Puerto

El blanco sueño de los siete mares

El buque Juan Sebastián Elcano protagoniza una jornada de puertas abiertas con largas colas en la base naval

El martes pondrá rumbo a Latinoamérica, una navegación que tendrá una duración de 20 días

El buque insignia de la Armada Española, Juan Sebastián Elcano, acaparó ayer toda la atención en la base naval de Las Palmas de Gran Canaria, donde ha hecho la primera escala de sus seis meses navegando por los mares. Entre los visitantes, destacan los que acuden por pasión hacia la historia de España, y también los que están cumpliendo un sueño «de hace 40 años», como es el caso de Javier Garde, de Navarra.

Casi cien años de historia dan para mucho. Y más cuando se trata de el Juan Sebastián de Elcano, buque insignia de la Armada Española que llegó a Las Palmas de Gran Canaria este jueves procedente de Cádiz. Una escala en la base naval de cuatro días para que los más curiosos lo puedan visitar y poner el martes rumbo a Fortaleza, en Brasil. Con 82 alumnos a bordo y acompañados de maestros civiles, marineros, oficiales y suboficiales, Elcano acaparó todas las miradas en unas jornadas de puertas abiertas que generó inmensas colas. La multitud de interesados, llegados desde todos los puntos de la isla e incluso de la Península obligó a cerrar el cupo de personas que podían entrar a descubrir el buque escuela de la Armada Española sobre las 16.30 horas de ayer. En el interior, el recorrido está acotado, y la gente se mueve libremente dentro de la zona habilitada.

Veinte días tardará Juan Sebastián Elcano en llegar hasta Brasil. Durante ese tiempo, la misión será navegar para que los alumnos se formen como marinos en vela. Además de ello, al tratarse de un buque embajada, se harán visitas protocolarias y oficiales, y aprovecharán las escalas en los diferentes destinos para hablar con españoles que se encuentren en esos lugares y hacer un intercambio de experiencias. En definitivas cuentas, "una misión diplomática donde alumnos aprenden a comunicarse con otros", tal y como explica Héctor Martín, teniente de navío y con diez años de experiencia en la Armada. Natural de Segovia, Martín explica que la gente del centro, normalmente, sueña con vivir en el mar. Él, no dudó en tomar esa determinación, hasta tal punto que de doce meses que tiene un año, seis de ellos se los pasa desafiando al oleaje.

Un sueño hecho realidad

Entre las miles de personas que acudieron durante el día de ayer a visitar el Juan Sebastián Elcano destacan Javier Garde y María Jesús Orta. Un matrimonio de Navarra que el año pasado encontró en Gran Canaria, y más en concreto en el municipio de Gáldar, su retiro espiritual. A partir de entonces, no han dudado en repetir este año, y no por una semana, sino por seis meses. A Javier se le nota la ilusión en la mirada. Está a punto de terminar el recorrido del buque y aunque no lo dice, en su interior hay un punto de nostalgia. "Estoy cumpliendo un sueño, llevaba 40 años imaginándome aquí subido, y quien me iba a decir que lo iba a ver aquí, en esta isla que me tiene enamorado", explica. Aunque hay muchos aspectos que le llaman la atención, si hay algo que le ha impactado han sido los cuatro palos y toda su envergadura. "Cuando Elcano salió de Cádiz y dijeron que esta iba a ser la primera parada me volví loco", sentencia.

El guardiamarina Pérez de la Peña cruzará el Atlántico por primera vez y destaca las noches en el mar

A través de los 113 metros de largo y los 13 de ancho, alumnos de tercer año se despidieron de sus familiares para poner rumbo a una de las mayores experiencias que guardarán en un rinconcito de su corazón con el tiempo. Un viaje en el que embarcaron con mucha ilusión y ganas, aunque con un poco de incertidumbre por lo que ocurrirá en esos seis meses en los que Juan Sebastián Elcano navegará océanos, mares y ríos. Su rutina durante estos meses ya está planificada: hay una hora concreta para comer y cenar, aunque con flexibilidad dependiendo de los turnos. Clases militares y civiles de la ingeniería, deporte, un poco de estudio y trabajo, ya sea por el día o por la noche, dependiendo de las guardias programadas para cada uno de ellos, que por supuesto van rotando.

El guardiamarina de primero Pérez de la Peña es uno de los alumnos a bordo del buque de la Armada Española. Según desvela, lo que más le gusta es la navegación y los tránsitos, porque será su primera vez cruzando el Atlántico. Nacido en Madrid, Pérez de la Peña asegura que a pesar de no tener familia naval, siempre le dio curiosidad adentrarse en este mundo, un marinero vocacional que acaba de comenzar una aventura de la que no se arrepiente en absoluto. "Las noches en el mar son indescriptibles", comenta. "Es impresionante y relajante, porque hay silencio sobre todo cuando se navega a vela y ves la inmensidad del mar, que siempre te da que pensar". La despedida en el puerto de Cádiz ha sido lo que de momento más le ha costado, pero es consciente de que al ser joven y no tener tantas responsabilidades familiares cuesta mucho menos. Sin embargo, durante estos seis meses en el mar el contacto no será cero, sino que de vez en cuando pueden intercambiar mensajes tranquilizadores, en el que normalmente un "todo va bien" es la mejor notificación.

Leonor de Borbón

Desde el norte de la isla llegaron Iván y Elisabeth, impulsados por su amor hacia la náutica y la historia de España. Aprovechando que era gratuito, no dudaron en desplazarse hasta la capital para disfrutar del buque, asombrados eso sí no solo por la inmensidad que posee Elcano, sino por la cantidad de gente que hacía cola para presenciarlo desde su interior. "Una vez que estás dentro te das cuenta de sus dimensiones y su infraestructura, y estamos impresionados con toda la historia que tiene encima", asegura Iván. Uno de los acontecimientos que marcarán la historia del barco el próximo año, el 2025, será la presencia de la Princesa de Aturias, Leonor de Borbón, que embarcará para formarse como guardamarina. Iván, personalmente, ve ese suceso a futuro como algo bueno para el país. "Espero que ella le de a España el cambio que necesita, creo que va a saber tomar el puesto y lo va a elevar", sentencia.

Javier Garde está cumpliendo su sueño de hace 40 años, subido por fin a Juan Sebastián Elcano

Casi cien años navegando que han servido para mucho, pero sobre todo para acumular muchas curiosidades, experiencias y anécdotas que han pasado a la historia de España. Pero sin duda alguna, el objetivo es la formación de la guardia marina de la armada, manteniendo en todo momento el respeto a la navegación de los antiguos marines. A bordo, además, según explica el teniente de navío Héctor Martín, a bordo de Juan Sebastián Elcano hay equipos de última tecnología en el que se pueden dar tele clases. Un buque en el que se fusiona la tradición con el futuro noventa y siete años después de su nacimiento.

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