Vías y Obras reconstruye el muro de la carretera de El Fondillo

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha culminado el muro de recalce de la carretera del barrio de El Fondillo, en el Distrito Vegueta, Cono Sur y Tafira del municipio capitalino, para garantizar la seguridad de los vecinos y vecinas que transitaban por esta vía consolidando el firme de la calzada tras su deflexión. Los residentes llevaban meses denunciando la aparición de grietas en la calzada y el hundimiento de la misma, por lo que temían un derrumbe como el ocurrido en 2011 que les dejó aislados.

El Fondillo queda enredado entre cables

Con esta actuación el Consistorio, a través de la concejalía de Vías y Obras, que dirige Carlos Díaz, ha dado respuesta a una incidencia producida en la GC-112, conocida como carretera de El Fondillo, en el tramo comprendido entre los números 24 y 26, ejecutando un muro de 8 metros de largo y de 2,75 metros de alto compuesto por hormigón armado con talón, en la parte trasera, y con una puntera, en la parte delantera.

En palabras de Díaz, “esta acción era primordial para garantizar la seguridad de los vecinos y vecinas que transitan por esta carretera. Con la construcción del nuevo muro hemos dado estabilidad a la vía y hemos consolidado la sujeción de la misma con materiales de soporte de primera calidad y de larga durabilidad que sustituyen a un muro que se había deteriorado con el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas”.

Las obras han consistido en una serie de trabajos cuyo plazo de ejecución ha sido de 22 días. En estas actuaciones se procedió a la demolición del muro de piedra existente, así como del pavimento de asfalto.

Además, para la realización del nuevo muro de hormigón armado se llevaron a cabo labores de excavación, impermeabilización, relleno y hormigonado. Se ha restituido, al mismo tiempo, el firme asfáltico y se ha repuesto la barrera de seguridad.

Con esta nueva infraestructura municipal se pone solución a una incidencia por la que se había generado una deflexión en el firme como consecuencia del asentamiento de la calzada y de un descalce puntual provocado por la pérdida de material de soporte del antiguo muro de piedra.