óscar Noda. / C. P. L.

El alcalde en funciones de Yaiza, Óscar Noda, ensalza públicamente “el trabajo voluntario en medio de tanta desolación, personificado en este caso en nuestro vecino Luis Quintana, que no duda en ponerse a disposición de las ONG allá donde lo necesiten, con el único interés de ayudar a personas y familias víctimas de emergencias de semejante calado”.

Testigo del horror en Turquía

Luis Quintana, natural de Badajoz y carpintero de profesión, estuvo en naves de Hatay durante quince días en el acopio y distribución de comida y productos de primera necesidad para la población turca, siendo testigo cercano del horror de la emergencia. “Me mueve el compromiso de poder ayudar junto a cientos y cientos de mujeres y hombres voluntarios de todo el mundo que sumamos para aliviar en algo el dolor”, apunta Quintana.

Luis Quintana, voluntario lanzaroteño en el terremoto de Turquía

Luis Quintana, voluntario lanzaroteño en el terremoto de Turquía / C. P. L.

Integrado plenamente en Yaiza, Luis Quintana es un vecino ejemplo de solidaridad que además demuestra interés en las tradiciones y costumbres de su municipio. Restauró el viejo barquillo que soporta la escultura de Cintia Machín, localizada en el centro de Playa Blanca, con la que el municipio homenajea la tradición marinera del pueblo.