Joana Sanz y Dani Alves, una escapada romántica a Ibiza

La pareja disfruta de unos días en el exclusivo hotel Na Xamena, mientras Alves enfrenta acusaciones de agresión sexual

Joana Sanz habla sobre la noche de la presunta agresión sexual de Dani Alves

Instagram de Joana Sanz

La modelo canaria Joana Sanz y el exfutbolista brasileño Dani Alves han elegido Ibiza como su refugio temporal. La isla, conocida por su belleza serena y paisajes impresionantes, parece ser el lugar idóneo para la pareja que busca un descanso de los recientes desafíos legales y mediáticos que han enfrentado. Hospedados en Na Xamena, un renombrado hotel situado al norte de la isla, disfrutan de vistas espectaculares a los acantilados de Sant Joan, un entorno que invita a la reflexión y la calma.

Libertad provisional para Alves

Dani Alves regresó a la libertad tras depositar una fianza de un millón de euros, aunque su situación legal está lejos de resolverse. Acusado de un grave delito de agresión sexual ocurrido en una discoteca de Barcelona en 2022, el exjugador del FC Barcelona y la Selección Brasileña ahora se encuentra en libertad provisional mientras continúa el proceso judicial. Este episodio ha tenido un considerable impacto en su carrera y vida personal, lo que le ha llevado a buscar un retiro temporal lejos del escrutinio público.

El apoyo incondicional de Joana Sanz

Durante estos momentos difíciles, Joana Sanz ha sido una fuente constante de apoyo para Alves. A través de sus redes sociales, la modelo ha compartido varias imágenes y reflexiones de su estancia en Ibiza, señalando la importancia de encontrar paz interna. "Llega un momento de tu vida en el que estás tan en calma, que nada de lo que sucede a tu alrededor te perturba más", escribió Sanz, reflejando un estado de serenidad y aceptación frente a las adversidades.

Archivo - Joana Sanz y Dani Alves

Archivo - Joana Sanz y Dani Alves / EUROPA PRESS - Archivo

Un cumpleaños significativo

La pareja también aprovechó esta escapada para celebrar el 41 cumpleaños de Alves. Este evento marcó un momento especial para ambos, dado que Sanz había iniciado los trámites de divorcio tras la noticia de la agresión sexual, aunque finalmente optó por permanecer al lado de Alves durante su proceso legal. Este gesto ha sido interpretado por muchos como un signo de su firme compromiso hacia su pareja en medio de las circunstancias más desafiantes.

La búsqueda de un nuevo comienzo

La decisión de retirarse temporalmente a Ibiza puede verse como un intento de la pareja de empezar de nuevo y reconstruir su vida juntos, lejos de las presiones y el juicio constante de la opinión pública. Mientras Alves se enfrenta a su situación legal, la pareja parece decidida a mantenerse unida y apoyarse mutuamente.

Esta pausa en Ibiza representa para Dani Alves y Joana Sanz no solo un momento de descanso, sino también una oportunidad para fortalecer su vínculo y prepararse para los desafíos que tienen por delante.