Hombre al agua en la Feria del Mar de Las Palmas de Gran Canaria

Corría mediodía y las familias buscaban sombra en los 12.000 metros cuadrados habilitados para la ocasión. Hasta que las aspas del Súper Puma del Ejército del Aire rizaron las aguas del Muelle Santa Catalina y el público se alongó al agua para ver el rescate improvisado del SAR.

Así arranca la duodécima edición de la Feria Internacional del Mar (Fimar) un evento promovido por el Cabildo, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Autoridad Portuaria para exponer las novedades del sector marino, marítimo y náutico en Canarias, con ofertas de ocio, gastronomía y una veintena de expertos que exponen sus proyectos hasta este domingo en el Puerto de Las Palmas.

«Hemos conseguido sacar a la víctima del mar para que vuelva sana y salva a casa», explica el teniente Luis Miguel Navarrete, orgulloso de servir «en la sombra» a la población y del éxito del rescate simulado en el Santa Catalina. Sus hombres, entrenados a fuego en estas labores, descendieron como 'ninjas' por una escalerilla e izaron a la víctima, que agitaba desde el agua una bengala para señalar su posición al helicóptero.

Una empresa alquila en Arguineguín coches de agua de 110 caballos a 150 euros la media hora

Luego el Súper Puma se lució con las pasadas de rigor a baja altura, con frenazo en seco y caballito aéreo incluido, al tiempo que familias como las de Carlos Villalba y María Oliva disfrutaban con sus hijos pequeños de la exhibición. Antes, con Teo y Ana en brazos, los cuatro se lanzaron por primera vez al mar, primero en una lancha y después en un raquero, que son barcos más anchos que las escuelas de vela han puesto a disposición de los asistentes para realizar estos bautizos gratuitos.

Juan Francisco Martín, director comercial del Puerto de Las Palmas, revela que esos bautizos marinos y las excursiones escolares por las aguas portuarias han vuelto a ser un éxito, con unas 7.000 plazas disponibles, también para conocer el interior recinto en guaguas turísticas.

Otro de los puntos fuertes de Fimar son los puestos comerciales, con empresas punteras en Canarias como Rolnautic, que no paraba de enseñar al público cómo funcionan los tres tipos de drones submarinos que tienen a la venta, tanto para profesionales del sector como para niños, un artículo cada vez más demandado por buzos experimentados y aficionados, explica Juan Carlos Rodríguez. Estos aparatos, de la marca Sublue, pueden bajar hasta 40 metros de profundidad, con un rango de precios que van desde los 1.299 euros del modelo más avanzado, hasta los 499 euros del ingenio ideado para los más pequeños. La compañía dispone de una unidad en sus instalaciones del Muelle Deportivo para alquiler de prueba.

Otras novedades exhibidas por Rolnautic son el StarLink Connect, un revolucionario sistema de telecomunicación por satélite que se conecta al móvil o la tablet, sustituyendo a la vieja bola con teléfono que tienen la mayoría de los barcos, con un precio especial para la feria de 3.010 euros, así como el Temo, un motor ligero y portátil, quizá el más simple y sencillo del mercado. El invento es portátil, se carga en casa, tiene hora y media de autonomía, su forma es la de una pértiga regulable en altura y despliega una potencia de tres caballos.

También llama la atención el Jet Cars, un coche de agua que el rumano Robert Konstantin ha comenzado a alquilar en el muelle de Arguineguín. Media hora de uso, 150 euros. «No me parece descabellado, hay que probarlo», afirma Sebastián Vargas, un apasionado de este tipo de ocio. 

Konstantin sostiene que son automáticos, funcionan como una moto de agua y disponen de limitadores de velocidad para usarlos cualquier personas. Tienen 110 caballos de potencia y disponen de una unidad en el sur de Gran Canaria. Añade que proceden de Turquía y tienen la representación para Europa.

El Ejército del Aire abre la feria con la simulación de un espectacular rescate en la bahía capitalina

En el plano más sesudo, además de las charlas programadas, se puede ver al microscopio el pulmón de un delfín o las piezas reales de diferentes ballenas varadas en las playas canarias, sin olvidar un homenaje a la playa de Las Canteras y su historia, desde fotos de la barra en 1905, las barquillas en 1925 o la construcción del paseo en 1940, acompañadas de textos extraídos de obras firmadas por Agatha Christie, Manuel Padorno u Orlando Hernández, autor que retrató el boom turístico de los setenta y el ambiente cosmopolita que entonces reinaba en el parque Santa Catalina.

La feria sigue hoy, con entrada gratuita, actividades y charlas, incluidos juegos para niños que facilitan la visita de las familias, así como un servicio grastronómico en el que no faltan la paella, las hamburguesas de La Quícara o las croquetas de Moya. Una buena ocasión para darse el homenaje.

Suscríbete para seguir leyendo