Participación ciudadana

Arte y lucha vecinal en seis nuevos logos para la Ciudad Alta

Colectivos y asociaciones modernizan su imagen a través de un proyecto participativo que pone en valor la identidad de los barrios de Las Palmas de Gran Canaria

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Seis colectivos y asociaciones de Ciudad Alta participan en la primera fase del proyecto Identidad Vecinal, que busca crear símbolos e imágenes que representen los años de lucha ciudadana para defender los intereses y necesidades de los vecinos. La iniciativa concluyó ayer con un encuentro artístico en el que los asistentes representaron sus nuevos logotipos y compartieron experiencias y objetivos en común.

La historia del Distrito de Ciudad Alta, al igual que la de muchas otras zonas de Las Palmas de Gran Canaria, está compuesta de luchas e impulsos vecinales que han transformado la vida de sus habitantes. María Ángeles Sánchez no paró hasta conseguir que se entregaran las escrituras de las viviendas baratas de Las Rehoyas y, a sus más de 80 años, sigue en la batalla apoyando a quienes se atreven a denunciar una injusticia. Un grupo de residentes de Escaleritas y Altavista, entre las que se encuentran María Emilia González, Lupe Lasso y Sol González, se unió para proteger un histórico laurel de indias y, desde entonces, continúa impulsando mejoras en el barrio. Así un largo etcétera de ciudadanos que velan por los intereses de la ciudad y que, a partir de ahora, estrenan una nueva imagen que refleja su recorrido.

El proyecto Identidad Vecinal, impulsado por la concejalía de distrito de Ciudad Alta del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, persigue crear símbolos comunitarios y ha contado en su primera fase con la participación de seis colectivos. Los representantes vecinales se unieron este sábado para la presentación oficial de la iniciativa en los jardines del Centro Municipal de la Mujer en Escaleritas, donde cogieron sus pinceles y pintaron sus nuevos logotipos junto al concejal Adrián Santana y los diseñadores del equipo de creación, teoría y gestión PSJM, Cynthia Viera y Pablo San José.

Los primeros participantes del proyecto han sido la Asociación Vecinal 30 De Mayo, Asociación Vecinal Avecalta, Escaleritas Actúa, Ómnibus Teatro Del Pueblo, Asociación Vecinal Siete Palmas y Asociación Vecinal El Mirador de Escaleritas y Altavista. La actividad contó con la colaboración del taller de pintura conducido por la artista Mireia Tramunt y estuvo documentada por la fotógrafa Asiria Álvarez.

Presentación logos de asociaciones vecinales de Ciudad Alta en Las Palmas de Gran Canaria

LP/DLP

"Hacemos una serie de reuniones de escucha con cada asociación, en las que oímos las historias, con qué se identifica cada barrio y eso nos sirve a nosotros para inspirarnos y proponer unas imágenes gráficas", explicó el artista Pablo San José. Se trata de la cuarta edición del proyecto y la primera en Ciudad Alta, tras pasar por Arucas y Tamaraceite. Cynthia Viera aseguró que el colectivo prioriza un "compromiso social" y que "es tan importante crear obras para el espacio del circuito artístico como llevar el arte y la cultura a los barrios".

"Es tan importante crear obras para el circuito artístico como llevar el arte y la cultura a los barrios"

El rostro de la presidenta de la asociación Avecalta, María Ángeles Sánchez, aparece representado en la nueva imagen del colectivo con un altavoz en la mano para hacer oír las demandas de sus vecinos. En sus más de dos décadas de trabajo, el colectivo ha sacado a la luz irregularidades urbanísticas de la ciudad y ha pugnado por un buen uso de la vivienda.

"En las viviendas de alquiler municipales cuando moría el marido, a la esposa le hacían un contrato de alquiler, pero a los cinco años tenía que abandonar la casa, con todo lo que contenía. Tenían que dejar el vaso, la sartén, la cama... Porque todo ello era del Ayuntamiento, según ese contrato. Nosotros luchamos contra eso, demostramos la ilegalidad que estaba cometiendo el Consistorio, que tuvo que dar marcha atrás y dar a las viudas el contrato que les correspondía porque ellas eran titulares al igual que sus maridos, aunque no figurase en el documento", afirmó la líder vecinal.

