¿Cuáles son los iconos de la ciudad que aparecen en la nueva imagen de Las Palmas de Gran Canaria?

La imagen del nuevo logotipo de la urbe representa monumentos representativos, elementos naturales y aspectos culturales

El objetivo es representar la identidad de la capital

Nueva imagen corporativa de Las Palmas de Gran Canaria.

Nueva imagen corporativa de Las Palmas de Gran Canaria. / LP/DLP

La imagen del nuevo logotipo de Las Palmas de Gran Canaria busca representar "la identidad de la ciudad". Desde monumentos icónicos hasta elementos naturales, sin dejar pasar por alto los aspectos culturales que simbolizan a la capital. El logo pone el foco en elementos que, además de representativos, son "reconocibles tanto para quienes aquí viven como para quienes visitan la ciudad". Se encuentran, de esta forma, emblemas como la Catedral de Santa Ana o el histórico Castillo de La Luz, la fortificación más antigua de la capital, y el Tritón y la Lady Harimaguada que, fechada en 1996 y ubicada en la Avenida Marítima, hace referencia a la cultura aborigen en Canarias.

Una palmera canaria se sitúa en el centro y, sin olvidar que la ciudad crece a lo largo de una franja costera, es una ola lo que encabeza el cartel. El Puerto de La Luz, que se retrata acompañado de unas grúas portuarias, es un hito histórico que generó en la capital industria y permitió el crecimiento de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora "es una puerta al mundo" que queda abierta para recibir al turismo que llega a la Isla, representado en la imagen con el AC Hotel Gran Canaria.

Símbolos con historia

A la historia del Puerto queda vinculado el edificio Fyffes, también representado en el logo. En un principio, la nave era un almacén de empaquetados de plátanos que contribuyó al desarrollo del puerto. La compañía británica Fyffes se consolidó como la primera en exportar frutas desde el Puerto de La Luz. En la actualidad, el almacén pretende convertirse en un edificio cultural.

Dibujado está el Auditorio Alfredo Kraus, un estructura que fue diseñado como un faro para proteger y orientar la ciudad. El auditorio, que lleva el nombre del tenor grancanario reconocido a nivel mundial, abrió sus puertas por primera vez al público en el año 1997. Hoy, se ha convertido en uno de los símbolos culturales más icónicos de Las Palmas de Gran Canaria.