Los enfermeros del Insular-Materno protestan por el sistema de contratación: "empecé a sufrir crisis de ansiedad y a tenerle fobia al hospital"

La organización Ecupec asegura que el personal es asignado de forma aleatoria a distintos servicios, sin valorar la experiencia

Un instante de la protesta organizada este martes por Ecupec.

Un instante de la protesta organizada este martes por Ecupec. / LP/DLP

Más de una treintena de enfermeros y auxiliares de distintos ámbitos asistenciales de la Isla participó este martes en una movilización organizada por la asociación Enfermería Canaria Unida por el Cambio (Ecupec) para protestar por el sistema de contratación del personal eventual del gremio en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil (Chuimi). Según indicaron los asistentes, que se dieron cita en el entorno del Hospital Insular, los profesionales son asignados de forma aleatoria a cualquier servicio, sin tener en cuenta la experiencia laboral previa ni los conocimientos adquiridos. «Nos ofrecen un contrato, nos obligan a firmarlo y, después, nos comunican en qué servicio vamos a trabajar y el horario. Si una persona lo rechaza porque desconoce las condiciones, automáticamente se queda fuera de la lista de empleo del Chuimi durante un año», informó Gerson Monzón, enfermero del Insular e integrante de la citada agrupación

Tal y como indicó la misma fuente, la Gerencia está utilizando un modelo de contratación que se ampara en la Instrucción Número 6/98 del Servicio Canario de la Salud (SCS) y que cuenta con muchos vacíos legales, lo que implica que muchos enfermeros roten por los distintos servicios durante años. «Cada ciertos meses cambiamos de área. Esto se traduce en tener que saturar a preguntas a los veteranos de cada servicio porque no nos dan ningún tipo de formación, en tener que adaptarnos a los sistemas informáticos que se emplean en cada uno y en una situación de estrés continuo que, de alguna forma, afecta a la asistencia que le brindamos a los pacientes», aseveró el sanitario. 

Bajas laborales

La situación inquieta cada vez más a los profesionales. De hecho, son muchos los que han tenido que solicitar una baja laboral en los últimos años por cuadros de ansiedad y depresión. Un ejemplo lo pone el propio Gerson Monzón, que suma cuatro meses de incapacidad temporal. «Tengo 28 años y todavía no me puedo creer que por una mala gestión esté en tratamiento con antidepresivos y recibiendo terapia con un psiquiatra. He estudiado para ejercer una profesión que me apasiona y siempre intento dar lo mejor de mí», confesó el afectado.

Y es que este enfermero lleva desde 2020 trabajando en el Chuimi. Desde entonces, ha pasado por una nutrida cantidad de servicios. «El primer contrato que me ofrecieron fue en plena pandemia de coronavirus y tuvo una duración de cuatro meses. La oferta era para trabajar en la octava planta del Materno, que estaba destinada a los pacientes con covid. Sin embargo, intentaron hacerme creer que se trataba de una planta de maternidad», relató el joven. 

Después de este contrato, encadenó otro de dos semanas a media jornada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI). Tras este, llegó una oferta para trabajar seis semanas en la planta 9 norte, dedicada al servicio de Digestivo –Hospitalización–. Posteriormente, estuvo tres meses en el turno de tarde en el área de Endoscopia y Colonoscopia; un mes en Reanimación y Despertar; un año en el servicio de Radiología –para cubrir un permiso de maternidad–; otros 10 meses en Reanimación; y nueve meses más en este último espacio. «Me iban a enviar a las consultas externas de Pediatría, pero la supervisora consiguió que me quedara otros nueve meses en Reanimación», precisó Monzón. 

Desde el complejo, aseguran que los nombramientos cumplen la normativa del SCS

Al finalizar, pasó a realizar una comisión de servicio en la planta 5 norte, que está destinada a la hospitalización de pacientes con afecciones respiratorias. «Aquí fue cuando exploté. No podía más y me ofrecieron pasar a la UMI, pero empecé a sufrir crisis de ansiedad y a tenerle fobia al hospital», lamentó. 

Con el fin de hacer público el malestar de los trabajadores, los miembros de Ecupec presentaron la pasada semana un escrito a todas las Gerencias del SCS, que está dirigido a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y a la Presidencia del Ejecutivo autonómico. De momento, no han obtenido respuesta. «La idea de hacer una huelga nos pesa mucho en la conciencia porque no queremos dejar al hospital desabastecido. Ahora bien, tenemos muy claro que vamos a seguir haciendo ruido», concluyó el enfermero. 

Este martes, los integrantes de la Asociación Sindical Autónoma de Canarias (Asaca) quisieron expresar su apoyo a los trabajadores afectados a través de un comunicado. «Es una falta de respeto que la Gerencia incumpla la instrucción 6/98 sobre contratación. Luego nos preguntan a los sindicatos qué pueden hacer para retener a los trabajadores o disminuir el absentismo laboral. Es muy sencillo: cumplan las normas», reza parte del texto.

Por otro lado, la agrupación sindical quiso animar al colectivo a grabar las conversaciones que mantengan con el área de contratación. «Así podremos demostrar que el Chuimi incumple su propia normativa y llevar el caso ante la justicia si fuese necesario», aseguran en el documento.

No obstante, desde el complejo, garantizaron que los nombramientos se realizan en cumplimiento con la normativa establecida por el SCS en materia de contratación. «Estos nombramientos se realizan desde una lista de empleo por orden de prioridad. Igualmente, hay que tener en cuenta que los enfermeros y enfermeras generalistas –aquellos que no tienen especialidad– están capacitados y tienen competencias para atender las necesidades asistenciales asignadas y las que requiera la institución sanitaria», argumentaron. 

Preocupación por los pacientes

«El sistema de contratación que sigue el Complejo Insular-Materno afecta tanto a los trabajadores como a los pacientes, ya que estos últimos están perdiendo la oportunidad de ser tratados por personas que cuentan con años de experiencia en un mismo servicio», defendió este martes Gerson Monzón, enfermero del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. «Todo el mundo prefiere ser asistido por un profesional experimentado, pero la Gerencia del centro hace lo que quiere con los vacíos legales», protestó el profesional, que comenzó a trabajar en el complejo en 2020. Bajo el lema Enfermería digna, más de 30 enfermeros y auxiliares se concentraron en la mañana de este martes en el entorno del Insular para defender sus derechos, exigir contratos dignos y solicitar que haya transparencia en las Gerencias. | Y. M.