‘Informe Stevic’ para la UD Las Palmas

Tres temporadas de ensueño vivió Oliver Stevic, uno de los capitanes del Gran Canaria de baloncesto, en Andorra, destino donde mañana aterriza la UD Las Palmas por primera vez en su historia. Sin duda, el escenario más exótico del panorama futbolístico nacional después de que el pasado verano confirmase su plaza el representativo andorrano, con Gerard Piqué como estandarte, en el fútbol profesional. Hasta ahora, el Principado, a nivel deportivo, tenía como estandarte a su club de baloncesto, que paseaba con honores el nombre del país por España y por Europa. El cambio de rol en cuanto al deporte rey ha sido más que evidente en los últimos años.

El ahora pívot amarillo argumenta que se trata «de un paisaje completamente distinto» al del resto de ciudades españolas con equipos en las máximas categorías de cualquier deporte, «y sobre todo con respecto a Gran Canaria». «Ahora mismo allí hay mucho frío, y ya eso hace diferente a Andorra; y también por la altura –más de mil metros de altitud en medio de los Pirineos–. Es diferente. Necesitas un tiempo para acostumbrarte a esas condiciones», señala el jugador claretiano.

Sobre la altitud, el jugador balcánico reconoce que es un aspecto que se nota a la hora de practicar deporte de alta competición: «Si juegas habitualmente allí te aclimatas, pero cuando vienes de fuera esa altura se nota a la hora de respirar y del cansancio. En algunas fases del encuentro llega un momento en que tu pecho se cierra; te da la sensación de no poder respirar tan fácilmente. Pero bueno, esto no se convierte en un factor determinante que lleve a perder un partido».

«En algunas fases del encuentro llega un momento en que tu pecho se cierra», apunta sobre la altura

En cuanto al frío que se anuncia para mañana en el Estadio Nacional de Andorra, el pívot del CB Gran Canaria apunta entre risas que «yo tenía la suerte de jugar dentro de un pabellón», para añadir que no solo afecta la baja temperatura, «sino también el viento». «Es una diferencia de casi 20 grados con respecto a la Isla, y seguro que se nota», recalca.

Sobre su experiencia andorrana, Oliver Stevic explica que pasó allí «tres años muy bonitos» cuando militaba en el mítico Morabanc Andorra, que la campaña pasada descendía a la LEB Oro. «Tengo grandes recuerdos de esa etapa», señala el serbio, que defendió su camiseta entre 2016 y 2019.

El interior del Granca explica el cambio de roles a nivel deportivo que se ha vivido en el Principado, con la pérdida momentánea de estatus del club de baloncesto y el meteórico ascenso del equipo de fútbol desde que Gerard Piqué adquirió la entidad en 2018.

El fútbol, deporte estrella

«Cuando estaba en Andorra no había ningún equipo jugando la competición española, solo se disputaba la liga andorrana. Ahora, con el club actual, el fútbol es el deporte estrella, como ocurre con casi todos los países. Es el número uno. Antes era el baloncesto, porque el equipo jugaba la Copa del Rey, los playoffs por el título, la semifinal de la Eurocup; la gente se identificó con el club. Estaba muy orgullosa, porque allí no solo representas a la entidad sino al país; eso también le da un matiz distintivo al resto de España», argumenta el pívot claretiano.

Oliver Stevic dejó huella en su paso por Andorra. Todavía conserva amigos de aquella etapa en la que defendía los colores del Morabanc. Reconoce que no ha hablado con ellos respecto al encuentro de mañana, «porque están centrados en su partido del sábado de LEB Oro en casa –el cuadro del Principado, segundo, recibe al líder, el Palencia–». «Pero hoy o mañana hablaremos; seguro que algunos van a ver el choque de la UD, como hice yo y algunos compañeros cuando jugó el Andorra en el Estadio de Gran Canaria en la primera vuelta», recuerda.

Sus amistades andorranas le tienen al tanto del boom que ha supuesto para el país el impulso del club de fútbol desde hace tres años a esta parte, con la llegada de Gerard Piqué como máximo inversor. Y cree Oliver Stevic que las aspiraciones de sus dirigentes van más allá: «Seguro que hay un proyecto para subir a Primera División en los próximos años».

«Ante el baloncesto era el deporte número uno, no había equipos en las competiciones españolas de fútbol»

Otra cosa que tiene clara el jugador del Gran Canaria es que «en Andorra se vive muy bien». «Como dije antes, se trata de un país diferente con un paisaje distinto al del resto de España, pero tiene un gran nivel en cuanto a la calidad de vida».

Albicy y Shurna

El pívot amarillo no es el único integrante de la plantilla del Granca con pasado en el Andorra. El serbio comparte ahora vestuario con otros dos compañeros que marcaron una época en el conjunto andorrano: el base francés Andrew Albiciy y el ala-pívot norteamericano John Shurna. El director de juego galo debutó en el baloncesto español en el Principado, coincidiendo con el serbio en las tres mismas temporadas. Otro de los estandartes de ese Morbanc que causaba sensación en la ACB fue John Shurna, que en las dos campañas que jugó en allí actuó junto a los dos anteriores.

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