Entrevista | Álvaro Mejías Cabeza ARBORISTA

Álvaro Mejías Cabeza: «Una buena poda respetará la belleza del árbol, su sistema de defensa y dignidad»

Álvaro Mejías Cabeza.

Álvaro Mejías Cabeza. / LA PROVINCIA/DLP

La Real Sociedad Económica de Amigos del País (RSEAP) celebra la VII edición del seminario Arboricultura y Paisaje, un encuentro creado por la Asociación para la Defensa del Arbolado y el Paisaje (Adapa) para velar por la recuperación paisajística y el respeto al árbol. El arborista Álvaro Mejías Cabeza (Fataga, 1975) participa este miércoles junto a otros ponentes con una charla sobre poda. En esta entrevista, da algunas pistas sobre qué se debe y no hacer.

El título de la conferencia con la que participa en el VII Seminario Arboricultura y Paisaje que se celebra este miércoles en la Real Sociedad Económica de Amigos del País es ‘Buenas y malas prácticas en arbolado’ ¿Cuáles son esas malas prácticas?

Básicamente, hay dos prácticas que generan la mayoría de problemas asociados: el desmoche o descopado y el refaldado excesivo.

¿Qué problemas pueden acarrear en los árboles estas malas prácticas?

En el desmoche o descopado se mutila al árbol dejándolo sin su copa, lo que genera la perdida total de su capacidad fotosintética. Se originan una gran cantidad de cortes; muchos de ellos de gran diámetro, que son una puerta de entrada directa a los patógenos. El árbol se ve obligado a emitir una gran cantidad de brotación de emergencia con unas inserciones más débiles y teniendo que usar para ello gran cantidad de reservas, que también son usadas para tratar de aislar toda esa cantidad de heridas que hemos creado. Con una sola acción podemos destruimos la dignidad, la belleza y buena parte de su sistema de defensa. En el refaldado excesivo se recorta demasiado las ramillas secundarias de la base y la parte media de una rama grande concentrando así el peso hacia la punta, lo que las vuelve más propensas a las roturas.

¿Qué tipo de poda sería la correcta?

Hay que partir de la base de que los árboles no necesitan poda. Nosotros los humanos provocamos esa necesidad. La poda debe partir desde el conocimiento de cómo crece y se defiende un árbol. Es muy importante tener en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra el ejemplar. Un árbol joven busca estirarse hacia arriba, mientras que uno adulto busca conquistar espacio hacia arriba y hacia los lados. Un ejemplar maduro busca mantenerse en el tiempo con esa arquitectura que ha logrado en las fases de joven y de adulto. En cada fase el árbol está haciendo algo distinto, por lo tanto, las podas tienen que ser diferentes. En árboles jóvenes la más importante es la poda de formación y, en las otras dos etapas, lo son las podas de mantenimiento y reducción de ciertos ejes que generen conflictos.

"Es muy importante tener en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra el ejemplar"

Asegura que los árboles no necesitan desbroce, entonces ¿por qué se hace necesaria? 

 Siempre que haya razones objetivas como por ejemplo, la seguridad de las personas y el tráfico; la salud del ejemplar; riesgos de caída asociados a roturas o defectos; entre otras. Si no hay una razón objetiva para podar, estaríamos abriendo el tarro de las excusas y con ellas se cometen auténticas barbaridades. Una buena poda respetará la belleza del árbol, sus sistemas de defensa y su dignidad. 

¿Aporta la poda algún beneficio a los ejemplares?

Le puede ayudar a desarrollar una buena estructura cuando es joven y luego a mantenerla cuando es adulto y maduro. También puede beneficiarle para controlar plagas y enfermedades, para reducir ciertos riesgos.

Para los árboles singulares y más antiguos que hay en el territorio ¿hay algún tipo de recorte específico?

Sí, intervenir lo menos posible. Solo para garantizar la salud de los ejemplares, quitando ramas enfermas, por ejemplo, y garantizando también la seguridad de las personas y del ejemplar, quitando ramas rotas o secas.

Los árboles, protagonistas

El arborista Álvaro Mejías Cabeza participará este miércoles en la Económica junto a el geógrafo Rafael Almeida Pérez, que hablará sobre la situación del drago de Gran Canaria, y Lisa Franke, con un grado en arboricultura, que disertará sobre plantación y cuidado de árboles jóvenes en la ciudad. El jueves, 22, se ha organizado una salida de campo de la mano del técnico especialista en arboricultura Josué Franco Campos. La asistencia al seminario es gratuita hasta cubrir el aforo. El seminario se celebra en la sede de la Real Sociedad de Amigos del País, sita en la plaza del mismo nombre, número 1, en el barrio de Vegueta, y comenzará a las 18.00 horas.

¿Hay una época idónea para realizar este tipo de prácticas?

 Hay dos momentos concretos en que no se debe podar. Uno es en el periodo de apertura de las yemas foliares, pues las hojas aún no son funcionales y se están movilizando las reservas del árbol hacia esa parte. Y, el otro momento, es el de la entrada en reposo del ejemplar y de la caída de las hojas porque los glúcidos están emigrando desde las hojas hacia las zonas de reserva. 

"En los árboles antiguos o singulares hay que intervenir lo menos posible"

¿Hay árboles más sensibles que otros a las podas o todos los ejemplares sufren por igual estrés?

Todo corte es una agresión y una posible puerta de entrada a patógenos dentro de los cuales los hongos que descomponen la madera son los más peligrosos. Aunque hay árboles que se defienden mejor que otros compartimentando y tratando de sellar las heridas con tejido nuevo para evitar propagar las producciones, no siempre lo consiguen. Cualquier herida de poda de diez centímetros de diámetro en un árbol de compartimentación débil le va a generar una pudrición en la zona del corte con todos los problemas que ello conlleva. En árboles de fuerte compartimentación se aprueban como máximo cortes de diez centímetros de diámetro. 

En líneas generales, ¿qué diría del trabajo que se realiza en los parques y jardines de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria?

 No puedo responder, pues desconozco qué tipo de gestión y actuaciones se llevan a cabo. Lo que sí puedo recomendar es que guiándose por el Estándar Europeo de Poda de Árboles, que ha sido consensuado con expertos, podremos hacer mejores actuaciones, sea el municipio que sea.

¿Qué necesidades específicas tienen los árboles de ciudad como los de la capital grancanaria? 

Básicamente, tienen necesidades de espacio, tanto aéreo como subterráneo. Si no tienen espacio suficiente para crecer enseguida van a aparecer conflictos. Con las fachadas, con el tráfico, con los peatones, con las conducciones subterráneas; etcétera. Esos conflictos a veces se pueden solucionar con podas, pero otras veces no. Podas que generan más necesidades de poda no son un modelo sostenible para llevar a cabo.

¿Cómo está afectando el calentamiento global del planeta a los árboles?

Pues es un tema sobre el que se están haciendo estudios actualmente y algunas conclusiones van en la línea de que afectará al crecimiento de los árboles al haber cambios en la temporada vegetativa de los árboles.

Visto que cada vez la temperatura ambiental está subiendo y que la falta de agua será un problema ¿las especies que se plantan actualmente son las adecuadas o deberíamos ir buscando especies que aguanten más con menos riego?

Es una tendencia lógica, que ya se aplica en alguna provincia del sur de España, en ayuntamientos y campos de golf, pero para ello es fundamental contar con un buen Plan Director de Arbolado donde se marquen las directrices adecuadas, entre ellas la correcta elección de especies según el clima actual e incluso haciendo previsiones a 25 o 30 años vista.  

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