8M Canarias

La urgencia de invertir en igualdad

ONU Mujeres esgrime que «invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos»

«Revertir las dinámicas estructurales del patriarcado requiere de una intención clara: una inversión», apunta Nayra Marrero, de la Red Feminista

La urgencia de invertir en igualdad

La urgencia de invertir en igualdad

Nora Navarro

Nora Navarro

Virginia Woolf acuñó ese principio universal de que «una mujer necesita dinero y una habitación propia para dedicarse a la literatura», léase tanto en el sentido de ejercer el oficio literario como de escribir su propia historia, pero quizás se haya clavado más en el imaginario colectivo la segunda parte de la cita que da nombre a su célebre ensayo que la cuestión económica. Y la realidad es que no existe posibilidad de habitación propia sin dinero. En consonancia con la autora de Orlando, el lema para este 8M – Día Internacional de la Mujer formulado desde la ONU Mujeres es Invertir en las mujeres, acelerar el progreso, al que se han adherido distintos países de todo el mundo bajo la premisa de que «invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas».

Según el informe El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2023, el más reciente de la serie anual sobre igualdad de género que trabajan en conjunto ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, «el mundo está fracasando en su intento de alcanzar la igualdad de género». «De continuar las tendencias actuales, más de 340 millones de mujeres y niñas vivirán todavía en la pobreza extrema de aquí a 2030», toda vez que «la brecha de género en la esfera del poder y el liderazgo se mantiene arraigada (...). Ningún país está cerca de lograr la erradicación de la violencia machista y la proporción de mujeres en cargos directivos en la esfera laboral persistirá por debajo de la paridad incluso después de 2050».

En esta línea, los colectivos y movimientos feministas de todo el mundo insisten en «la necesidad urgente de financiar las organizaciones de mujeres que combaten la violencia contra las mujeres y niñas», ya que «son la primera línea de defensa en la búsqueda de un mundo sin violencia y más igualitario». En Canarias, el Instituto Canario de Igualdad (ICI), adscrito a la consejería de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancias y Familia del Gobierno de Canarias para implementar políticas para la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, enfila este 2024 con un recorte en las partidas asignadas a los Fondos de emergencia social y ayudas directas, que coincide con el aumento de casos de violencia machista en el último trimestre de 2023 en Canarias, según los datos del Observatorio contra la Violencia de Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. En este sentido, cabe recordar que Canarias es la comunidad española con la tasa más alta de feminicidios por cada millón de mujeres de 15 o más años desde que existen registros.

Por este motivo, la Red Feminista de Gran Canaria esgrime este año el lema Juntas: más fuertes, más lejos, porque «en un momento de freno a los avances en igualdad, donde se recortan los presupuestos, recordamos que juntas somos capaces de cambiar el mundo». Pero «revertir las dinámicas estructurales del patriarcado requiere de una intención clara: una inversión», sostiene Nayra Marrero, portavoz de la Red Feminista. «Y en una de las comunidades donde más crecen las denuncias de violencia machista, en vez de poner toda la maquinaria a funcionar para que podamos luchar por nuestros derechos, estamos viendo cómo recortan ayudas», denuncia.

En este sentido, su compañera Estefanía Medina arguye que «el lema de la ONU Mujeres es más que oportuno porque destaca la importancia de asignar recursos y apoyo hacia la igualdad». «Invertir en el 50% de la sociedad, es decir, en las mujeres, garantiza que tengan las mismas oportunidades. Recortar fondos a las organizaciones feministas las limita y coarta para realizar cambios legislativos, sensibilizar a la sociedad y brindar apoyo a mujeres en situación de vulnerabilidad», añade. «En el caso del ICI, los recortes son una amenaza muy peligrosa: dependemos de la financiación para realizar programas que aborden y promuevan la equidad y el empoderamiento de las mujeres, y con estos recortes, se limita la capacidad de las instituciones que realizan campañas de concienciación, formación y apoyo a víctimas de violencia machista, incidiendo en la invisibilización de una problemática que ya de por sí, muchas personas evitan o niegan», añade.