Nuevo retraso del traslado de las naves del istmo tras una década de espera

La mudanza de los almacenes humanitarios dará lugar a la construcción de un gran parque

Vista aérea de las naves humanitarias en el muelle de Sanapú.

Vista aérea de las naves humanitarias en el muelle de Sanapú. / Andrés Cruz

La obra que trasladará las naves humanitarias del Puerto de Las Palmas vuelve a retrasarse después de una década de espera. Desde el Consistorio capitalino afirman que la licitación de los trabajos estaba «a expensas de disponer de crédito para su financiación a través del Fdcan [Fondo de Desarrollo de Canarias]». Por ello, se iniciará el procedimiento para su licitación desde que «entren en vigor los presupuestos», es decir, a partir de este mismo mes de enero. Es una iniciativa que se ha dilatado en el tiempo, en 2020 estaba previsto el inicio de las obras, pero cuatro años después aún no se ha publicado la licitación, aunque la propuesta del proyecto es mucho más anterior. En esta ocasión, el Consistorio se marca una nueva fecha para avanzar en su puesta en marcha. 

El traspaso de las naves es uno de los primeros pasos para la construcción del parque urbano de Santa Catalina Muelle Sanapú, incluido en el proyecto Puerto-Ciudad. Fue en 2013 cuando el Ayuntamiento, en sesión plenaria, aprobó el proyecto de urbanización para el espacio entre el Muelle Wilson y el Sanapú, pero habría que esperar hasta 2017 para observar las primeras pinceladas con la inauguración del acuario Poema del Mar. Al que le seguiría la construcción de la Onda Atlántica, una infraestructura que unió el Puerto con Las Canteras

Nueva ubicación

La nueva ubicación para las naves del Centro de Cooperación con África de la Cruz Roja y el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas será el muelle de La Esfinge, en el interior del Puerto. En julio del año pasado se dio el visto bueno a la construcción de la primera nave humanitaria en esta nueva ubicación. 

En un principio, el traslado de las naves pretendía desplazar los carriles de la GC-1, para hacer hueco a otros destinados a la Metroguagua. Pero en los últimos años esta medida se descartó al ser más cara y requerir más tiempo de ejecución. Finalmente, el recorrido del tramo de la guagua se trazó por la calle Eduardo Benot, pero no evitó el traslado de los almacenes humanitarios, ya que tanto la Autoridad Portuaria como el Consistorio siguieron con la propuesta.

El proyecto pretende convertirse en el nuevo pulmón verde de la ciudad. Sobre todo para aquellos vecinos de Las Canteras y La Isleta, que debido a la presión demográfica no cuentan con suficientes zonas de esparcimiento. Así como ser en una zona de bienvenida para los turistas que visiten la capital. 

La zona estará adornada de gran cantidad de árboles y vegetación, así como de infraestructura que invita al descanso. Al norte del acuario habrá una zona dedicada a la infancia con un parque infantil de 3.000 metros cuadrados de superficie. Este lugar también será utilizado como gimnasio al incorporar máquinas para practicar ejercicio al aire libre. El espacio es el que actualmente ocupa el aparcamiento público de Sagulpa, que está previsto que se traslade al tramo entre el muelle del Refugio y el Muelle Pesquero.

El parque también contempla un espacio para albergar planes de ocio entre el intercambiador de Santa Catalina y los edificios Miller y Elder. Los conciertos y eventos podrían disfrutar de una nueva ubicación en ese enclave de 12.000 metros cuadrados, que a su vez, podría mejorar el descanso de los vecinos.

La creación del espacio ajardinado será uno de los proyectos que renovará el aspecto del istmo y las zonas colindantes junto a la Metroguagua o el servicio de reparación de megayates. También conllevará a la reordenación del tráfico rodado, ya que la Avenida de los Consignatarios tendrá dos carriles en vez de cuatro, y cuyo trazado pasará más cercano a la Avenida Marítima.

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