«Saldremos a muerte»

La conjura del 19-F. La Romareda, territorio para la redención. Objetivo escapar de las garras del abismo. No hay mañana. Noventa minutos y la obligación imperiosa de conquistar los tres puntos en la que sería la segunda victoria del ‘ciclo García Pimienta’. Bunkerizados al máximo -solo comparece hoy el técnico barcelonés ante los medios (9.30 horas)-, lo de mañana ante el Real Zaragoza en el feudo mundialista en 1982 es la madre de todas las finales (15.00 horas, Movistar #). Una tarde para tapara bocas. «Vamos a salir a muerte», avanza una fuente de la caseta amarilla, que recibió el pasado domingo una de las mayores puñaladas tras el descenso en 2018.

Con las bajas de Raúl Navas y Enzo Loiodice -por sanción-, así como las de Benito Ramírez y Pejiño, Saúl Coco cuenta con todas las papeletas para jugar de inicio como marcador central junto a Eric Curbelo -adelantando a Álex Suárez, que jugó ante la Real Sociedad B en el estreno de Xavi García Pimienta y a un renqueante Erick Ferigra-. Con el central internacional con Guinea Ecuatorial, que firmó un grandísimo papel en la pasada Copa de África, como agitador, Nuke Mfulu es el elegido para jugar de mediocentro. Jonathan Viera, Kirian Rodrígez, Rober González e incluso Adalberto Peñaranda lideran la nómina de los poetas. Jesé Rodríguez es el nueve. El naufragio ante el Burgos de Calero (0-2) ha dejado tocados en la moral a los amarillos. A tres puntos del sexto Girona, no hay red. Ganar o debacle. Gloria o un nuevo capítulo para la desazón.

El llanto del Zaragoza es deprimente. La desintegración del coloso. La formación de Juan Ignacio Martínez suma siete dianas de local tras trece duelos en La Romareda. Ven puerta cada 167’.

Los maños están a solo cuatro unidades del descenso. Curiosamente, son dos escudos marcados por el desaliento. Desde el pasado 13 de noviembre, que se cruzaron en el Gran Canaria, UD Las Palmas y Real Zaragoza (2-3), el horizonte se tiñe negro. En un tramo de once partidos, los amarillos computan tres victorias, tres empates y cinco derrotas (12 unidades). Por su parte, los aragoneses lucen en su casillero, una victoria, cinco empates y cinco derrotas (ocho puntos).

En la tabla clasificatoria imaginaria de las últimas once fechas ligueras, el líder sería la SD Eibar (22 puntos), seguida del CD Tenerife (22). El cuadro tinerfeño ha sumado diez unidades más que los amarillos, en la citada franja de once contiendas, desde que se medieron UD y Zaragoza. Los ocupan la 17ª posición, con 12; por los ocho del conjunto aragonés en puestos de descenso -el colista es la Real Socidad B con tres-.

Perdida de pegada

Si se amplía el foco a las últimas 13 jornadas ligueras, la UD sigue en su casillero con números peligrosos: gloria ante el Sporting (0-1) y las victorias selladas lejos del Gran Canaria ante el Tenerife (0-1) y Cartagena (0-2). El cuadro amarillo ha perdido pegada, una de sus principales virtudes en el inicio de la competición -16 dianas en las primeras diez fechas ligueras de Segunda-. Dos tantos en cinco duelos de local. Increíble si cuentas en tus filas con activos como Jonathan Viera (siete dianas) o Jesé Rodríguez (ocho). Los dos estiletes amarillos superan los cinco millones en lo referente a su valor de mercado, una categoría que gobierna Sadiq con 18.

Mientras la UD persigue el sueño del ascenso -faltan quince jornadas-, tras el despido de José Mel Pérez, esta aventura se ha convertido en una obsesión para el director deportivo Luis Helguera. El ejecutivo cántabro ha disparado su cuota de poder y cimienta en la pizarra de García Pimienta todo el capital humano por la gloria.

Y mañana le toca al plantel. Hablar en el verde para silenciar a los herejes. El 0-2 ante el Burgos CF provocó un divorcio importante con el respetable amarillo. El segundo tanto burgalés, obra de Andy, hizo el silencio en el partenón. Es uno de los capítulos más duros para la ‘marea amarilla’, que se personará en el recinto maño con la cifra de unos doscientos. Vuelven a viajar los seguidores tras el final de las restricciones.

Los maños son los menos realizadores de local: solo siete dianas en en 13 encuentros

De los 15 partidos restantes, el cuadro de Xavi García Pimienta está obligado a ganar como mínimo nueve. De tal manera, que concluiría la temporada con 66 unidades. La media para alcanzar la sexta plaza, desde que entró el sistema del playoff en la 2010-11 es de 64 puntos. Los siete del Gran Canaria son finales, así como la travesía por La Romareda. Cruce de necesidades extremas. Las Palmas (34 campañas en Primera) y Zaragoza (58) suman 92 cursos en la máxima categoría. Agoniza el cuadro aragonés, que no pisa el cielo desde la 2012-13 -nunca había encadenado nueve temporadas en la categoría de plata-.

A la delicada situación deportiva, en el caso del Zaragoza, cabe sumar la grave crisis institucional. Con 68 millones de deuda neta, un grupo inversor norteamericano negocia la adquisición de la entidad de forma inminente. «Estamos cobrando al día; no nos vale de excusa. Cuando acontezca algo importante, bajará alguien del club al vestuario a explicarlo».

La batalla del Ebro y de la tragedia infinita. La UD, que acelera la construcción de un centro de alto rendimiento, se queda sin tiempo. La final de la conjura. Salir a muerte por el escudo. Los traspiés ante Fuenla, Lega, Mirandés y Lugo valen de aviso. Salir a La Romareda como si fuese el Heliodoro.

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