Asombroso

Montan un 'hospital colgante' a 120 metros de altura para salvar a un escalador canario en Asturias

El deportista, de 48 años, se cayó cuando trepaba por una pared del Urriellu

Los bomberos montaron un hospitalito para atenderle de las heridas

Rescate espectacular: Así salvaron a un escalador canario en Asturias

SEPA

Mariola Riera

Lo que en principio estaba siendo una jornada idílica para escalar una de las paredes del mítico pico asturiano Urriellu se convirtió en momentos de mucha tensión. Tres escaladores canarios fueron protagonistas durante la tarde de ayer de un espectacular rescate de uno de ellos que había sufrido una dura caída cuando atacaban una pared de 120 metros de altura. Los bomberos tuvieron que montar un pequeño hospitalito en un saliente para atender las heridas que sufría el deportista, de 48 años, al que se le diagnosticaron varias fracturas y traumatismos.

El incidente ocurrió pocos minutos antes del mediodía cuando el 112 recibió una llamada de uno de los montañistas que informaba de que un compañero, en una cordada de tres, se había golpeado fuertemente en un brazo y tenía algunas heridas tras sufrir una caída de unos 15 metros cuando escalaban la cara este del Urriellu. Estos habían conseguido por sus propios medios bajarlo hasta el punto de «reunión», una terraza con anclajes fijos a la pared donde se quedaron aislados al no poder seguir descendiendo. El montañero tenía, como se diagnosticaría después, la clavícula izquierda rota, varias heridas, un traumatismo craneoencefálico leve y posibles fracturas costales.

Fue entonces cuando el 112 movilizó al helicóptero del grupo de rescate de Bomberos de Asturias, que ‘inauguró’ la temporada estival en la montaña asturiana con una de las intervenciones más complejas a las que sus profesionales deben hacer frente: una asistencia médica colgados, prácticamente en el aire, a 120 metros de altura. Los escaladores afrontaban el tercer largo de la vía Cepeda, en la cara Este del Naranjo de Bulnes, calificada de 5.º grado.

El grupo, en la pared Este del Urriellu (Picos de Europa), durante el rescate.

El grupo, en la pared Este del Urriellu (Picos de Europa), durante el rescate. / SEPA

El equipo formado por el piloto Lorenzo Rodríguez, los bomberos rescatadores Rafa Viña e Íñigo Sánchez y la médico rescatadora Pepa Cucarella se tuvo que desplazar al pico Urriellu. Sánchez se ocupó de la grúa, Viña llegó hasta los tres y transmitió a Pepa Cucarella sus impresiones del herido para que ésta dispusiera el material necesario para atenderlo. «La asistencia médica in situ es muy importante y marca la diferencia. Prestar la atención necesaria en los primeros momentos influye para que todo vaya mejor y el herido llegue en buenas condiciones al hospital», explicó Viña. Cucarella suministró analgésicos intravenosos, vendó heridas e inmovilizó la clavícula.

En dos metros cuadrados

Todo en la pared del Urriellu, a 120 metros de altura y en unos dos metros cuadrados, donde estaban reunidos los tres montañeros más los dos rescatadores, bombero y médica. En la evacuación se incluyeron a los dos acompañantes del herido. «Fue necesario porque ambos estaban algo impresionados, sobrepasados por lo ocurrido». Los dos quedaron en la vega del Urriellu y el montañero fue trasladado al Hospital de Arriondas (Parres). Poco después de las dos y media de la tarde todo el grupo rescatador estaba de vuelta en el centro de La Morgal.

«Fue un rescate bueno, complejo, pero no de los más», describió Viña. «Hubo suerte porque estaba despejado, no había viento y eso facilitó el acercamiento con el helicóptero. Al ser una pared hay que tener mucha precisión, las aspas pueden chocar, aunque hay sitios más complicados. Salió todo bien y yo diría que fue un rescate hasta guapo. Los montañeros canarios estaban impresionados por la ayuda y la asistencia médica in situ, no es algo que haya en otros lugares, marcamos la diferencia en Asturias».

En el grupo saben que tienen por delante meses complicados de verano, cuando la montaña se llena. «Para la presión deportiva que hay, se producen pocos accidentes. Este mismo miércoles había programadas 15 cordadas y se esperan días con cifras similares», apuntó el bombero rescatador. Los bomberos insisten en la necesidad de tomar precauciones. Contra lo que se pudiera pensar generan más asistencias los turistas de montaña que los deportistas o montañeros profesionales. Los primeros van menos alerta y más despreocupados. «Hay que tomarse la montaña en serio y ser precavidos». Consejo de rescatador.