El trabajador social Antonio Santana Miranda aspira a liderar el Metropole

Antonio Santana Miranda encabezará la lista electoral de Activa Metropole con el propósito de presidir el club de natación. La plataforma que impulsó la moción de censura del pasado mes de noviembre presentó este martes ante los socios la plancha con la que concurrirán a las elecciones para elegir a la nueva directiva. El objetivo será reflotar la institución ante la difícil situación económica en la que se encuentra y sacarla del concurso de acreedores. Este trabajador social ya fue el encargado de leer el manifiesto que tumbó la directiva que presidía Alberto Santana desde 2021.

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«Queremos sacar al club adelante, buscando el consenso con los socios y con una gestión más participada», indicó Santana Miranda, portavoz de la plataforma. Para ello presentan una plancha de 14 personas y cinco suplentes. Activa Metropole tiene para presentar los avales necesarios hasta el próximo 23 de diciembre, para ello deberá reunir firmas entre al menos el 10% de los socios del club. Las elecciones están previstas para el 7 de febrero. De solo presentarse una lista -y de conseguir los apoyos- serían designados de manera automática.

Santana Miranda define la plancha como «plural y participativa». En esta han intentado aglutinar tanto a socios del club con experiencia y años de arraigo y otros más jóvenes. Además de perfiles profesionales que encajan con la situación actual de la entidad para poder sacarla del agujero -tales como abogados o economistas-. El Metropole soporta una deuda de unos 800.000 euros.

La plataforma expuso ante los socios cuáles serán las líneas generales con las que quieren trabajar en caso de salir electos. Santana señaló que deberán ajustar costes y para ello están elaborando un plan de viabilidad, «estamos ya creándolo junto a la actual directiva», precisó. Tienen como propósito centrar la gestión de una manera plural y participada, «queremos construir el club de los socios», remarcó.

Punto de no retorno

Una mayoría de socios tumbaron en noviembre a la directiva que encabezaba desde hacía menos de un año Alberto Santana -437 votos a favor frente a 208 en contra-. El Club de Natación llegó a ese punto de no retorno después de una escalada de malestar interno desde que en agosto anunciaran un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Finalmente, fueron despedidos 18 trabajadores -en un principio iban a ser 20 y se excluyó a un administrativo y al entrenador del equipo de salto-.

En la moción de censura se aprobó además una derrama, en este caso con 376 votos a favor y 285 en contra. Esta fue consensuada con la plataforma Activa Metropole; esta supone pagar 22 euros durante 18 mensualidades, lo que supondría una inyección monetaria en la tesorería del club dado el agujero originado por la pandemia, la marcha de socios y la alta inflación.

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