Las empresas Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y el grupo Ralons acaparan en la actualidad la gestión de los servicios más importantes de la capital grancanaria, tanto por nivel de financiación como por el número de trabajadores. Entre los dos grupos empresariales mueven un volumen de negocio que supera los 44 millones de euros al año. El resto de los servicios municipales privatizados, con un montante económico mucho menor, han sido adjudicados a diferentes empresas, como Eulen, Pérez Moreno o Lopesan.

FCC, con servicios contratados por un total de 24 millones al año, mantiene el liderazgo de las contratas, mientras que las empresas del presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, gestionan ya servicios por más de 20 millones de euros, tras hacerse en poco más de un año con dos de las concesiones más importantes de la capital, como la ayuda a domicilio, que mueve 7,5 millones de euros al año y las escuelas infantiles municipales, financiadas con 4,6 millones.

La empresa nacional aterrizó en la ciudad hace ya más de 30 años, coincidiendo con el inicio de la privatización de los servicios municipales, y desde entonces ha ido acaparando los mejores contratos, como parques y jardines, limpieza de playas, recogida de residuos, limpieza viaria y recogida selectiva.

El avance de las empresas del grupo Ralons se ha materializado en el último año y medio. Ramírez realizó su primera incursión en 1996 con los servicios de seguridad, de la mano de Seguridad Integral Canaria.

Escuelas infantiles

En julio de 2010 se hizo con la gestión de las escuelas infantiles municipales, tras una adjudicación no exenta de polémica, dado que la empresa cambió su objeto social unos día antes, para poder gestionar las guarderías. Desde ese momento, el avance ha sido imparable. Hace menos de un mes ha ganado el concurso para gestionar la ayuda a domicilio y le ha arrebatado a FCC la contrata de limpieza de colegios. Fuentes de esta última entidad señalaron en su día que había renunciado a presentarse debido a las deudas del Ayuntamiento, entre las que figuran obras no presupuestadas por 2,3 millones que se remontan a 2009, por mantenimiento de colegios, un concurso que también perdió. Ramírez aspiraba también a la seguridad en los centros escolares, pero le ganó Eulen.