María Emilia González, Lupe Lasso y Sol González forman parte de la asociación El Mirador de Escaleritas y Altavista y aclaran que el árbol que protagoniza su nuevo logo es porque la asociación surgió "en defensa de un laurel de indias que, no se sabe quién, intentó quemarlo". Ese acto de vandalismo les impulsó a dar un paso al frente y crear un colectivo que reclamara y actuara para lograr una mejora de los servicios básicos.

Más formación y servicios

Ahora buscan "remozar el barrio" e incentivar la formación con cursos novedosos para que los mayores aprendan a utilizar las nuevas tecnologías y "que se sepan defender" a la hora de ir a un banco o hacer transferencias. "En la Ciudad Alta estamos cada uno en nuestro barrio y esto ha logrado las sinergias, unión y comunidad que mucha falta hacían. Es necesario que nos conozcamos de barrio a barrio porque estamos tan juntos y tan separados al mismo tiempo", apuntó González acerca de la iniciativa, al tiempo que abogó por más proyectos que ayuden a unir las distintas zonas del distrito.

El colectivo cultural Ómnibus Teatro del Pueblo ha tratado de refinar su imagen a través del nuevo logotipo, con un carruaje y unos detalles que recuerdan al pasado que representan en sus obras de teatro. Su presidente, Víctor Millán, fue primero espectador. Hace tres años acudió a una representación navideña de Charles Dickens junto a su familia y quedó impresionado cuando, al cierre de la actuación, los participantes confesaron que no eran actores. Nada más oír que era un proyecto participativo al que se podía unir cualquiera "ni corto ni perezoso" decidió dar el salto.

La asociación realiza talleres de teatro, de confección de vestuario e, incluso, de hacer sombreros con unos participantes que van desde los 18 hasta los 70 años. El colectivo nació en 2020, un mes antes del confinamiento, con el objetivo de "proteger el patrimonio, trabajar con autores canarios y potenciar la afición por el teatro". Entre las representaciones que han llevado a cabo se encuentra una recreación histórica de la batalla del Batán o una obra sobre los orígenes del barrio de Schamann a través de sus personajes más icónicos.

Los participantes plasmaron los símbolos que les representarán y que reflejan una parte de su historia

"Esto fue un llamamiento para involucrarnos en este proceso y mejorar nuestra identidad social, que nos pareció muy interesante porque teníamos un logo de hace siete años cuando se fundó la asociación y había que darle una nueva imagen", aseguró David Rodríguez, el presidente de la asociación Siete Palmas. El líder vecinal cuenta que los primeros moradores del barrio llegaron en 1996 y se creó una primera asociación, pero el impulsor era una persona mayor y terminó quedando en desuso, hasta que años después una serie de residentes decidió que había que volver a defender los intereses de la urbanización.

Rodríguez incidió en que "ahora solo falta tener un espacio donde poder colgar el logo porque ahora mismo estamos sin ningún tipo de sede física". El representante vecinal afirma que "un entorno de 15.000 personas necesita un espacio" para poder hacer actividades, llevar a cabo un movimiento vecinal y conocerse: "Si apostamos por participación deberíamos tenerlo".

Un espacio abierto

Juan Luis Talavera Ortiz es uno de los componentes de Escaleritas Actúa, una plataforma ciudadana que lleva 16 meses en marcha y que persigue "dignificar los espacios en los que se vive, que los espacios estén arreglados, limpios y dignos de ser vividos". "Entendemos que eso es fundamental para que la gente se sienta a gusto en el lugar en el que vive", añadió el vecino.

Entre las preocupaciones de la plataforma se encuentra "que no sea una iniciativa de una única persona, sino que la gente vaya participando a través de las redes sociales y, poco a poco, las personas se van implicando y haciendo aportaciones de lo que la gente entiende que se tiene que mejorar en el barrio donde viven". Para ello, señala Talavera, necesitan una colaboración con la concejalía de distrito porque "si la gente demanda acciones y no se llevan a cabo, eso también es un poco frustrante".

Adrián Santana señala que el proyecto busca que los vecinos se conozcan a través del arte y la cultura en un distrito con 108.000 habitantes que cuenta con "un número cada vez más importante de colectivos de todo tipo", como socioculturales, vecinales o deportivos. "Evidentemente, nos gustaría seguir haciéndolo con todos los colectivos del distrito. Hemos empezado con estos seis, que se han conocido y han podido establecer redes en esas doce reuniones que han mantenido con los coordinadores", añadió el edil.