Pajaritas, lentejuelas y peinados cuidados regresan por Nochevieja tras la pandemia

El primer fin de año sin restricciones desde 2019 llena las peluquerías y vuelve a dar protagonismo a las boutiques de modas y complementos

Encontrar una pajarita en esta recta final del año en una tienda de Las Palmas de Gran Canaria se ha convertido en una tarea complicada, «han volado». Y es que en las zonas comerciales la ciudad se nota que la (vieja) normalidad ha regresado a las fiestas. Los trajes, las lentejuelas, los taconazos con plataformas, las barbas perfiladas y densas para ellos y los recogidas y las ondas para ellas vuelven tras dos años de pandemia en los que las grandes celebraciones estuvieron prohibidas y el distanciamiento social era norma.

«Es el primer fin de año tras la pandemia que salgo con los amigos y hay que estar preparado para la ocasión», resalta Humberto Moreno Bolaños mientras todavía están sacudiéndole los últimos pelos. Acaba de ponerse en manos de Vanesa Rodríguez, que es junto a Pamela y Paula una de las tres barberas de Pantera. «Ya tocaba, cenaré con la familia y después unas copitas por ahí», resalta él después de que ella le dejara la barba sumamente perfilada con un corte a navaja y cuchilla.

Las agendas de las peluquerías en estas últimas semanas han estado repletas. Y aunque ellos no han preferido innovar o arriesgar, cuenta Rodríguez, «te dicen que tienen esa noche o ese fin de semana una cena de empresa, de amigos, se nota el jaleo». Los degradados y los mullets -con la parte de atrás más larga que los laterales- siguen dominando como en el resto del año y estos días cobran especial protagonismo las barbas «más definidas, en pico por ejemplo, con más pelo».

«Tenemos hasta lista de espera, se nota que ya hay libertad», apunta Gómez en la peluquería Shizen

«Llevamos abiertos solo desde hace ocho meses y las agendas las tenemos llenas», señala Rubén Pulido, dueño de Pantera, en la zona Mesa y López, junto a su pareja Elena Malvido. «Normalmente en este sector hay que estar más tiempo para fidelizar clientes», apunta; que en noviembre fueran reconocidos como la mejor barbería revelación de España 2022 en los Premios Soy Barbudo les ha impulsado, «a esto se ha sumado el boom de Navidad en el que se multiplican las citas».

En la peluquería Shizen de la zona Triana las tijeras y los secadores no dan abasto. «Tenemos hasta lista de espera», apunta Araceli Gómez. «Se nota que ya hay libertad», afirma, «el entusiasmo de la gente, la alegría». Algunas de sus clientas, cuenta, se han buscado la vida repartiendo sus citas a lo largo de diciembre, «igual a principios de mes vinieron para darse color, corte y ahora se dan un retoque». Eso sí, los estilos se ajustan a lo habitual. Los recogidos para quienes salgan de fiesta y las ondas para quienes prefieren ir a casa de amigos o familiares.

Taconazos de lentejuales.

Taconazos de lentejuales. / Jose Carlos Guerra

«Estos 15 días son los más fuertes», indica Gómez, «sobre todo desde el jueves [29 de diciembre] hemos estado llenos, porque quieren darse algún retoque y estar perfectas». Y es que no solo han vuelto las cenas de Nochebuena y Nochevieja, también las de empresa o las grandes reuniones de amigos, «para hacer el amigo invisible por ejemplo, a veces hasta te dicen que vienen con el tiempo justo para ir después al restaurante; se podría decir que son ya unas navidades de verdad». Y es que la vieja normalidad, previa a las restricciones de la Covid-19, ha vuelto.

Moda y complementos

El regreso de las fiestas -el Ayuntamiento ha dado licencia para 28 celebraciones, dos de ellas de gran envergadura- también se ha dejado notar en las tiendas de moda y complementos. «Ahora que estamos en los últimos días he puesto las ofertas en el escaparate», señala Ane López en Atrevida, en la zona Mesa y López, «márquetin». Las guirnaldas rodean las vitrinas que dan a Juan Manuel Durán, donde los taconazos cubiertos de lentejuelas y brilli-brilli son los auténticos protagonistas.

«Se ve más alegría, pero no hemos alcanzado las ventas de 2019», apuntan en Cortés, Triana

«Está la gente animada, con ganas de salir y disfrutar», apunta López, «en los últimos años se vendía muy poco, pero esta vez se ha notado movimiento». El fin de la pandemia le ha hecho sacar los vestidos «largos y sexys», eso sí, «el rojo no se ha vendido tanto, se ha llevado más el blanco y el plateado». El brillo y la lentejuela «son un acierto», como marca la tradición; y en cuanto a calzado, «lo más cómodo es el tacón con plataforma, aguantas toda la noche, te ahorras tener que llevar unas bailarinas en el bolso».

La inflación ha contenido las compras, pero tras un 2020 y un 2021 sin grandes celebraciones hay quien se lanzó estos días a por alguna ganga o complemento. «Ha venido mucha gente de última hora», indica Mar Rivas, en la boutique Totó. «Estamos en la semana de la arrancadilla, pero durante toda la campaña hemos tenido bastante movimiento», recalca. Una vez más, «las cositas con brillo» reinan en las tendencias, al igual que los grandes pendientes de fiesta, los bolsos llamativos y los vestidos negros y rojos, «aunque las intentamos convencer con el verde oscuro, el buganvilla o el color caldero».

Y si los complementos son tendencia en la moda femenina, también lo es en la masculina. «Se ha notado movimiento, ya era hora», apunta Alejandro Andrés Cortés, de Cortés, todo un referente de la Nochevieja en Triana. «Se ve más alegría a la hora de comprar, pero es verdad que no hemos alcanzado las ventas de 2019», resalta. No obstante, los esmoquin «se vendieron todos», añade Feluco Vega Naranjo. Entre las camisas, se arriesga poco y reina el blanco, lo clásico, mientras que para romper la monotonía ellos se han decantado por la pajarita, «ha salido mucho estampado, negra, roja o granate, aunque si quieres arriesgar están las de fantasía».

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