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El 'Costa Firenze' une Italia con Canarias por Navidad

El crucero hace escala por primera vez en el muelle Santa Catalina tras un viaje de 15 días por el Mediterráneo hasta llegar a las Islas

Volverá para fin de año con unos 5.000 turistas, la mayoría italianos, españoles y franceses, un reclamo nuevo para el Puerto de Las Palmas, donde dominan alemanes e ingleses

El Costa Firenze, uno de los últimos buques que el grupo Carnival ha incorporado a su flota mundial a través de Costa Cruceros, ha cerrado para estas fiestas un novedoso paquete de viajes con Canarias como reclamo navideño.

El barco, que ha hecho escala por primera vez en el Puerto de Las Palmas, ha llegado al muelle Santa Catalina con 3.784 pasajeros a bordo, capitaneados por Severino Palomba, que recibió la tradicional metopa de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), entregada por su director comercial, Juan Francisco Martín.

Los turistas, tras una intensa mañana de compras y de excursiones por la capital grancanaria, pusieron rumbo a Funchal, en Portugal, que es otra de las escalas programadas tras Lanzarote, Fuerteventura y Santa Cruz de Tenerife a este lado del Atlántico.

Ruta mediterránea

El itinerario incluye paradas en los principales puertos españoles en la ruta del Mediterráneo, como Cádiz, Valencia o Barcelona, en donde se podrá embarcar o desembarcar en función del paquete contratado, sin olvidar Marsella, en Francia, y Savona, en Italia, que es donde la naviera tiene montada la base de operaciones para realizar estos servicios especiales por Navidad.

Entrega de la metopa del Puerto de Las Palmas al capitán del barco.

Entrega de la metopa del Puerto de Las Palmas al capitán del barco. / ANDRES CRUZ

Costa Cruceros no tiene barcos fijos ni regulares en el Puerto de Las Palmas para hacer la temporada de invierno. De ahí la expectación generada por esta visita, que llega de la mano de la consignataria Pérez y Cía, con buenas perspectivas de consolidarse en el calendario local de cruceros, explican fuentes portuarias.

Y es que abordo del Firenze viajan, sobre todo, italianos, españoles y franceses, un perfil de turista distinto al habitual que llega a la capital grancanaria, más volcada en el turismo alemán e inglés como es tradicional en Canarias.

Ese ambiente latino, tan diferente a la austeridad nórdica, está en el ADN del buque, que lleva una decoración inspirada en el renacimiento florentino, con mucho detalle a la decoración, el arte y la gastronomía en sus 18 cubiertas distribuidas en 323 metros de eslora.

Lujo italiano

Como ejemplo de esa exuberancia italiana, la Piazza della Signori, que es la plaza central de Florencia, en la Toscana, ciudad y región a la que rinde homenaje el Firenze al reproducirla a bordo, o el Teatro Rosso y el Casino Dea Bendata. Esta última es más grande de lo habitual porque el buque no fue diseñado para el mercado europeo, sino para China, principal consumidor de turismo de cruceros del mundo y país dado el juego en toda su amplitud.

Por eso las máquinas tragaperras y demás artilugios del azar tienen impresos dragones u otras alusiones a la simbología del lejano oriente, con carteles en los pasillos que siguen escritos en chino.

El barco fue construido a finales de 2020 y comenzó a navegar por el Mediterráneo durante el verano de 2021. La razón de ese rechazo y de que no entrase en servicio en China fue la pandemia, reestructurando la naviera sus planes iniciales ante el buen resultado dado por el barco en sus rutas por España, Italia y Francia.

La plaza de Florencia, uno de los atractivos del buque.

La plaza de Florencia, uno de los atractivos del buque. / ANDRES CRUZ

Después de esta temporada de invierno con escalas en Canarias, Costa Cruceros tiene previsto realizar un crucero grande hasta el Caribe con el Firenze, fijando luego su base de operaciones en California.

Un crucero gemelo en Nueva York

La compañía tiene un buque gemelo en Nueva York, el Costa Venezia, donde opera también con éxito, tanto que ha sido transferido a Carnival, que es la empresa matriz del grupo. Ambos estados, con una presencia importante de italianos e hispanos, parecen encajar con el diseño del barco. Los estadounidenses, además, suelen aprovechar estos cruceros para probar suerte en los casinos, pues el juego está prohibido o restringidos en la mayoría de los estados.

Antes de esa cambio de rumbo, el Firenze volverá a Canarias, esta vez al completo, con unos 5.000 turistas que volverán a Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura para despedir el año. La previsión es de lleno total porque el barco tiene una capacidad máxima de 5.200 pasajeros.