El plan especial de San Nicolás eleva el riesgo de gentrificación en el risco

Expertos alertan en un coloquio que las mejoras no pueden darse sin regenerar la comunidad | Muchos vecinos se muestran preocupados por las expropiaciones

Carolina Socorro, de Enfocarte, durante la mesa redonda para tratar el Plan Especial del Risco de San Nicolás, que se celebró la semana pasada en Castillo de Mata

Carolina Socorro, de Enfocarte, durante la mesa redonda para tratar el Plan Especial del Risco de San Nicolás, que se celebró la semana pasada en Castillo de Mata / Juan Carlos Castro

El desarrollo del Plan Especial de Regeneración y Conservación del Risco de San Nicolás, en Las Palmas de Gran Canaria, puede llegar a producir gentrificación en el barrio histórico de la capital. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del coloquio que hubo la semana pasada con expertos para tratar esta normativa urbanística, que fue aprobada en febrero pasado. Varios de estos urbanistas alertaron de la necesidad de que las mejoras planeadas para esta zona de la ciudad vengan acompañadas -e incluso precedidas- por medidas que sirvan para regenerar y fortalecer la comunidad residente, lo que evitará su expulsión del entorno. 

De esta manera, abogaron por construir tejido social para que la verdadera identidad del risco -sobre todo en una ciudad donde estos espacios tienen una idiosincrasia propia que es explotada turísticamente- no quede perdida con la revolución que se plantea. Esos cambios en la movilidad, la accesibilidad o el entorno del barrio generarán un mayor atractivo para inmobiliarias o empresas que querrán situarse allí o hacer negocios. Algo que ya ha pasado en algunas zonas de Las Palmas de Gran Canaria como Guanarteme o La Isleta. En los últimos tiempos, sus residentes se han visto forzados a abandonar el lugar en el que vivían por el alza de los precios de alquiler o por la llegada de grandes compañías que han decidido transformar edificios en apartamentos de viviendas vacacionales. 

"La regeneración social es importante"

En ese sentido, el urbanista del Ayuntamiento capitalino Santiago Hernández explicó que, aunque el plan tiene por objeto alcanzar «una máxima a través de sus mecanismos», que es la mejora integral del entorno de su ámbito de actuación, la administración debe trabajar para evitar en la medida de lo posible la gentrificación «para que la gente pueda seguir viviendo en su barrio». En su opinión, «la regeneración social es la parte más importante» de cara al futuro de San Nicolás, una vez se ejecute parte o la totalidad del Plan Especial. 

Opinión que compartió el arquitecto y urbanista, fundador de LPA Studio, Juan Palop. «Si alguien ejecuta ese proyecto, y no hay una mejora del barrio como comunidad, la gentrificación llegará al día siguiente», afirmó para luego añadir, en sentido metafórico, que sin niños -puesto que no hay un colegio en todo el risco-, «no se puede hacer un barrio en el sentido de comunidad heterogénea de cuidados». E insistió en que lo primero ha de ser «renovar la comunidad» antes de que se produzca la renovación «de la estructura en que se desarrolla esa comunidad». 

Muchos de los vecinos que se acercaron a la mesa redonda se mostraron preocupados por las expropiaciones

Muchos de los vecinos que se acercaron a la mesa redonda se mostraron preocupados por las expropiaciones / Juan Carlos Castro

Pese a estos futuribles, en el turno de preguntas, una vecina dejó claro que la gentrificación «ya está ocurriendo» en las calles del barrio, poniendo como ejemplo la llegada de numerosos vecinos nuevos y la pérdida de la esencia del risco. Pero lo hizo para denunciar que, en su opinión, a estas personas sí les respetan las expropiaciones, «en lugar de a quienes llevamos aquí toda la vida». Y es que muchas de las personas asistentes mostraron su inquietud por los embargos previstos para ganar esos espacios públicos, hasta un millar solo en San Nicolás. 

Accesibilidad, movilidad y aparcamiento

Antes de esta mesa redonda, las arquitectas de Geursa Ruth Navarro y Elvira Monzón -quien redactó el plan- hicieron un resumen de los principales hitos del documento técnico, explicando a los vecinos sus características y los plazos. En resumen, el Plan Especial de Regeneración y Conservación del Risco de San Nicolás prevé una serie de actuaciones urbanísticas encaminadas a mejorar la calidad de vida de la población residente en materias de accesibilidad, movilidad, esparcimiento, creación de infraestructura pública o aparcamiento. Pero también para conservar los elementos patrimoniales de barrios que son históricos, tal y como destacó en el coloquio el director del Museo Néstor, Daniel Montesdeoca. En definitiva, integrar el risco de San Nicolás dentro del conjunto urbano de la capital.

En el coloquio, organizado por la asociación Amirisco, amigos y amigas del Risco de San Nicolás, y enmarcado en el proyecto Risqueando, también se habló de otros problemas que existen en el barrio, necesidades que han de ser tenidas en cuenta más allá de las mejores urbanísticas que se ponen sobre la mesa. En definitiva, inconvenientes que se deben superar para regenerar esa comunidad de la que hablaban los expertos urbanistas.

Un momento de la mesa redonda con expertos que se celebró la semana pasada

Un momento de la mesa redonda con expertos que se celebró la semana pasada / Juan Carlos Castro

El director de Cáritas, Gonzalo Marrero, destacó la importancia de «mejorar la accesibilidad y eliminar las barreras», al tiempo que hizo un llamamiento para «mantener la singularidad y la identidad propia del Risco». «Necesita varias cosas, pero una de las que más se echan en falta son zonas verdes y de expansión, da sensación de que lo tenemos totalmente descuidado», lamentó. 

Gafas de la discapacidad

Por su parte, Susana Gyorko, vecina de San Nicolás y presidenta de la Asociación del Daño Cerebral Adquirido (Adacea), usó «las gafas de la discapacidad y la dependencia» para plantear la necesidad de la «accesibilidad» plena con el objetivo de «garantizar las posibilidades de comunicación de todo tipo de persona». Asimismo, subrayó que si no se consigue trabajar en esos «ejes vertebradores», no será posible «tener un mínimo de salud» en los barrios.

Un documento que es lienzo sobre el que dibujar

Las técnicas de Geursa, Ruth Navarro y Elvira Monzón, aseguraron que el documento que recoge el Plan Especial para el Risco de San Nicolás no es un «punto y final», sino «el primer paso» con el que se tendrán que desarrollar todo el futuro que tiene el barrio por delante. «Es un lienzo sobre el que se dibujan todas las posibilidades», señalaron. Al tiempo que matizaron que, sin un planeamiento que prevea todas las actuaciones, «es prácticamente imposible crearlo». Esta idea de futuro estuvo repetida en los discursos de muchos de los expertos que tomaron parte en la mesa redonda, que se celebró en el Castillo de Mata. Así, el urbanista municipal Santiago Hernández dijo que lo que se venía ahora, tras la aprobación del documento, es un «monstruo operativo» en lo que a gestión se refiere. No solo por la gestión del suelo, sino también por el calendario de las actuaciones y la planificación sobre cómo llevarlas a cabo. En este sentido, el proyecto son solo un marco en el que ahora se desarrollarán todas las pinceladas, en colaboración con los vecinos.

También participaron en esta mesa redonda, moderada por el periodista Adzubenam Villullas, dos integrantes del colectivo Enfocarte, que invitaron a expresar esas necesidades de una forma artística y creativa. Terminó con la actuación musical de Barrios Orquestados.

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