PRIMERAS LLUVIAS DE OTOÑO

La borrasca Bernard deja percances en el alcantarillado y alumbrado

El agua provocó la salida de aguas fecales en Guanarteme y Las Mesas 

El Cemelpa recibió 184 avisos de vecinos de Las Palmas de Gran Canaria

La borrasca Bernard deja medio centenar de contratiempos de carácter leve

La lluvia caída este domingo originada por la borrasca Bernard provocó en Las Palmas de Gran Canaria medio centenar de percances, la mayoría de ellos relacionados con el alcantarillado y alumbrado público. Así lo han indicado este lunes desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Los vecinos de Guanarteme y Las Mesas fueron dos de los barrios en los que las arquetas de las aguas fecales volvieron a saltar, un problema que ocurre cada vez que cae agua en la capital. 

Los servicios municipales de emergencias asistieron una veintena de avisos relacionados con el alcantarillado y catorce por temas de alumbrado público; todos ellos de carácter leve, según el Ayuntamiento. También acudieron a solventar las inundaciones que se provocaron en cinco edificios, así como en cinco calles de la ciudad. Entre ellas, la avenida Marítima a su paso por Hoya de la Plata y la plaza de América en Guanarteme.

Desde el Ayuntamiento, se indicó que también se asistió a la caída de un par de fachadas de inmuebles y de muros y a la recogida de lodo y piedras derivadas de las escorrentías. «Ninguna de ellas de especial relevancia», manifestaron desde el Consistorio. 

Los trabajos de limpieza se concentraron en el Camino Viejo del Cardón, la carretera de Chile con carretera a Manuel Lois, Barranquillo don Zoilo, paseo de San José, Tafira, San Francisco de Paula, rotonda de Hoya de La Plata, la Urbanización Reina Mercedes, el Punto Limpio de El Batán o los túneles de Bravo Murillo y el Mercado de Vegueta.

Un socavón en la Avenida Marítima

La acumulación de agua de lluvia en el arcén provocó un pequeño socavón en la Avenida Marítima, a la altura de Las Torres en el carril dirección al Puerto, lo que obligó durante unas horas a la suspensión del tráfico rodado. Los operarios de la consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, a quien pertenece la autovía, repararon el socavón con una mezcla asfáltica en frío, aunque por la noche estaba previsto instalar otra en caliente para asegurar el trabajo de urgencia, que se hizo en apenas dos horas por la mañana. La vía se reabrió al tráfico sin mayor incidencia. La próxima semana se hará un asfaltado en mayor profundidad, según han asegurado desde la propia Consejería de Obras Públicas para evitar que se vuelva a producir

El Centro Municipal de Emergencias y Seguridad (Cemelpa) recibió un total de 183 llamadas entre las 14:00 y las 23:00 horas, aunque el mayor número se registró a las 20:00 horas, coincidiendo con el momento en que las precipitaciones cayeron con mayor intensidad. 

La estación de la Aemet de Las Palmas de Gran Canaria en San Cristóbal recogió a las 21.00 horas 13, 3 litros por metro cuadrado

La estación que la Aemet tiene en San Cristóbal registró 13,3 litros por metro cuadrado a las 21.00 horas, mientras que la existente en la plaza de La Feria contabilizó 7,1 litros por metro cuadrado a las 19.00 horas. En Tafira, sin embargo, la mayor descarga de agua se produjo a las 20.00 horas de la tarde con 8,6 litros por metro cuadrado, aunque en la zona alta de la ciudad la mayor cuota se alcanzó por la noche. A las 03.00 horas de la madrugada del lunes cayeron 12,4 litros por medio cuadrado.

El barranco El pintor, en el barrio de San lorenzo, con agua este lunes.

El barranco El pintor, en el barrio de San lorenzo, con agua este lunes. / LA PROVINCIA/DLP

La lluvia fue, sin embargo, caprichosa porque hubo zonas de la ciudad que se salvaron del agua lo que permitió continuar con los actos que se celebraban en la calle. Caso del Puerto con la procesión de La Naval. También esquivaron el agua los vecinos de Cañada Honda y de la urbanización Reina Mercedes, dos zonas en las que habitualmente se producen problemas en cuanto hay precipitaciones. «No pasó nada porque no llovió con fuerza en Los Giles y en Tenoya, por eso no corrió el barranco, aunque nos acostamos pensando si podríamos o no salir de casa a trabajar», comentó una vecina que vive en Cañada Honda.

Las Mesas

En la calle Guamasa, en Las Mesas, la familia de Vicente Pérez tuvo, sin embargo, que pasar por la mañana la manguera de agua para retirar «los moñigos» y la basura que salió por la arqueta de aguas fecales que tienen justo enfrente de su casa. «El barrio ha crecido y el alcantarillado está ya obsoleto. Cada vez que llueve se revienta la arqueta. No se puede usted imaginar lo que tira la gente por el desagüe», explicó Vicente sobre un problema que viene padeciendo desde 2021 sin que desde la Alcaldía se la haya dado solución. 

Eduardo Yedra, que reside en la calle Agustina Romero La Perejila, se libró en esta ocasión de que el agua le entrara por el garaje, aunque no de las humedades. Tiene un badén frente a la puerta del mismo, que se llena como una poza cada vez que llueve. «Vinieron a hacer un presupuesto hace unos años y nunca más se supo», cuenta el vecino, que lleva diez años con el mismo problema, desde que arreglaron el arcén y le dejaron más bajo. La misma suerte tuvo Genoveva, que vive en la calle Escritor Secundino Delgado con una arqueta. Gracias a que la mantiene limpia de basura, no se tupió en esta ocasión y no la entró agua.

Muro de una escalera roto en Zárate por las precipitaciones.

Muro de una escalera roto en Zárate por las precipitaciones. / LA PROVINCIA/DLP

 En el barrio de Zárate, la caída de un muro de un jardín en la escalera que une la calle Leonardo Torriani con Francisco Inglott Artiles provocó la intervención de los Bomberos. Según Ana, una vecina, la escalera, que está junto a unas canchas deportivas, «está impracticable» debido a que los muros de los jardines tienen gritas por el deterioro en el que está sumido el barrio y por las escorrentías que provocó la lluvia.

La alcaldesa Carolina Darias declaró ayer que hace unas semanas se limpiaron los barrancos para evitar cualquier tipo de incidente en caso de lluvia, aunque indicó que nadie había avisado sobre las lluvias. «Sería necesario que avisen con tiempo, porque que yo sepa no hubo ningún aviso», dijo. En cuanto a la limpieza de los barrancos apuntó que «es un trabajo constante y continuado que no se hace de un día para otro» y confesó que era «necesario mejorar el alcantarillado».

 El portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, David Suárez, por su parte, manifestó que los problemas que sufrieron los vecinos, especialmente los de Guanarteme, dan la razón a los residentes que llevan meses movilizándose para solicitar al gobierno municipal la mejora y reposición de las redes de abasto, pluviales y saneamiento, que están ya obsoletas y que no pueden asumir el crecimiento de población que ha experimentado la zona en las últimas décadas.

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