Los técnicos detectan múltiples fallos en los camiones de los bomberos

Los técnicos municipales han detectado múltiples fallos en los vehículos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) durante la evaluación de riesgos que han tenido que realizar el Ayuntamiento, tras el requerimiento de la Inspección de Trabajo del pasado diciembre, fecha en la que le dio un plazo de seis meses para chequear el estado de los camiones y subsanar las deficiencias detectadas. Según se desprende de la evaluación, realizada bajo la supervisión del servicio de prevención de riesgos laborales, el pésimo estado de los vehículos se debe a la vejez del parque y, sobre todo, a la falta de mantenimiento. La Inspección ordenó la evaluación tras la denuncia de los representantes sindicales, ya que la última que se hizo se remonta a 2017.

Fuentes de la Concejalía de Seguridad, que dirige Josué Íñiguez, indicaron que el contrato de mantenimiento de vehículos «está en tramitación» y que «nunca sale ningún vehículo si no tiene la ITV».

La lista de desperfectos detectadas por los técnicos municipales no hace más que confirmar lo que los bomberos vienen denunciando desde hace más de seis años : filtros de aire sin cambiar; vehículos sobrecargados con suspensión al límite o que no funciona directamente, lo que hace oscilar el camión; árboles de transmisión sin engrasar; compresores averiados; ausencia de placa metálica en la puerta del conductor; neumáticos desgastados; carencia de ruedas de recambio o vehículos con pérdidas de agua.

La evaluación, que fue concluida el pasado 27 de febrero sólo especifica que dos camiones han pasado la ITV, detecta también la falta de equipos de respiración autónoma y el riesgo de caídas por carencia de puntos de anclaje, entre otros.

Víctor Monzón, delegado de CCOO, denunció que ha sido la «dejadez en cuanto al mantenimiento la que ha provocado el mal estado de los vehículos, con problemas de frenos, neumáticos, muchos chasis oxidados, etc. Hace falta reponer el parque móvil porque los camiones más nuevos tienen casi 20 años».

También están caducados los equipos de protección de intervención.

Monzón exigió la incorporación inmediata de los 30 bomberos interinos, para paliar la extrema falta de personal y que se solucionen «los problemas graves que hay a nivel organizativo. Hay muy mal ambiente laboral, bastante tóxico entre algunos mandos, que genera riesgos psicosociales», un problema que también se refleja en el estudio de evaluación de riesgos.

Según la Concejalía de Seguridad, «gran parte de lo que dice el documento es que los fallos de los coches se deben a un mal uso de los bomberos».

Suscríbete para seguir leyendo